KINABALU ULTRA RC

PROS:

1. Estabilidad excelsa. Sin más.

2. La tracción en terrenos secos es fiable al 100%; siempre hemos corrido con total seguridad.

3. La comodidad aumenta a medida que van pasando los kilómetros, y eso que se trata de la gama de competición.

4. Calzado rápido y ligero que “se deja hacer” sin casi impedimentos. A pesar de ser para larga distancia, no pesa en los pies.

5. Sujeción; ni es necesario pasar el cordón por el último ojal.

6. La placa anti-rocas funciona a la perfección. 


CONTRAS:

1. ¡Ojo! No es para profanos; necesitaremos un determinado bagaje.

2. Las protecciones se quedan cortas para terrenos excesivamente técnicos.

3. Durabilidad de la suela. Aunque se traten de unas zapatillas de competición consideramos que han tenido un desgaste demasiado prematuro.

4. Entre el taqueado de la zona delantera y la trasera existe un vacío; creemos que aquí hubieran ido muy bien alguna especie de mini tacos, importantes para vadear obstáculos en los que utilicemos esta parte del pie, como por ejemplo troncos atravesados en el camino.

Las Scott Kinabalu Ultra RC son la apuesta de la marca para las competiciones largas en terreno eminentemente seco, y tras el periodo de prueba podemos afirmar que estamos ante una de las zapatillas más destacables dentro de ese segmento, por el cúmulo de virtudes que hemos apreciado.

Quién salga a jugar con ellas necesitará de cierto bagaje en la larga distancia, con una técnica mínimamente depurada de pisada –el calzado ofrece escasa ayuda en este sentido- y una musculatura acorde al calzado y a la distancia en sí; permiten una pisada bastante natural, rápida y dinámica- de hecho, se puede entrar de metas más que bien- encaminada a conseguir ritmos altos constantes en carrera –para quien está a la altura, claro-. La flexibilidad, un rocker notable, y la reactividad de la media suela hacen que la podamos situar dentro del grupo de zapatillas rápidas, pero cómodas, para nuestras salidas más largas.

La amortiguación es muy cómoda y con un recorrido firme que retorna la energía de la presión ejercida hasta una 14% más (según la marca), que si bien no es eléctrica, sí se nota una mínima ayuda en la transición de la pisada, justo cuando el pie despega. Si a ello le sumamos los buenos acabados interiores y sobre todo el acolchado del collar, podemos acometer largas distancias sin más impedimentos que la capacidad física de su portador con estas Scott Kinabalu Ultra RC. Además, la media suela se expande hacia el exterior haciendo las veces de barqueta, que traducido significa una estabilidad suprema. Esto, cuando llevamos muchos kilómetros en las piernas, es de agradecer. En cuanto a peso de corredor, variará mucho de la forma de correr de cada uno, pero quien suscribe –sobre los 83 kg-no ha echado en falta ni un milímetro más de amortiguación.

El terreno donde mejor se entienden las Scott Kinabalu Ultra RC es, sin duda, el seco. En este segmento no hay superficie que se le haya resistido, tales como senderos de tierra suelta o compacta, rocas o grandes piedras, arena, pistas, terreno descompuesto (con piedras, pinaza, hojarasca, …). Tanto en subidas como bajadas el control del calzado es constante y absoluto, otorgándonos un plus de confianza y seguridad para ir a ritmos alegres con total tranquilidad. Esto es gracias a una sujeción exquisita (el pie no se mueve dentro del calzado) y una tracción superior en la práctica totalidad de terrenos secos, incluso una correctísima adherencia en superficies como rocas o grandes bloques de piedra. No obstante, en zonas húmedas o grasas la tracción disminuye, dejando de ofrecer ese plus de seguridad del que antes hablábamos (para estos casos, mejor optar por las Scott Supertrac Ultra RC).

El upper  es moldeable y se adapta al contorno del pie, además de permitir la entrada de aire suficiente como para evitar el recalentamiento en su interior. En casos muy puntuales hemos detectado algo de calor en exceso, como en el supuesto de pistear a ritmo alegre bajo un sol de justicia. Así pues, el líquido filtrará rápido en su interior, siendo lo más tardío en secarse los acolchados del talón.

Por último, estamos ante unas zapatillas esencialmente para competición, para esos días en que vamos a dar lo mejor de cada uno, o si nos apuráis, para entrenamientos de calidad. Utilizarlas como mixtas supondría acortar su vida útil, especialmente de la suela que es donde con más evidencia se aprecia un desgaste algo prematuro.

En definitiva, las Scott Kinabalu Ultra RC son un calzado para larga distancia ligero, flexible, rápido y muy cómodo, que deja pisar por donde nosotros queremos y no al revés, siendo la estabilidad una de sus señas más destacables.

