Sprinter
Black Diamond

Black Diamond Sprinter
- Peso 105 gr.
- Precio 80,00 €
- Temporada FW17
- Sexo M
Construcción
La petaca trasera tiene dos luces, una para indicar el tiempo de autonomía y otra roja para que el corredor sea visto. Más adelante se hablará más a fondo las utilidades de esta luz. La delantera, que ilumina el camino, es de tamaño contenido. No estorba lo más mínimo aunque se vaya dando saltitos y no hace falta ponerse un tubular en la cabeza para evitar que se vaya bajando, como hacen muchos corredores.
A diferencia de otros frontales, este viene con dos tiras de ajuste; una lateral que rodea la cabeza por completo y otra vertical que la envuelve por encima. Si se precia, esta se puede quitar, pero no molesta en absoluto y mejora una sujeción ya de por sí muy buena. La cinta lateral tiene un ancho intermedio y se regula de forma sencilla en el lado derecho.
El Black Diamond Sprinter no es el modelo más ligero del mercado. Con 105 gramos se encuentra en el escalón medio. La mayoría del peso está en la petaca trasera que aloja la batería, recargable a través de un puerto USB. No lleva pilas, una ventaja. Los que sí utilizan crean la paranoia al usuario de quedarse sin pilas en cualquier momento y les obliga a llevar un repuesto en cada salida por si acaso. El Sprinter se carga en el ordenador, aunque es posible conectarlo a una toma de corriente, antes de la salida y ya está. Sin complicaciones ni visitas de última a la gasolinera.
Este modelo tiene protección al agua IPX4, es decir, que soporta la lluvia o salpicaduras pero no es impermeable. Si se mete en el agua por completo de forma prolongada acabará estropeado.
Fred
Princeton Tec

Princeton Tec Fred
- Peso 70 gr.
- Precio 0,00 €
- Temporada FW13
- Sexo M
Construcción
El Princeton TEC Fred está construido con una carcasa de plástico muy compacta en la parte delantera y sin correa superior. El tamaño es pequeño y en la mano se siente pesado (pesa unos 78gr). La verdad es que una vez te lo pones y ajustas la cinta es cómodo. La curvatura de la pieza que coge la correa es muy marcada y se adaptar perfectamente -al menos en nuestro caso- si sois de los que tenéis la frente muy plana, puede ser que sea el caso totalmente contrario. Tenemos una cinta elástica de 2,5 cm de ancho y de un grosor de casi 2mm. Se ha mostrado muy resistente y con una sujeción superior a la que podía requerir un frontal de este tamaño. Aquí es importante cogerle la medida. La anchura y grosor de la cinta hace que si aprietas demasiado, en seguida molesta. Tiene un único punto de ajuste, que podemos colocar donde queramos. El pasador que tiene el frontal, permite correr la correa y situar el ajuste donde queramos. Inicialmente lo llevamos detrás, en una salida de mtb nocturna, vimos que en ese caso molestaba porque coincidía con el ajuste del casco, con lo que lo movimos hacia un lado, en nuestro caso el lado derecho que es nuestro lado natural. Desde entonces se quedó ahí, ya que es muy fácil de manipular en marcha para pequeños ajustes. Contiene tres pilas del tipo AAA cerradas con un mecanismo abatible en el la que impide extraerlas fácilmente. La apertura es complicada por su dureza si usamos los dedos. Como solución ingeniosa el propio tensor de la cinta de la cabeza nos hará de herramienta para abrir el contenedor de las pilas. Sin duda (sin la parte superior) regulable con un tensor. La caja es muy pequeña y estanca para evitar que la lluvia o el sudor mojen las pilas. Las pilas son tres de tamaño AAA y el peso declarado es de 79 gramos con las pilas.
Autor: Bryan, Javi Prieto
Fecha de publicación: 17/01/2015