NEO TRAIL

Las primeras sensaciones seguramente varían mucho en función de si ya conocemos algún modelo de la marca o no ya que, si estamos en el primer caso, probablemente nos sorprendan algunas de sus características como la gran anchura de la horma (sobre todo en antepié), que a pesar de sus buenos acabados aparenten ser algo rudas, ... incluso podríamos llegar a dudar de que realmente sean unas zapatilla "de correr".
Sin embargo, si empezamos a mirarlas con detenimiento, vemos que lo son claramente y empezamos a descubrirle detalles ya no sólo de calidad, sino tremendamente prácticos y muy bien pensados para el propósito que pretenden como p. ej. las tiras amarillas que vemos en el empeine que, como veremos más adelante, hacen a la vez de ojeteras, tiras de refuerzo, ajuste de la zona, etc.
Al cogerlas en la mano, a pesar de que son ligeras, posiblemente nos sintamos un poco decepcionados porque, al tratarse de unas minimalistas, los doscientos setenta y pico gramos que marcan en el 9 USA, 20 de ellos debidos a la plantilla, no sólo no destacan, sino que más bien están en la parte "pesada" de la tabla pero, en cuanto nos las calzamos y atamos, esa percepción empieza a cambiar rápidamente ya que vemos que ese peso está muy bien repartido y el centro de gravedad queda muy bajo, las sentimos muy confortables, percibimos que, aun siendo minimalistas tienen un buen chasis y un upper bastante contundente, etc.

Vivobarefoot, lanzada en 2004 por Terra Plana, fue una de las primeras marcas de lo que podríamos llamar "minimalismo moderno" y en su momento supuso una pequeña gran revolución porque patentó una suela que era capaz de ser resistente a los pinchazos manteniendo un grosor mínimo, lo que la habilitaba para seguir sintiendo el firme que se iba pisando casi como si no hubiera esa protección, requisito indispensable para una zapatilla minimalista.
Actualmente, Vivobarefoot es una de las marcas que mayor incidencia tienen en el mundillo minimalista, no tanto por su volumen de ventas (muchas otras marcas venden muchísimo más), sino porque no son unos simples vendedores de zapatillas sino que trabajan mucho alrededor con fines docentes, realizando clínics y cursos de formación, formando entrenadores y formadores, etc. (este enfoque recuerda bastante a lo realizado por Newton Running.
Su catálogo de productos ha evolucionado mucho en los últimos años ya que empezaron con unos modelos un tanto radicales y estrambóticos (no sólo en su concepción como minimalistas, sino también p. ej. en cuanto a su upper) pero, actualmente, han ido reenfocándolo y ahora ya presentan modelos que pueden ser considerados como opciones perfectamente válidas para muchos y, no sólo eso, sino que también ofrecen grandes opciones para calzado del día a día o para el trail running como vamos a ver con estas Neo Trail.
Teóricamente son las primeras zapatillas de trail running que lanzó Vivobarefoot y, aunque no lo podemos afirmar al 100% porque depende un poco de dónde se empiece a considerar qué es "apto" para trail running pero creemos que, siendo puristas, sí que se pueden considerar como las primeras que desarrollaron específicamente y de manera clara para este propósito.
Según la marca, están enfocadas al trail running, "pateo" por el monte, escalada suave, ..., todo ello manteniéndose dentro de los preceptos minimalistas de flexibilidad, percepción del terreno, ligereza, etc. y, al estar ser resistentes al agua, se convertirían en unas zapatillas muy resistentes, ligeras y versátiles, aptas prácticamente para cualquier tipo de terreno y uso off road.
Vamos a ver si es así o si es sólo humo que nos quieren vender estos británicos.

