PROS:
- El ajuste del pie es perfecto, teniendo en cuenta que es una zapatilla de competición
- La adaptabilidad al terreno de la parte delantera es muy buena, todo y ser una zapatilla de competición de larga distancia.
- Una de las pocas opciones en el mercado puramente para competir en la larga distancia
- El compuesto Infinitoo ofrece una gran amortiguación, muy reactiva, en poco perfil
- Una zapatilla con una gran precisión
- Zapatilla realmente dinámica en terrenos fáciles.
- Construcción muy cuidada que ofrece gran confortabilidad
CONTRAS:
- Desgaste inicial de la totalidad de la suela por encima de la media, donde el sistema Impact Brake System desaparece sobre los 50Km de uso.
- A la suela le falta un pelo de polivalencia, ya que para tratarse de una zapatilla de larga distancia, en nuestra opinión, está demasiado orientada para terrenos compactos.
- Perfil demasiado elevado, con materiales un tanto difíciles de flexar en terrenos técnicos.
- Una zapatilla, en general, algo específica en cuanto a tipos y dificultades del terreno. En una ultra lo más probable es que encontremos mucha más variedad.
POSIBLES MEJORAS:
- La zona por donde pasan los cordones, queda muy ladeada, muy separadas entre ellas. Esto provoca que, cuando atamos la zapatilla, los cordones hagan presión en el empeine, pudiendo producir molestias en esta zona. Creemos que el problema se solucionaría si subiesen más estas piezas laterales, de tal forma que los cordones solo hicieran presión en sentido horizontal.
- En la parte del talón, la zona central de la suela puede sufrir desgaste y despegarse. Hubiera estado mejor una suela completa, o en su defecto, unir esta parte al resto de la suela.
Es difícil describir las primeras sensaciones de estas zapatillas La Sportiva Akyra. Introducir el pie, se convierte en un acto casi religioso y que debería ser canon para cualquier zapatilla. Fácil, suave, cómodo, y una vez atados los cordones, es como si te abrazaran el pie. Todo es muy uniforme y no existe ningún punto de presión molesto.
Un poco “bloqueados” mentalmente por estas sensaciones, salimos el primer día con ellas un par de horas por el monte, así sin pensarlo mucho, y la sonrisa de nuestra cara al acabar es la mejor explicación de cómo nos sentimos en nuestra primera salida juntos.