Salomon Bonatti WP Jacket VS The North Face Ultra Lite

Cuando nos ponemos por primera vez la Salomon Bonatti, notamos que es muy muy ligera, hasta el punto de que apenas se nota de que la llevamos puesta puesto que su peso es de 193 gr en talla L. Su fit medio denominado ActionFit, hace que en parado notemos libertad de movimiento, pero veremos a ver qué tal cuando estemos en plena acción si se comporta igual. El fit de las mangas es también medio siguiendo el fit del cuerpo. Estas tiene un acabado en la muñeca por la parte de arriba algo más largo, con la función de proteger la parte superior de la mano sin que se moje tanto cuando llueve. Por la parte inferior, tiene una goma que permite un mejor ajuste y que impide que entre agua y aire al interior. En algunas versiones anteriores, Salomon había puesto al final de la manga un agujero por donde se pasaba el dedo pulgar y quedaba mejor ajustada a nuestras manos, pero en este modelo lo han suprimido. La membrana de la Bonatti es la Advanced Skin Dry de 2.5 capas y tiene columna de 10000 y una buena transpiración según nos comenta la casa francesa. Esta membrana es un poco de elastica y su tacto es muy muy suave, incluso me atrevería a decir casi aterciopelado, muy lejos de esas chaquetas acartonadas e incómodas. Nos fijamos que no tiene demasiados detalles, un bolsillo y poco más, por lo que claramente nos damos cuenta que está destinada a competición, ya que así se evitar peso innecesario. Observamos también que la parte trasera es ligeramente más larga que la delantera y en los laterales tienen gomas de ajuste, lo que es un acierto, ya que cuando vamos en subidas y llueve o hace viento, esos 2 cm más ayudan a que no nos mojemos ni entre aire en los pantalones por la parte trasera lo que se agradece muchísimo. Uno de los detalles más significativos de esta Salomon Bonatti es que encontramos a la altura del pecho un pequeño cierre que permite llevar la chaqueta abierta proporcionando un gran “agujero” de ventilación y que lo hemos usado muchísimo, sobretodo aquellos días que ya ha hecho más calor y que ayuda a tener una mejor transpiración. Las cremallera central de la Bonatti es estanca y está protegida en la parte superior con una solapa para no rebote ni nos produzca rozaduras en la zona de la barbilla. Además, el carro incorpora un pequeño cordón que nos hará más fácil la maniobra los días que llevemos guantes. El gorro de esta chaqueta es Skin Fit con una goma trasera que permite un mejor ajuste a nuestra cabeza, impidiendo que se mueva demasiado. Además, por la parte delantera incluye una especie de maya interna que asegura la parte superior de la frente impidiendo que se mueva. Además, tiene una pequeña visera que impide que las gotas nos caigan en los ojos cuando llueve, aunque yo personalmente siempre me pongo una gorra o una visera para tener mucha más protección contra la lluvia.

La The North Face Ultra Lite está confeccionada 100% en nylon ripstop, y la capa interna utiliza un recubrimiento de poliuretano y micro-poros para canalizar el vapor de agua a la capa externa, donde se seca. Una vez puesta resulta muy cómoda y proporciona sensación de ligereza extrema. Queda más bien holgada, no se ciñe al cuerpo demasiado, proporcionando libertad de movimientos en cualquier situación. Las mangas –cortas- llegan hasta la altura del codo (esto variará un poco según la constitución de cada uno) y no son anchas en exceso. El cuello no hay manera de ajustarlo ya que carece de goma de ajuste, con lo que solo podremos subir la cremallera hasta arriba como única opción. Una vez cerrado del todo, no llega a tocar la barbilla, dejando espacio para llevar puesta una braga, aunque sea bastante gruesa (quizá sea esta la opción para que no entre viento por esta zona en días más fresquitos). En cambio, en la cintura sí encontramos una goma que la rodea para ajustarla con algo más de precisión a nuestro contorno; encontramos un pequeño bloqueo en nuestro lateral derecho. Echamos en falta el faldón trasero más largo, ya que éste nos protegería las lumbares en subidas pronunciadas. El gorro, aunque es bastante amplio (vamos, no tendrás problemas si eres muy cabezón), no tiene visera, ni sistema de ajuste ni posibilidad de recogerlo cuando no lo utilicemos. Va unido directamente al cuerpo de la prenda, tal y como se aprecian en las fotos, con lo que hagamos lo que hagamos, siempre estará “ahí”. Por el contrario, hay que decir que una vez puesto y dada la holgura del mismo, nunca nos ha tirado de la chaqueta, ni aunque movamos la cabeza enérgicamente hacia los lados: dentro de la sencillez del gorro, este hecho es un gran tanto a favor. Finalmente, en la zona posterior de los omoplatos encontramos una obertura, dividida en cuatro agujeros, con el fin de, más que dejar entrar aire del exterior, ayudar a evacuar del calor corporal, contribuyendo así a una mayor transpiración de la prenda.