Salomon S-Lab Peak 20 VS Raidlight Responsiv 3 L

A primera vista es una mochila que llama mucho la atención por su diseño ya que es muy bonita. Nosotros la hemos probado en color negro pero también está disponible en azul llamativo. Acostumbrados a ver diseños más pequeños de mochilas, esta  de 22 litros de capacidad se ve grande. ¿Su peso? Tan sólo 565 gramos.
El diseño de la parte delantera es muy similar a otros más pequeños de la marca francesa. Disponemos de dos bolsillos a la altura del pecho pensados para llevar los Soft flask. También incorpora dos bolsillos en la parte superior y dos en la inferior de gran capacidad para poder llevar bastante carga que detallaremos más adelante.
La parte trasera es una enorme bolsa que cuenta con una cremallera vertical que la abre en su totalidad con el objetivo de que el corredor tenga acceso a todo el material de forma rápida y ordenada sin importar en que sitio se encuentre. En los laterales encontramos unos bolsillos con goma elástica pensados para llevar dos bidones de agua.
Alrededor de la mochila se encuentran unos cables blancos que acaban en la parte superior central y que funcionan como tensores. Esto es ideal para poder llevar el material de la parte trasera los más compacto posible y evitar el revote de este en el interior. Ha sido ideal para salidas cortas y con más intensidad. Los tensores están construidos en Aramida que es un material no elástico.
También encontramos dos tensores más situados en los laterales de la parte inferior de la mochila que nos ayudarán aún más a llevar la mochila lo más sujeta posible a nuestro cuerpo.
Nos ponemos la Salomon SLAB Peak 20 y las primeras sensaciones son muy buenas. Se adapta perfectamente a nuestro cuerpo y en ningún momento tenemos la sensación de llevar una mochila de 22 litros de capacidad. Hay que decir que acostumbrados a mochilas de 12 litros, la parte frontal se nota más grande pero en ningún momento incomoda. Corremos con ella con total libertad de movimientos.

La primera impresión con la Raidlight Responsiv 3 L es que parece una mochila de juguete, ligera (210g), de aspecto fino y que rompe las reglas de las mochilas más clásicas. No dispone de un  bolsillo con cremallera, se trata de un gran bolsillo sin ningún tipo de tapa ¿Qué podremos meter aquí dentro? Ni idea, nos asusta más el hecho de que el material no quede cerrado, que no cuanto podamos guardar.
Nos vestimos la mochila, y las sensaciones cambian mucho. El chasis de los tirantes y la espalda, da consistencia al conjunto, se trata de un tejido en forma de panal de abeja para favorecer la evacuación del sudor. Una vez puesta dispone de 2 cierres tipo Boa en el costado que dejan ajustar la mochila milimétricamente. Cuando estamos parados es muy fácil conseguir un ajuste casi perfecto, hay mucho margen de ajuste a pesar de ser única talla.