Ronhill Commuter Xero 10L + 5L Vest VS Kalenji Mochila Trail

Lo primero que hicimos es sorprendernos, no precisamente por ser espectacular y bonita… No obstante, era “diferente”, el tema de que guste más o menos la estética es cosa de cada uno. La Ronhill Commuter Xero 10L + 5L no parece una mochila grande, sin embargo la etiqueta no miente y dice que tiene una capacidad de 10L + 5L de extensión. No sabemos dónde pero lo encontraremos.
Las primeras vueltas sobre las manos ya nos hace  notar que pese a no ser una mochila especialmente ligera sus 433 gramos no se perciben pesados para la talla que es. Pero espera… ¿Qué talla es esto? No la pone por ningún lado… ¡Anda! Que resulta que es talla universal. La Ronhill Commuter Xero 10L + 5L se ajusta con unos velcros en las asas que quedan escondidos bajo los bolsillos laterales. ¡La hostia! Con perdón… Pero cómo enganchan los cabr…. Vale, el ajuste de las asas cuesta un poco la verdad, pero una vez ajustado, seguro que no se nos va a mover porque los velcros son de extrema calidad. Un truquillo es meter el velcro plegado a la mitad, con la parte que no pega por el exterior para evitar que se nos pegue antes de hora, mirad la foto que es más fácil de decir que de explicar.
Por lo que respecta al ajuste delantero es sencillo, un par de cintas elásticas y unos clips. Además estas se pueden mover fácilmente a lo largo de las asas para poder ajustarla a placer.
El material con el que está hecha parece de muy buena calidad, muy tupido y resistente, veremos qué dicen los kilómetros de esta Ronhill Commuter Xero 10L + 5L. Nos dicen que es de, esperad que cojo aire; “Nylon Double Honey Comb (NDHC) 330 Denier fabric”, ¡toma ya! Básicamente se trata de un nylon urdido en forma de doble panal de abeja que pesa 330 g cada 9000 m de hilo. Además, toda la parte con contacto con el cuerpo lleva la típica malla 3D, en el mismo material, para aislar y permitir que circule el aire para ventilar. 

Correr con mochila no es algo a lo que uno se habitúe fácilmente. No obstante, la evolución que han llevado en los últimos tiempos las mochilas de hidratación hace que cada vez sea más fácil acomodarse. La Kalenji Trail 9+14, gracias a su diseño en forma de chaleco, pertenece a esa clase de mochilas. Desde la primera toma de contacto resulta cómoda. Además, su ajuste es muy sencillo, lo cual es muy de agradecer. Dos cintas pectorales nos permiten situarla y ajustarla a nuestro pecho. A continuación, y tras ubicar bien la altura de los hombros, ajustaremos las cintas situadas bajo las axilas para acabar de "afinar". Ajustamos el tubo de hidratación (a izquierda o derecha, aquí cada uno carga hacía dónde crea conveniente) y listo. Rápido y fácil. Y cómodo: la espalda es de rejilla y las cintas de los hombros son sumamente finas por lo que todo resulta tremendamente minimalista y hace que su ajuste a la espalda sea bárbaro.