Antes que nada, ¿qué tal si las situamos dentro de la familia RC de Scott? Allá vamos:

Y ahora que ya sabéis dónde están, vamos con el resultado de nuestras pruebas que han sido largas y por muchos terrenos diferentes.


Las Scott Kinabalu Ultra RC se sitúan dentro de la gama Race Competition de larga distancia, no es un calzado robusto o contundente pero se ve claramente que tampoco está destinado a la corta distancia, donde el peso, volumen y protecciones suelen ser menores.

¿Qué te van a pedir las Scott Kinabalu Ultra RC para que puedas correr con ellas? Pues nosotros lo tenemos bastante claro: un corredor acostumbrado o que aguante medianamente bien la distancia larga, unas piernas mínimamente musculadas, fibradas o, en definitiva, acostumbrada a la caña y, por último, una buena técnica de carrera algo desarrollada y con algo de bagaje, puesto que el calzado no posee ayudas o soporte de la pisada sino que son de las que “se dejan hacer”; es decir, decides tú mismo dónde y cómo pones el pie y de qué manera pisas, puesto que ellas no interfieren demasiado en ese cometido. De hecho, permiten una pisada bastante precisa sin hacer redirecciones o correcciones y a pesar de ser zapatillas para larga distancia, su peso es bastante contenido.

El upper de las Scott Kinabalu Ultra RC es moldeable y se adapta a la perfección al contorno del pie, especialmente sobre el empeine; de hecho podemos retorcer totalmente la zapatilla en nuestras manos -lo que demuestra su gran flexibilidad-, volviendo inmediatamente a su postura normal –lo que a su vez demuestra que tiene un nervio considerable-, sin que quede ningún tipo de arruga en dicha zona del upper.

La horma nos ha resultado extremadamente cómoda para un calzado puro de competición; mejor dicho, encontramos un equilibrio perfecto entre la sujeción del pie en esta zona y la amplitud que existe para mover los dedos con pleno confort. No es una amplitud exacerbada, pero suficiente para mantener una comodidad continua durante las salidas más largas.

En ambos laterales del upper encontramos dos tiras gruesas de termosellado que hacen las veces de soporte, quedando bastante ceñidas una vez atamos los cordones, y que se unen por el talón haciendo de un contrafuerte que, sin ser un muro de piedra, es muy consistente. De hecho se puede doblegar con la presión de los dedos, pero en carrera podemos asegurar que cumple con su cometido a la perfección.

Los perfiles de las Scott Kinabalu Ultra RC se encuentran en ese límite ideal entre estándar y bajos, gracias a los 29mm del talón en contraposición a los 21mm de la zona delantera. No obstante, aseguramos que en carrera proporcionan la sensación de ir bastante cerca de la superficie que estamos pisando, que te hacen pensar en un calzado veloz sin llegar a ser unas voladoras (cuando mucho, unas “voladoras” para larga distancia).

Así pues, el drop de 8 mm –aunque parezca elevado para una zapatilla rápida- los hemos encontrado acertado que permite entrar de puntas sin ningún tipo de problema para los que estén acostumbrados a ello, permitiendo además ponerse a ritmos altos con suma celeridad. A pesar de este drop, el calzado es muy permisivo con una pisada natural.

De la amortiguación se encarga un compuesto propio de la marca –espuma cinética-, que sin ser eléctrica, es bastante reactiva. En carrera se deja notar un cierto retorno sobre la presión ejercida, facilitando el despegue del suelo tras culminar la pisada. Al tocar la media suela, el dedo se hunde solo superficialmente, hasta un punto en que resulta dificultoso seguir apretando (con esto queremos demostrar ayudar a construir una idea aproximada del tipo de compuesto del que estamos hablando). De ahí se puede concluir esa reactividad que se percibe en carrera (que la marca la cifra en hasta un 14% más de retorno).

En la parte delantera, la amortiguación es notablemente menor, pero con un resultado que a nosotros nos ha parecido más que correcto, sobre todo al pasar de los kilómetros o las horas en nuestras salidas.

Toda la configuración y material de las Scott Kinabalu Ultra RC está encaminada para la larga distancia: amortiguación, perfiles, soportes (pocos pero no inexistentes), espacio de la horma, dinámica y acolchados. ¡Vamos a desgranar estos conceptos!

Como dijimos la amortiguación es cómoda, firme pero reactiva, sin llegar a considerarla “chiclosa”, que hará las delicias de los taloneadores –especialmente en bajadas-, ya que la consideramos más que suficiente para acometer largas salidas (quien suscribe ronda los 83 kg, para que os hagáis una idea). Incluso la delantera se ajusta al concepto de comodidad en larga distancia, si tenemos en cuenta que la plantilla de competición aporta unos pocos milímetros más de grosor al conjunto. Además, la placa antirocas ejecuta su cometido correctamente (y quien suscribe es bastante crítico con estas), salvaguardándonos de aquellas pequeñas piedras punzantes del camino a pesar de que llevemos mucho rato en la salida, incluso en subidas pronunciadas.

