Nos calzamos las Inferno Xlite 2.0 y se confirman algunas cosas. La primera es la falta de flexibilidad o quizá, para ser más precisos, la existencia de una flexibilidad muy marcada en un único punto del antepie; concretamente en la zona del metatarso. Estamos deseando salir con ellas para ver cómo funciona sobre el terreno y si ello puede penalizar en determinados terrenos y situaciones.
Al contrario de lo que puedan transmitir esos pérfiles de 11mm delante y 21mm detrás, la sensación de estabilidad que proporciona su horma ancha y su suela plana es sorprendente. La zona del collar nos parece muy cómoda y mullida. El talón se siente protegido debidamente y bien ajustado pero transmite, no obstante, una sensación de total libertad de movimientos. También merece especial mención la comodidad que transmite la plantilla de la casa Ortholite. Asimismo, nos gusta especialmente lo fácil que resulta calzarlas y aún más ajustarlas gracias a su sistema 'speed lace' del que más adelante hablaremos. Si tras calzarlas tuviéramos que definirlas en un par de palabras claramente serían: polivalencia y protección. Transmiten una sensación de 'bota' seria con la que acometer cualquier terreno y de poder hacerlo con garantías. Veremos si esas primeras sensaciones se corresponden, sobre el terreno, con la realidad...