Salomon Wings Pro 2015 VS Adidas Kanadia TR 7

Ya teníamos muchas ganas de calzar las Salomon Wings Pro y la primera sensación es que cuesta un poco meter el pie, ya que la zona de la caña es bastante alta y el sistema de atado rápido llega bien arriba del upper, por lo que tenemos que abrirla bastante. Pero una vez metemos el pie notamos como la lengüeta se ajusta a nuestro empeine produciendo ya una sensación de ajuste, que se acentua cuando cerramos y ajustamos bien la zapatilla. Personalmente este buen ajuste que ya se nota, nos hace sentir mucha seguridad ya que el pie queda sujeto a la perfección. Dando los primeros pasos, notamos que es una zapatilla rígida, pero que flexa muy bien en la zona de los metatarsos. Una de las cosas que hay que comentar de estas Salomon Wings Pro es que integra un chasis en la mediasuela que hace que tenga un puente bastante alto, lo que a muchos corredores puede resultar algo molesto, pero a los que tenemos el puente cavo (alto) no nos resulta incómodo, sino todo lo contrario, consiguiendo una postura menos forzada de nuestro pie. Aunque se ve una zapatilla bastante voluminosa y que puede resultar algo "tocha" en los pies no resultan tan pesadas como parece, ya que solo pesan 340gr. No es demasiado peso, no créeis? Son 30gr menos por zapatilla con su predecesora, y creernos, se nota. Una de las cosas que nos han gustado es que la horma es media, y podemos tener los dedos de los pies bastante libres cosa que es muy de agradecer, ya que al tener los dedos más separados, incrementa el control de la zancada.

Austeridad, la palabra que mejor resume la primera impresión que tuvimos de las Kanadia TR 7. Bueno, también se nos escapó un “¡qué guapas son así, completamente en negro!”. La verdad es que son un cúmulo de sensaciones contrapuestas porque llama la atención su ligereza, lo toscos que se perciben algunos materiales pero lo bien rematados que están, la presencia de grandes refuerzos contundentes junto a termosellados finitos, un tacto duro en mediasuela y suela a pesar de ser una zapatilla teóricamente de iniciación, …Al ser unas “primer precio” esperábamos encontrar multitud de “pecadillos” en forma de pegotes de pegamento o algún que otro hilo suelto pero, nada, todo perfectamente acabado así que, si no fuera porque al tacto se nota unos tejidos un tanto “rasposos”, se ve alguna costura como la del interior del antepié o cosas así, estaríamos habalndo de una zapatilla ganga porque cuesta prácticamente la mitad que muchas de las habituales de entrenamiento (el precio catálogo baja holgadamente de los 100 euros). El tacto de la amortiguación y la flexibilidad no nos entusiasmó y la sensación no mejoró al calzarlas, demasiado duras, así que rezamos porque se ablandaran y cedieran un poco con el paso de los kilómetros. Como vamos a ver en los próximos apartados, algo mejoran, pero mantienen esa rigidez y firmeza durante toda su vida útil. Lo que sí vino a nuestra mente inmediatamente fue el “¿qué tal irán al correr rápido con ellas porque si son tan ligeritas y firmes? A ver, a ver”. De la horma nos gustó mucho su amplitud (en seguida pensamos en la posibilidad de evitar las famosas uñas negras) y la sensación de libertad aunque a lo mejor a alguno no le entusiasma, sobre todo por el tobillo, que no queda abrazado con contundencia. A la hora de ajustarlas, los cordones van de cine, toscos pero no deslizan al hacer el nudo y probablemente valdría con un nudo simple, sin necesidad de segundo nudo. Sin embargo, esa falta de flexibilidad del upper hace que no terminen de quedarnos mimetizadas con el pie así que, quedamos a la expectativa de ver cómo van en marcha. Ummm, muchas incógnitas por desvelar con estas Kanadita TR 7, vamos a dejarnos de conjeturas y vamos a ponernos manos a la obra, a darles un poco de candela.