Otro dato a valorar positivamente es que la amortiguación mantiene el tipo de manera constante por más larga que sea la salida, proporcionando el mismo nivel de comodidad y reactividad durante todo el tiempo, desde principio a fin.

A priori os podrá parecer un perfil algo bajo para correr muchos kilómetros y la verdad es que a primera vista también tuvimos esa falsa percepción; pues nada más lejos de la realidad… La gracia es que equilibra a la perfección un perfil aparentemente bajo en combinación con una media suela que sobresale perimetralmente, expandiéndose hacia el exterior (típico en otros modelos de la marca), haciendo las veces de soporte. Esto significa que la estabilidad del calzado sea una garantía notable en cualquier paso por más complicado que este sea; romper esa estabilidad supondría pisar tan sumamente mal (por fallo o accidente) que se nos podría torcer el tobillo, cosa que en los 200 km que les hemos dedicado nunca ha pasado. Esto es un gran “qué” en zapatillas con las que pretendemos recorrer largas trayectorias, máxime cuando el cuerpo comienza a estar cansado y necesitamos de una mínima ayuda en la pisada (os dijimos que “casi” no tenía soportes o ayuda en la pisada, pero este es uno, casi el único).

Por otra parte, la anchura de la horma nos ha parecido fantástica; normalmente, el calzado de élite destinado a larga distancia suele ser bastante ajustado, con una horma estrecha para un ajuste demasiado ceñido; este no es caso de las Scott Kinabalu Ultra RC, ya que  gozando de un ajuste exquisito, permite una movilidad correcta para los dedos, que en ningún momento sufren de asfixia. Ajuste, por otra parte, propiciado por los cordones semi-elásticos y planos que verdaderamente guardan la compostura sin necesidad de parar para reajustarlos; eso sí, quizá una pelo largos, por que pasándolos por el último ojal (cosa que en nuestro caso no hemos necesitado), sobran por exceso. No hubiera estado de más algún sistema para recogerlos.

En cuanto la dinámica de las zapatillas, nuevamente sale a la luz el término “equilibrio”: en las fotos se puede apreciar un rocker bastante pronunciado, que nos ha ayudado a realizar una transición de pisada limpia y fácil, permitiendo la flexión del calzado por donde simplemente toca. Esto en ritmos altos es donde especialmente se nota.

Los acolchados se perciben cómodos, tanto en salidas cortas como en largas. El talón se rodea de una capa mullida muy cómoda y agradable al correr, que circunvala casi todo el perímetro –del talón- hasta que el grosor disminuye considerablemente, justo en el momento exacto en que aparece la lengüeta –después de atarnos las zapatillas- para suplir ese dulce grosor. Sin duda, parece que todo está pensado al milímetro…

Por todo lo expuesto, afirmamos que con las Scott Kinabalu Ultra RC podremos acometer distancias largas, esencialmente en competición –tal y como en el apartado “durabilidad” expondremos-, teniendo en cuenta que el rango de peso ideal para ellas oscila entre los 65 y 85 kilos; obviamente los que se acerquen al inicio del peso indicado podrán disfrutar de un kilometraje largo más cómodo que los que estén a punto de sobrepasar dicho límite que consideramos ideal.

La marca no lo indica explícitamente pero el terreno ideal de las Scott Kinabalu Ultra RC es el seco, ya que para grasos ya tenemos la opción de sus hermanas las Scott Supertrac Ultra RC, a las que tuvimos la oportunidad de probar con resultados más que buenos.

La suela que monta es la misma de las Scott Kinabalu RC 2.0, es decir, la versión para salidas cortas. Ello significa una “tracción híbrida que transfiere la potencia en línea recta”, tal y como establece la marca. ¿Y en qué se traduce esto? Pues básicamente que los tacos de la zona delantera están dirigidos para arrancar el terreno en el momento del despegue, dispuestos todos ellos – que suponen la gran mayoría del taqueado-, para situar la tracción en suelo seco dentro de las mejores del mercado; los tacos redondos que se aprecian en las fotos tiene por objetivo aportar tracción multidireccional, saliendo a relucir en aquellos giros bruscos que nos pueden marcar el terreno; así, en la zona delantera obtenemos tracción hacia adelante para también lateral, cubriendo todas las posibilidades de la pisada que realicemos en nuestro camino. Los tacos posteriores –en zona talón-, tienen la misión de frenar o controlar en las bajadas, y lo cumplen a la perfección.

