SIMA

PROS:

1. Difíciles de batir en su relación entre calidad proporcionada y precio.

2. El corte ergonómico Flexshield conjuga muy bien la comodidad de la zapatilla con proporcionarnos una buena protección y estabilidad.

3. Durabilidad “marca de la casa”


CONTRAS:

1. Tal vez excesiva protección (con su correspondiente peso) para ser una zapatilla pensada teóricamente para ritmos altos y terrenos sin complicaciones.

2. Aunque el terreno sea fácil técnicamente, la suela colapsa fácilmente si está embarrado haciéndonos perder agarre.

3. La lengüeta se mueve un poco con el paso de los kilómetros.


POSIBLES MEJORAS:

1. Si se consiguiera aligerar esos gramos extra de protección, daría un salto importante en cuanto al nivel de sus prestaciones.

2. Una mejor disposición de los tacos o de su grosor podría dar algo más de versatilidad y evitar malos ratos en zonas resbaladizas.

Las Joma Sima son el complemento de otras zapatillas de la casa española que probamos no hace demasiado tiempo, las Joma Rase. Si estas últimas estaban enfocadas a ritmos tranquilos y destinadas a la larga distancia, en el caso de las Joma Sima, estas se enfocan a ritmos más altos y distancias superiores a 10km y hasta la maratón, con una línea clásica, perfiles medio altos y una amortiguación sobresaliente teniendo en cuenta que estamos pensando en una zapatilla enfocada a terrenos de baja dificultad técnica.

En este sentido, creemos que las Joma Sima son unas zapatillas que tal vez se quedan un poco cortas respecto a los ambiciosos objetivos que se ha planteado el fabricante español, ya que para considerarlas las zapatillas más rápidas de su gama y pensadas para ritmos altos, estarían ligeramente pasadas de peso (359 gramos oficialmente según Joma, aunque creemos que es algo menos, rondando los 345 gramos) y con una, como decíamos, amortiguación muy buena, pero tal vez, excesiva para los objetivos marcados.

Por ello, creemos que, más que a los ritmos rápidos previstos por Joma, las Joma Sima serán probablemente más adecuadas para aquellos que quieren correr a ritmos alegres, aunque no competitivos, pero que también busquen en las salidas de media distancia el confort y cierta amortiguación por terrenos de una dificultad técnica no excesivamente alta.

Con una construcción protegida, como suele ocurrir con las zapatillas de la casa de Toledo, una suela de alta resistencia, aunque con un agarre algo justo en los terrenos más embarrados y resbaladizos, las Joma Sima son unas zapatillas que tienen su mejor baza en el balance calidad/precio cumpliendo sobradamente con aquello que puede esperar un corredor primerizo en el mundo del Trail o que no sea excesivamente ambicioso.

En resumen, si nos abstraemos de los altos objetivos marcados, lo cierto es que, en términos absolutos, las Joma Sima son unas zapatillas sobrias, muy solventes e ideales para aquellos corredores que busquen resistencia, con unas buenas prestaciones en terrenos fáciles y que sin ser un diez en ninguna categoría tampoco tengan grandes defectos, a un precio más que razonable.

Las Joma Sima son un tipo de zapatilla que puedan usar aquellos corredores de peso medio (con 80 kilogramos a nosotros se nos han quedado justas y probablemente por encima de ese peso sus prestaciones irán disminuyendo), que pretenden correr hasta la distancia de maratón a ritmos medios, aunque probablemente menos alegres de lo que indica el fabricante español (<4 mins /km), aunque como suele decir el popular dicho, “es el indio, no las flechas”, esto es, dependerá del corredor en concreto que las calce.

Y decimos lo anterior, porque para ser una zapatilla pensada para ritmos medio altos, según confiesa Joma, lo cierto es que ello lo combina con un más que suficiente nivel de protección, una buena estabilidad, y una amortiguación generosa, que hacen que el peso de las Joma Sima se vaya hasta los 359 gramos según el propio fabricante español (aunque a nosotros en pesaje nos ha dado algo menos), pero en cualquier caso un peso tirando a alto para unas zapatillas que pretenden tener dichas características.