Como todas las zapatillas de la marca, son "zero drop" (no hay diferencia de altura del talón y el antepié) pero, en este caso, además hay que añadir que no hay mediasuela como tal sino que pasamos prácticamente de manera directa de la suela al pie (con intermediación de la plantilla) lo que, como os podéis imaginar, le da un carácter bastante recio y un tacto más que firme.
La altura a la que nos quedamos del suelo viene determinada por los 4,5 milímetros de los tacos más la suela de 2,5 milímetros y la plantilla extraíble de EVA de 3 milímetros por lo que podemos elegir entre ir a 7 o a 10 milímetros del suelo.
Los dos primeros apartados no los podemos modificar pero en el tema de la plantilla, para gustos los colores y hay quien prefiere quitarla para tener una mayor sensación del terreno a pesar de que el tacto sea aún más duro y quien elige llevarla puesta ya que esa fina plantilla apenas tiene interferencia en cuanto a las sensaciones y, sin embargo, sí que añade un plus de confort (amén de las propiedades higiénicas, antibacterianas y demás que da el llevar una plantilla).
El diseño de la "parte inferior" está patentado por Vivobarefoot (es una de sus características más representativas que encontramos en la mayoría de sus zapatillas) y se compone de cuatro capas: suela exterior, capa antipichazos, capa de tejido antibacteriano y plantilla extraíble.
La protección que ofrece, como os podéis imaginar, no es mucha aunque si lo medimos como la relación entre grosor y protección, cambia la cosa y entonces sí que podríamos decir que es bastante alta porque, salvo que nos pongamos a pisotear zonas muy pedregosas y con cantos puntiagudos, al tener una suela tan dura y unos tacos relativamente marcados, no andamos precisamente desprotegidos.
La percepción del terreno no es tampoco la de una minimalista asfaltera radical o una de las que se usan para hacer técnica de carrera pero casi nos permiten ir contando cuántas irregularidades y piedras hemos ido pisando.
Dicho esto, huelga hablar de la amortiguación ya que es poco menos que nula y proviene casi de manera exclusiva por la que pueda aportar la deformación que sufran los tacos ya que la mediasuela no existe y la suela es muy dura.
La flexibilidad es tremenda, a años luz de lo que suele asociarse a unas zapatillas de trail running, incluso de las actuales ya que pueden doblarse, enrollarse haciendo el sacacorchos, hacerse un gurruño, ... únicamente notamos algo de resistencia si intentamos curvarlas hacia abajo, algo que demuestra el buen trabajo que han realizado en Vivobarefoot para que la zapatilla flexe únicamente como debe hacerlo.

La lengüeta es muy buena ya que está suficientemente acolchada como para protegernos de la presión de los cordones o de algún pequeño impacto que pudiéramos recibir, suficientemente transpirable aunque eso sacrifique algo de la impermeabilidad del resto del upper (no pasa nada porque al atarlas queda muy poca capa de la lengüeta expuesta), está unida por los laterales en tres cuartas partes (hasta la altura de la presilla central), y en el final es suficientemente ancha y reforzada como para que tenga cuerpo, tape bien, etc.
Al estar unida por los laterales, no sólo da un ajuste tipo calcetín sino que evita que nos puedan entrar porquería, algo a lo que también contribuye la solapa de la ojetera, que queda por encima de ella, con lo que la protección frontal, sin estar basada en protecciones como tales, es bastante buena.
En principio, la única pega que le ponemos es que no dispone de algún mecanismo para sujetar el sobrante de los cordones (p. ej. algún bolsillo como suelen hacer la mayoría de las veces).

