Salomon Wings Pro 2015 VS Mammut MTR 201 Dyneema Tech Low

Ya teníamos muchas ganas de calzar las Salomon Wings Pro y la primera sensación es que cuesta un poco meter el pie, ya que la zona de la caña es bastante alta y el sistema de atado rápido llega bien arriba del upper, por lo que tenemos que abrirla bastante. Pero una vez metemos el pie notamos como la lengüeta se ajusta a nuestro empeine produciendo ya una sensación de ajuste, que se acentua cuando cerramos y ajustamos bien la zapatilla. Personalmente este buen ajuste que ya se nota, nos hace sentir mucha seguridad ya que el pie queda sujeto a la perfección. Dando los primeros pasos, notamos que es una zapatilla rígida, pero que flexa muy bien en la zona de los metatarsos. Una de las cosas que hay que comentar de estas Salomon Wings Pro es que integra un chasis en la mediasuela que hace que tenga un puente bastante alto, lo que a muchos corredores puede resultar algo molesto, pero a los que tenemos el puente cavo (alto) no nos resulta incómodo, sino todo lo contrario, consiguiendo una postura menos forzada de nuestro pie. Aunque se ve una zapatilla bastante voluminosa y que puede resultar algo "tocha" en los pies no resultan tan pesadas como parece, ya que solo pesan 340gr. No es demasiado peso, no créeis? Son 30gr menos por zapatilla con su predecesora, y creernos, se nota. Una de las cosas que nos han gustado es que la horma es media, y podemos tener los dedos de los pies bastante libres cosa que es muy de agradecer, ya que al tener los dedos más separados, incrementa el control de la zancada.

Una de las cosas que nos gustaban era que, aparentemente, tenían un aire a unas archi conocidas zapatillas de competición de Trail Running. A pesar de eso, el aspecto es cierto que era un tanto raro, como muy redondeando en la parte delantera. Pero al final lo que cuenta es cómo funcionan, así que decidimos probar que tal sienta la alta tecnología Suiza en los pies de un mortal: calzarse el pie requiere un ratito, sobre todo al principio, ya que la lengüeta no es algo que se pueda abrir en exceso, ya que forma parte del propio upper. Después ya se va cogiendo un poco de práctica y la cosa va mejorando. Una vez calzada, el pie queda en una justa medida, una buena mezcla entre sujeción, comodidad y un poco de espacio en la zona de los metas. Los primeros pasos fueron inolvidables, y es que era como andar con las zapatillas de estar por casa, ya que eran muy planas en la parte delantera. Fue una sensación inconfundible que rápidamente se nos vino a la cabeza. ¡Qué sensación más extraña!. De momento las Mammut MTR 201 Dyneema Tech Low me tenían un poco desconcertado, pero yo seguía pensando en que iba a destrozarlas, si o si. Ellas o yo, solo podía quedar uno.