Para ello, Joma esta vez ha incluido una mediasuela de un grosor considerable que roza un perfil maximalista, con un drop de 8mm que nos genera gran estabilidad, compuesta por una única pieza de phylon Foam Reactive, una espuma de alta calidad con el compuesto phylon (un derivado del clásico compuesto EVA que se obtiene al comprimir bolitas de EVA en un molde, calentándolo, y dejándolo enfriar después, consiguiéndose que sea menos denso y más ligero)  que aporta una cómoda amortiguación, un buen retorno de energía y resistencia, para ir a ritmos algo más alegres y que curiosamente suele aplicarse en zapatillas para medias y largas distancias, cuando las Joma Sima están pensadas por Joma para distancias cortas y medias. Todo ello combinado con una placa rígida “balance system” que está fijada entre la parte delante de la suela y la mediasuela con el objetivo de proporcionarnos una mayor estabilidad en el aterrizaje y evitar que se nos vaya el pie, aunque siempre que no nos metamos por terrenos demasiado técnicos.

Como señalábamos, en nuestro caso las Joma Sima nos han proporcionado una buena sensación de correr sencillo, protegido, y algo ligero, a pesar del peso de la zapatilla, pero no con los ritmos objetivos de la casa española, y con una estabilidad destacable, aunque siempre en terrenos fáciles o sin excesiva tecnicidad.

En definitiva, las Joma Sima son unas buenas zapatillas para aquellos corredores que buscando un buen equilibrio entre calidad y precio que les permita tener unas zapatillas para entrenamientos o salidas con ritmos medios pero no demasiado agresivos y que asimismo den valor a la comodidad y seguridad con las que correr muchos kilómetros.

En nuestra opinión, tras probar las Joma Sima en diversas salidas y entrenamientos, consideramos que por su construcción, amortiguación y peso, probablemente estarán destinadas a la media distancia, hasta la maratón, aunque, como hemos comentado antes, en un contexto en el que hablemos de corredores que primen los ritmos tirando a tranquilos (aunque no sea lo que indique la casa española) y la comodidad.

Para que así sea, las Joma Sima cuentan con un perfil que, como comentábamos, tira hacia unos perfiles medio altos, aunque no rayando el maximalismo como su hermana, las Joma Rase, lo hasta cierto punto es comprensible cuando el objetivo de Joma ha sido no solo crear una zapatilla rápida (objetivo conseguido a medias) sino que también sea confortable y nos aísle hasta cierto punto de las irregularidades de la superficie en la que estemos, algo que, en este caso sí, ha conseguido sobradamente, ya que la mayor parte del tiempo nos hemos sentido bastante aislados del terreno, por sus perfiles altos y el señalado sistema de amortiguación, no excesivamente rígido pero muy duradero, de tal forma que cuando corremos por terrenos firmes nos sentimos bastante aislados del mismo.

Las Joma Sima incorporan unos acolchados en su justa proporción, no demasiado gruesos (para aligerar peso) pero un poco rígidos, a pesar de lo cual, son unas zapatillas confortables y que nos proporcionan sensación de protección al correr, acompañada por una lengüeta con el grosor justo, aunque como en el caso de su hermana, las Joma Rase, debemos decir que el hecho de que no esté anclada a la zapatilla hace que con el paso de los kilómetros se desplace un poco.

En cuanto al sistema de cordonaje es el habitual, incorporando la misma solución imaginativa en forma de goma para poder recoger el lazo de los cordones y que no se enganchen con nada.

Para redondear el conjunto, las Joma Sima cuentan con una plantilla de un grosor tirando a generoso que nos dará ese extra de amortiguación y de la que, como ocurre con otras zapatillas de la marca, no tenemos información sobre su compuesto o si ha sido sometida a un tratamiento anti bacteriano aunque, para lo que pueda servir, después de nuestras salidas, no parece que hayan cogido olor.

Finalmente, debemos indicar que, las Joma Sima no cuentan con ningún elemento reflectante, lo que probablemente será un relativo hándicap en nuestras salidas nocturnas si bien, como hemos indicado, al estar pensadas para las cortas y medias distancias, según la casa española, probablemente sea un factor al que no le hayan dado el peso que se le da en zapatillas destinadas a la ultradistancia donde sí o sí acabamos corriendo por la noche.

Según nos indica la casa española, las Joma Sima están diseñadas para terrenos con una dificultad técnica fácil o media, y por nuestras salidas y entrenamientos con ellas, podemos decir que efectivamente por sus características, especialmente en la suela, como comentaremos, efectivamente, están más adaptadas a terrenos compactos, sencillos y pisteros, ya que cuando nos hemos salido de esa zona de confort, especialmente en los días que ha llovido y ha habido condiciones más desfavorables, la falta de agarre ha penalizado bastante su fiabilidad.