Los cordones son redondos y bastante gruesos, algo que no termina de convencernos porque queda un nudo enorme y obliga a apretarlo mucho y a hacer un segundo nudo para garantizar que no se sueltan y, ya de paso, sirve para reducir un poco su longitud, que se nos ha hecho un tanto excesiva (salvo que se vaya a usar el último ojal).
Aunque sean muy resistentes y no funcionen mal, nuestra recomendación es cambiarlos por otros, preferiblemente redondos o semiplanos por el tipo de ojetera que tiene.
A pesar de esta consideración, insistir en que funcionan perfectamente de cara a contribuir al buen ajuste que tienen en el mediopié, algo básico considerando el foque que siguen en el resto de zonas ya que en el antepié dejan muchísimo espacio tanto a lo ancho como a lo alto y en la zona del tobillo, quedan bastante abiertas y bajitas.
La ojetera es una primera tira de un material sintético (no olvidemos que todas las Vivobarefoot son "veganas" así que no puede ser piel), los tres centrales quedan enganchados en tres tiras dobles que salen hacia el borde de la suela formando una robusta estructura triangular (las tiras amarillas que vemos en el mediopié) y los dos últimos quedan en el collar con dos ojales de plástico.
A pesar de tener únicamente 5+1 ojales, el ajuste que se consigue es muy bueno merced a esa estructura de tiras ya que se puede jugar con la tensión según queramos y podemos forzarla todo lo que queramos ya que nos abrazará el pie muy bien sin producirnos tensiones y, además, al ser piezas independientes, cuando va en movimiento, se va deformando según sea necesario con lo que no hay puntos de presión excesiva ni tampoco notamos que el pie quede vendido en ningún momento.
En la zona delantera, la cosa cambia y, debido a la gran amplitud, aunque hay mucho desahogo, eso penaliza el ajuste y si hacemos giros o movimientos bruscos, podemos notar cómo se desliza ligeramente el pie.
En la zona trasera, no hay contrafuerte pero la estructura es bastante consistente, sobre todo si se compara con otras minimalistas y esto es gracias a la subida que hace la suela por detrás y a cómo se ha jugado con los materiales (tanto en curvatura como en el tipo del material) de manera que en la parte trasera central se siente una buena sujeción.
Sin embargo, ésta presión disminuye rápidamente, lo que sumado a la baja altura en aquiles y en la zona de los maléolos, deja bastante expuesto al tobillo de cara a la protección, tanto de golpes como de posibles torceduras aunque, como es lógico, para cuando no sea necesaria esa protección o para los que sen capaces de correr como gamos, les vendrá de perlas.

El collar está muy bien rematado y tiene un acolchado medio, lo que reduce un poco el exceso de espacio pero los que tengan los tobillos finos, posiblemente tengan que recurrir el último ojal para ajustarse mejor el tobillo.
A pesar de lo que hemos ido comentando, incidir en el hecho de que la zapatilla va perfectamente sujeta al pie porque en el empeine no hay ninguna pega que ponerle y, dada la baja altura que tienen, la firmeza de la "parte de abajo", y lo bajo que va el centro de gravedad, ofrecen mucha estabilidad, no en forma de corrección sino como estabilidad inherente a la propia zapatilla.
El upper, como la mayoría de las demás cosas que vamos viendo, es un poco más recargado de lo que se espera en una minimalista pero menos de lo que se esperaría en una clásica de trail running.
En principio, salvo que se meta en terrenos realmente técnicos, cumplen con bastante solvencia en muchos entornos y condiciones ya que la suela sube algo por los laterales alrededor de toda la zapatilla, en la puntera se le ha puesto un refuerzo de TPU que si bien no nos quita el dolor si le pegamos un patadón a una piedra, sí que protege de rozaduras e impactos pequeños, toda la zona trasera y parte de la media lleva una segunda capa de un tejido más resistente que la tela, etc.
Merece la pena destacar el nivel de los acabados, muy trabajados en todos sus aspectos: a nivel de costuras o pegados, calidad de los materiales, transición entre ellos, ... algo que se aprecia especialmente viendo el interior de la zapatilla donde no sólo no hay ningún tipo de costuras sino que son de ésas que casi son más cómodas sin calcetines que sin ellos.
Ese "sin costuras", aunque en el exterior las veamos, por el interior es 100% literal y no hay ni una sola que entre en contacto con el pie, incluso en la base una vez quitada la plantilla donde también encontramos tejido antibacteriano y materiales como el bambú, utilizados en algunas prendas en las que se quieren evitar lor problemas de olores, acumulación de sudor y demás.
Por supuesto, sabiendo que son candidatas a ir a pie desnudo, se han encargado de dotarlas de tejidos que no son solo buenos de cara al tacto (suaves y que minimicen las posibles rozaduras) sino que también lleven tratamientos antibacterianos, que transpiren bien, etc. y para ello han recurrido a materiales como el Dri-Lex, que vemos presente en bastantes zapatillas de triatlón, sector donde es primordial que funcionen bien para ir sin calcetines.

