PURSUIT GRAVEL

Scott se suma de lleno a la tendencia gravel en el trail running con esta Pursuit Gravel, un modelo claramente enfocado al door-to-trail que recoge lo mejor de los mundos asfáltico y montañero. Con un diseño cómodo, rodador y bien protegido, se presenta como una opción muy interesante para aquellos corredores que combinan caminos urbanos, pistas forestales y senderos sencillos en sus entrenamientos.

Esta zapatilla tiene un drop de 9 mm con unos perfiles de 32,5 mm detrás y 23,5 mm delante, lo que proporciona una amortiguación suficiente sin llegar a ser maximalista. En cuanto al peso, se sitúa en 285 g en la versión masculina y 255 g en la femenina, cifras competitivas para una zapatilla que no renuncia ni a protección ni a estructura.

La media suela, uno de sus grandes argumentos, incorpora un compuesto con nitrógeno inyectado, algo que cada vez vemos más en zapatillas de entrenamiento o competición. Esta espuma aporta un tacto firme pero cómodo, con buena protección frente al terreno y una pizca de reactividad. Su estructura algo rígida se traduce en mayor estabilidad y dinamismo, y el marcado rocker delantero ayuda a facilitar la transición en cada zancada, especialmente en ritmos sostenidos o más rápidos, muy al estilo asfaltero.

En el upper, encontramos una construcción bien resuelta para la montaña: materiales resistentes, acolchados generosos en lengüeta y talón, y buena sujeción gracias a refuerzos termosellados en la parte externa e interna. Todo ello configura una zapatilla apta para salidas por terrenos compactos no excesivamente técnicos, donde se agradece ese extra de estructura sin resultar intrusiva.

La suela es donde más claramente se define su carácter. Con un diseño que recuerda a las cubiertas de bicicletas gravel, presenta tacos pequeños, muy juntos y poco prominentes, ideales para asfalto, caminos de tierra, parques, pistas y senderos en buen estado. En la parte interna, incluso incluye una franja lisa de goma para proteger la media suela del desgaste urbano. El compuesto es el Traction Rubber de Scott, presente en otros modelos de la marca, que garantiza durabilidad en superficies variadas.

En resumen, la Scott Pursuit Gravel es una zapatilla door-to-trail en toda regla, ideal para corredores que no pisan solo montaña o que salen desde casa hacia la pista forestal. También puede ser una excelente opción como zapatilla para viajes o corredores que valoran versatilidad y confort por encima de la especificidad técnica.