Al respecto, y en línea con las indicaciones del terreno compacto para el que están pensadas las Joma Sima, es de esperar que los tacos no son demasiado prominentes (aproximadamente de un grosor de unos 3 mm) y están dispuestos de diferente forma en función de su disposición en la suela. Por una parte, tenemos unos tacos en forma de piezas horizontales que recorren todo el contorno de la zapatilla para poder estabilizar el pie y que no se nos vaya en los desplazamientos laterales y, por otra, ya en la zona interior de la suela tenemos en la parte del antepié los tacos en forma pentagonal con un corte en medio, lo que nos permite fijar la zancada y darnos más impulso en la dinámica de carrera, mientras que en la parte trasera de la suela, los tacos se invierten en su forma y tienen diversos dibujos para proporcionarnos un buen agarre al terreno.

Dicho esto, no podemos perder de vista que el terreno para el que están diseñadas las Joma Sima es el compacto de una dificultad fácil o media y, la verdad es que cuando las hemos probado en terrenos descompuestos, mojados o embarrados, hemos sufrido algún resbalón y no ha sido una experiencia agradable. En este sentido, es especialmente reseñable que especialmente en el caso de zonas embarradas, la suela colapsa bastante fácilmente haciéndonos perder aún más adherencia si cabe. 

Por lo que respecta al upper, las Joma Sima proporcionan una protección superior a la que esperaríamos en unas zapatillas que están pensadas para ritmos rápidos y que, por tanto, tienden a aligerar peso a costa de la protección. En este sentido, estando pensadas para terrenos fáciles tal vez no necesitaríamos tanta protección. En primer lugar, tenemos una puntera reforzada en la parte central, semirrígida, con una  zona media de la zapatilla, algo más blanda y voluble que se articula alrededor de  un sistema de termosellados denominado Sportech, que se monta sobre el sistema “flexshield”, o escudo flexible, que es el sistema ergonómico que ha fijado la estructura de la zapatilla, y que tiene como puntos positivos además de su comodidad, que al mismo tiempo aporta estabilidad, protección y resistencia.

Con relación a su impermeabilidad, las Joma Sima no han sido dotadas con ningún tratamiento específico que repela el agua. No obstante, las hemos usado en días de lluvia y terrenos mojados y sus perfiles altos y tupido de su upper han favorecido que haya costado un poco que se nos mojen los pies. Por el contrario, en cuanto a su transpirabilidad, Joma ha conseguido gracias a su sistema VTS, que el upper se construya con materiales que permiten la entrada de aire en la zapatilla para mantener el pie fresco y el sudor a raya durante nuestras carreras, de manera que, a pesar de estar construido con un tejido de nylon Jacquard bastante tupido, el mismo es transpirable y tiene perforaciones que favorecen la ventilación.

Como suele ocurrir con los modelos de la cada española, y las Joma Sima no son una excepción, el aspecto no nos engaña. Son unas zapatillas a las que podemos someter a todo tipo

de pruebas y trastadas y aguantarán bien el tipo. Con un aspecto algo más moderno de lo habitual en la casa de Elche, pero que dista un poco del que suelen tener los modelos más rápidos de sus competidoras, lo que no se puede poner en duda es su funcionalidad a un precio más que razonable para aquellos corredores que busquen unas zapatillas para llevarse a la guerra en lo que a durabilidad se refiere.

Al respecto, incluso usando las Joma Sima en terrenos más complicados a los que en principio está destinada, podemos decir que tras nuestros entrenamientos con ellas, el aspecto sigue siendo casi como el del primer día sin que se aprecie ningún tipo de tara aparente.

Por lo que hace referencia a la suela, ésta está fabricada con el caucho que está usando el fabricante español en sus modelos de Trail y al que han denominado “durability”, con lo que ya nos dejan claras sus intenciones al fabricarlo. Sin trampa ni cartón. En este sentido, apenas se aprecia desgaste o limaje en los tacos o erosión en la suela a pesar de que, como hemos dicho, las hemos usado en terrenos algo más técnicos de los que son su terreno ideal. Por su parte, tanto la construcción de la mediasuela, que no parece que haya perdido sus propiedades con el paso de los kilómetros, como su unión con el upper, junto con los termosellados y las protecciones, siguen en general, con un aspecto inédito gracias a la construcción de nylon que no parece haber sufrido ningún tipo de despegue o desgarro.

En resumen, creemos que incluso si sacamos a las Joma Sima de su zona de confort, serán un auténtico seguro de vida con las que recorrer pistas y senderos durante decenas de horas.