La telilla que vemos en negro en la zona delantera y en el mediopié es de una tela muy fina y elástica con hilillos de nylon para darle un poco más de estructura y lleva un tratamiento repelente al agua pero sin llegar a ser completamente impermeable lo que nos permite aguantar un buen rato antes de empezar a sentir los pies mojados, sobre todo en esos días de niebla meona, cuando no hay lluvia intensa o si hemos tenido un par de pisadas en charcos esporádicos.
Si llueve mucho o si metemos los pies en algún riachuelo, sí que acaba entrando agua, si no por esa tela, si por el resto de la zapatilla (típicamente por el tobillo) y aquí es donde viene el problema porque tardan bastante en secarse ya que no tienen sistema de drenaje y tienen un upper bastante grueso.
Independientemente del tema acuático, de cara a la temperatura, funciona mucho mejor en climas fríos pero se ve penalizada en climas cálidos, algo a tener en cuenta porque, aunque no llega a ser un cocedero de pies y se puede usar con temperaturas altas, si su uso va a ser principalmente para tiradas largas en zonas con climas calurosos, a lo mejor no son la mejor opción mientras que si estamos pensando en ellas para sitios donde suele hacer fresco o incluso para donde caiga nieve de vez en cuando la cosa cambia y ganan muchos enteros.
Lo que está claro es que al meter los pies dentro, la sensación es de un confort extremo... ya quisieran ser tan cómodas algunas pantuflas de estar por casa.

Posiblemente la parte más llamativa de las Neo Trail es la suela, no porque tenga nada del otro mundo sino por el taqueado que tiene que, en relación con la tipología de zapatilla es bastante agresivo.
Tiene una amalgama de tacos de 4,5 milímetros con forma de uve que se orienta en función del sentido de la marcha y, ya no sólo eso, sino que incluso la inclinación es diferente dependiendo de si están en la zona interior o exterior como se ve en los del antepié.
Cada uno de los tacos lleva asociado un pequeño agujereado que busca el doble objetivo de aligerar un poco el peso y facilitar el despegue del barro que pueda quedarse adherido, algo que no es raro dado lo cerca que están los tacos entre sí.
A modo de curiosidad y, para remarcar lo cuidado que están algunos detalles de esta zapatilla, comentar que el conjunto taco / agujero tiene forma hexagonal (figura geométrica característica de la marca) y las paredes del taco son, en realidad, dos caras del hexágono.
Los tacos llegan hasta el borde y, aunque no se inclinan hacia el exterior, como el agarre del caucho utilizado es muy bueno y rebosa hacia arriba por los exteriores de toda la suela, en cuanto tocas con un poco de la suela ya empiezas a tener tracción, algo que se nota sobre todo en la puntera y en el talón donde sí que tiene tacos hasta la mismísima esquinita (de hecho, en el talón hay tacos hasta en la parte que sube haciendo de inicio del supuesto contrafuerte).
Por la forma que tienen y el comportamiento del material, agarran como si fueran multitud de uñas y al poder moverse fácilmente, producen cierto efecto de amortiguación cuando se corre por superficies duras (roca grande o asfalto) pero también son propensos a sufrir de más en los enganchones con los rebordes de las piedras o a verse arrancados con más facilidad que si fueran más robustos por lo que no son de lo más recomendable para terrenos demasiado rotos o agresivos.
Sin embargo, cuando nos metemos en terrenos de tierra o hierba, el agarre es excepcional, e incluso cuando es roca lisa donde, sin llegar a ser unos pies de gato, cumplen con mucha solvencia.
Si está seco, es difícil que nos dejen en evidencia pero si está mojado, en el caso de los terrenos duros flaquean un poco, sobre todo por la falta de contacto con el firme y, en el caso del barro, porque tienden a acumularlo aunque, en su descargo, comentar que lo sueltan en cuanto se pisa sobre alguna superficie mínimamente dura o en cuanto se seca un poco el barro que llevamos adherido.
Destacar la pieza de TPU que vemos en tono rojizo en la zona del arco que tiene la función de dar un toque de rigidez y soporte en esa zona para que el arco no colapse tanto y que, aunque también ofrece un extra de protección, en el caso de que pisemos sobre un canto justo con el mediopié, puede hacer que perdamos algo de adherencia ya que, aunque no es plástico duro, no tiene el mismo agarre que el resto del caucho de la suela.
Y, a modo de curiosidad, comentar que es curioso el ruido de "clapeo" que hacen cuando se corre con ellas por zonas duras (roca lisa o, sobre todo, sobre asfalto) donde, por más cuidado que se ponga, vas sonando un "clac - clac" que no hace sino confirmar que debajo de los pies llevamos una buena capa de "algo duro que se comporta como una placa" aunque no lo sea realmente.