En terrenos secos no hemos tenido problema de tracción y en los 200 km de prueba no recordamos haber sufrido ningún resbalón por falta de agarre. Donde más disfruta el compuesto es en senderos trazados, de tierra suelta o compacta, pistas planas con piedras, hierba corta o bien alta, incluso con pinaza o similar –puesto que el taqueado penetra esa capa de hojarasca sin mayor problema-. En roca o grandes bloques de piedra la adherencia se comporta a la perfección, gracias a un compuesto que no es excesivamente duro y que contribuye a que este  “abra los poros” para fijarse bien a la superficie en cuestión. Tanto en subidas o bajadas pronunciadas por terrenos secos la sensación es de ir teledirigido, sabiendo que las podemos afrontar a toda velocidad sin casi pensar en dónde vamos a colocar el pie. Ni decir tiene que la confianza que ello proporciona es un seguro de garantía. Además, la buena flexión del calzado, con un ajuste óptimo, una tracción segura y una inmejorable estabilidad, te permiten incrementar la velocidad con plenas garantías.

En terrenos grasos o mojados el rendimiento ya no es tan bueno, pero tampoco la marca se prodiga en ello; es decir, si ha llovido recientemente o sabemos de antemano que la superficie estará mojada, será mejor optar por otras propuestas para ello de la marca (como las Scott Supertrac Ultra RC –para salidas largas-, o las Scott Supertrac RC 2 –para salidas cortas-). En nuestras pruebas tuvimos la ocasión de probarlas en suelos grasos o húmedos: en barro, la altura del taco no acaba de morder bien, con lo que colapsa rápidamente. En terrenos húmedos, hemos tenido que aumentar las precauciones y pisar con cuidado, puesto que el compuesto no está debidamente preparado para ello y se nota. No obstante, si por casualidad debemos pasar por una superficie húmeda podremos salvar la situación siempre con cierta precaución, pero no es su hábitat natural.

Las Scott Kinabalu Ultra RC no son impermeables y el agua se colará en primer lugar por las rejillas situadas en el upper, esto es, a partir del medio pie hacia adelante. Por esta zona el líquido se filtra rápidamente, ya sea al pisar un charco profundo o al atravesar un río; una lluvia fina también acabará calando, pero le costará un poco más. La zona del medio pie hacia el talón costará más la entrada de líquido, debido a los refuerzos termosellados que la rodean. La zapatilla seca con bastante celeridad –especialmente en ambientes calurosos, que es cuando la hemos testado-, siendo los acolchados del talón los más tardíos en expulsar totalmente la humedad.

Por el contrario, la transpiración es más que buena casi en la totalidad de situaciones, a excepción –tal y como lo percibimos-, en pisteo constante a ritmo alto bajo condiciones muy calurosas; es en esta situación en la que hemos llegado a sentir algo de recalentamiento en el interior del calzado.

En TRAILRUNNINGReview siempre tenemos arduos debates sobre la durabilidad del calzado destinado a competición; de hecho, tenemos debates siempre y sobre todo, con argumentos de todo tipo y todos válidos y sobre todo tipo de material (¡nos encanta!).


En esta ocasión no podía ser menos y tal como nos ocurrió con las Scott Supertrac Ultra RC, observamos dos caras de la moneda:

Cara A: a pesar de los 200 km de pruebas, todo el upper está prácticamente incólume. No hay signo de ningún tipo de desgaste, ni en la zona de flexión –talón de Aquiles de la mayoría de zapatillas-, ni en ningún otro lugar, y ello a pesar de haberlas mojado en innumerables ocasiones (ríos varios, riachuelos e incluso manguerazos en casa). La forma y ajuste continúa siendo la misma que al principio, incluso la textura y forma de cordones sigue intacta. Sin más que añadir.

Cara B: en la suela sí se aprecia desgaste evidente. Bien es cierto que la hemos metido por infinidad de terrenos a conciencia – como siempre lo hacemos-, abrasivos y duros, y el resultado se ajusta al concepto de “Race Competition” (agarre y tracción por tiempo limitado) propuesto por la marca, que además invita a llevarlas no solo para competición sino también para entrenamientos largos. Nosotros diferimos un tanto de esta afirmación y debido al desgaste la propondríamos para competición o entrenamientos de calidad. De hecho empezamos a apreciar un desgaste significativo sobre la zona de la suela delantera exterior, que es la parte donde se entra de puntas –forma de correr muy utilizada por el probador, ya que ellas mismas nos invitaban a hacerlo-, de manera algo prematura.


En todo caso, estamos ante un calzado – en teoría-, listo y preparado para los corredores élites portadores del escudo Scott en su camiseta, con lo que este dato nos  indica que la suela – que no el upper-, tiene una vida significativamente limitada. Es decir, mientras dure, brindará todo su potencial.

La media suela, a la par que el upper, continúa brindando todo su potencial en cuanto a reactividad y nivel de amortiguación, a excepción de alguna compactación que no interfiere en su comportamiento o alguna rozadura con rocas o piedras del camino, algo habitual en la práctica mayoría de zapatillas de montaña.