mYleggs Manguitos VS Lurbel Atacama

Los manguitos mYleggs son bastante simples, de color negro, con el logotipo en la parte superior y poco más. Sin reflectantes, sin zonas muy marcadas de compresión ni identificador de qué brazo va con cada manguito. Tan solo vemos que de un lado el tejido es más grueso que del otro, lo que nos da a entender qué zona es para la compresión (tejido más grueso y tupido) y que zona va en la parte interior del brazo (más transpirable). El tejido no es muy fino, tiene un grosor de un par de milímetros, y sin usar casi parece una gemelera. Cuando nos ponemos los manguitos mYleggs por primera vez vemos que el tejido se expande mucho, lo que antes parecía una gemelera acaba recorriendo nuestro brazo desde nuestra muñeca hasta pasar por encima del bíceps! Hay que dirigir bien el manguito para que quede todo en su sitio, al no tener zonas de compresión adaptables a nuestro contorno, cuesta un poco ajustar las dos zonas de estos manguitos mYleggs, pero una vez puestos, estos no parecen moverse, quedan bien fijados, con una compresión firme pero sin agobios. Estéticamente parece que llevemos las mangas de una camiseta de manga larga comprensiva de invierno, además el color negro queda bien con la mayoría de prendas que llevemos encima. Eso sí damos un poco sensación de deportistas de élite, o (como me comentaba un conocido al ver una foto mía): "tío, pareces un ninja!"

Al sacarlas del envoltorio en el que se venden nos encontramos con un diseño muy deportivo… y es que la combinación de rojos y negros pocas veces falla. El look nos ha gustado mucho, como decíamos, la combinación de colores es muy acertada con el color rojo predominante y toda la parte exterior del brazo en negro dando el contrapunto. Un tono muy deportivo. Pero claro, para gustos, colores. Otra de las cosas que llaman la atención es que parece que nos hayamos equivocado con la talla y fuéramos a necesitar una más grande. No olvidemos que es una prenda compresiva y que debe ir muy arrapada a los brazos. Esto se confirma al ponernos los manguitos. Para ello, en la parte interior de los puños, va indicado el brazo en el que debe ir el manguito para que no nos pongamos el izquierdo en el brazo derecho o viceversa. A la hora de ponérnoslos, le hemos de dedicar un ratito ya que debido precisamente a la compresión hay que irlos colocando poco a poco para que todo quede en su sitio. Una vez puestos, notamos una compresión agradable, una sensación de firmeza sin apretar en exceso.