De cara a la durabilidad, el upper no debe plantear ningún problema siempre que se le dé un uso dentro de lo razonable y sabiendo que no son zapatillas para meterlas en terrenos híper técnicos, en cuyo caso, salvo que tengamos mala suerte, deberían darnos para disfrutar de ellas durante bastante tiempo ya que los materiales resisten bien los roces, golpes pequeños, etc.
Con la suela pasa algo similar y si la metemos por terrenos técnicos, probablemente nos la puliremos en un suspiro, más por arrancamiento de los tacos que por desgaste ya que el caucho es suficientemente resistente pero si circulamos por terrenos no excesivamente técnicos ni agresivos, muy probablemente tengamos zapatilla para muchos kilómetros.

Recopilando a modo de cierre, las Neo Trail son unas zapatillas de trail running minimalistas, zero drop, sin mediasuela, con una altura de tan sólo 10 milímetros (7 milímetros si se utilizan sin plantilla), muy flexibles, no excesivamente ligeras dentro de su segmento (unos 280 gr.) pero que presentan una estructura, chasis, refuerzos y protección que, junto con su taqueado relativamente marcado (4,5 milímetros) son aptas para desenvolverse prácticamente en cualquier tipo de situación, entorno y terreno, siempre que no sea excesivamente técnico y que el corredor que las calza esté mínimamente acostumbrado a utilizar calzado minimalista.
Preferiblemente para utilizarla en lugares o épocas en las que no haga demasiado calor, disponen de tratamiento repelente al agua y son una gran opción para los que quieran disfrutar a la vez de la experiencia del trail running y el minimalismo ya que conjuga muy bien ambas facetas.
Como puntos flacos, podríamos marcar el tema del peso, su comportamiento si hace mucho calor y, quizá la resistencia de los tacos, aunque todos estos aspectos, más que puntos en contra, son comportamientos en cierta medida lógicos por cómo está enfocada la zapatilla.
Por supuesto, como la mayoría de zapatillas minimalistas, son comodísimas para ir andando con ellas así que son una gran opción para quien quiera unas zapatillas para este propósito sin tener que calzarse por ello unos mazacotes.
La Neo Trail seguramente no es la mejor en nada pero probablemente quedaría bien casi cualquiera de las categorías en la que se le evaluara o se pusiera a competir contra otras zapatillas similares.