Brooks amplía su colección de trail con las nuevas
Brooks Ghost Trail, una zapatilla pensada para corredores que combinan asfalto y sendero en salidas de entrenamiento. Se trata de la versión adaptada al trail de la clásica
Brooks Ghost de asfalto, manteniendo el ADN de confort y facilidad, pero con un diseño apto para caminos compactos.
Con unos perfiles de 36,5 mm detrás y 28,5 mm delante y un drop de 8 mm, las
Brooks Ghost Trail entran directamente en el segmento de la amortiguación generosa. Utiliza el conocido compuesto DNA Loft v3 con nitrógeno infusionado, que aporta suavidad sin ser excesivamente blando, y un punto de reactividad que se agradece en tiradas largas o en tramos rodadores.
La zona del collar y la lengüeta son muy acolchadas, reforzando el carácter amable y cómodo del modelo. El upper también gana en estructura respecto al modelo de asfalto, especialmente en el talón, lo que aporta buen soporte para corredores de peso medio o incluso elevado. Eso sí, el diseño sigue orientado a terrenos poco técnicos.
La suela, como era de esperar en una zapatilla door to trail, cuenta con tacos de 3 mm, muy juntitos, pensados para ofrecer buena tracción en pistas compactas o senderos suaves, sin penalizar en asfalto. El compuesto es TrailTack Green, el habitual en modelos de trail de la casa.
La
Brooks Ghost Trail se posiciona como una opción muy versátil para el día a día, perfecta para entrenamientos cómodos, sin complicaciones técnicas, y que permite enlazar asfalto y tierra sin cambiar de zapatilla.