Ternua Uigur Power Wool VS Land Rossell

Suavidad y ligereza son las dos primeras cosas que nos transmiten las Uigur la primera vez que entramos en contacto con ella. El tacto es increíblemente agradable, tanto por fuera, como por dentro y para ser una camisa de manga larga, sus 138 gramos se nos antojan irrisorios porque, aunque es finita, no es de las de papel de fumar, tiene cierto grosor (lógico porque se supone que está pensada para abrigar). Como ya sabíamos lo del Power Wool y la lana en su composición, contábamos con que tendría un tacto suave pero la sorpresa fue mayúscula porque no habíamos visto hasta una camiseta de lana que fuera tan finita. No obstante, no todo fueron pensamientos iniciales positivos porque nos asaltaron las dudas respecto a la durabilidad ante enganchones o roces, quizá por esa suavidad y ligereza, que hacen que pienses que te va a durar un par de puestas. Así que anotamos ese punto para comprobarlo durante la prueba a fondo. Antes de ponérnosla, jugueteamos con ella un poco y vamos de sorpresa en sorpresa porque vemos que el tejido apenas cede en vertical pero sí en horizontal, que las costuras llevan “un millón” de pasadas y que se dejan estirar muy bien, más incluso que el tejido base, el cuello y cremallera tienen muy buena pinta, nos pica la curiosidad de ver cómo funciona el entramado interno cuadriculado y si será verdad eso de que ayuda a que el sudor salga rápidamente hacia fuera, etc. La cabra tira al monte así que aguantamos poco más de 10 minutos analizándola en estático y empezamos el proceso para “disfrazarnos” de corredor porque en la calle hace una temperatura fresquita (unos 5ºC) y somos incapaces de quitarnos de la cabeza la idea de salir a probar por primera vez la camiseta, sin esperar siquiera a su primer lavado que le solemos hacer a todas las prendas antes de usarlas (en parte por higiene, porque suelen oler al plástico en el que suelen venir y porque, a saber por cuántas manos y cuerpos han pasado antes de llegar a nosotros). La puesta es facilísima, aunque las primeras veces te puedes sentir un poco cohibido por verla endeble así que pones triple dosis de cuidado para que no se deteriore, enganche o rompa. Estamos casi seguros de que es sólo nuestra percepción y que la gente de Ternua habrá lanzado un producto que sea capaz de aguantar adecuadamente pero, bueno, hasta que no lo veamos con nuestros propios ojos, preferimos ser prudentes. No es de compresión, pero queda más bien ajustada, sobre todo en la parte superior de las mangas y en la parte alta del cuerpo. No obstante, esto es necesario y debe quedar así para que pueda hacer bien su trabajo ya que, para que la capa interior absorba el sudor para sacarlo hacia la segunda capa, debe quedar pegadita al cuerpo. Nos queda como una segunda piel y notamos una sensación que es a la vez de extrañeza y de placer. El motivo es el tipo de tejido interior que, aunque es suave, con el diseño que tiene se pueden llegar a sentir los cuadraditos de la capa interior. Quizá nos queda un pelín más apretada de la cuenta pero, gracias a su elasticidad, en cuanto nos la colocamos bien, la comodidad es absoluta y en ningún momento nos limita los movimientos. De la elasticidad nos llama la atención que el cuello es ligeramente elástico, lo que le da un gran confort y permite que, aquéllos a los que les gusta ir con él cerrado, puedan llevarlo sin que vayan ahogándose. Total, que teníamos muchas expectativas puestas en la Uigur y tras las primeras impresiones, no sólo las cumplen, sino que echan más leña al fuego así que ya no podemos resistirnos ni un segundo más y, antes de que haya pasado una hora desde que las recibimos, ya estamos saliendo por la puerta de casa para darles el primer paseo.

Nada más sacar la camiseta de la caja, lo primero que nos ha llamado la atención es su gran elasticidad y su diseño. En amarillo y negro, consta de detalles hexagonales que ya podemos intuir que están relacionados con las diferentes presiones que ejerce sobre nuestro cuerpo, así como con diferentes capacidades térmicas. Si no somos muy fans del amarillo por aquello de que da mala suerte, la podemos adquirir también en azul o verde. Su tacto resulta agradable y, aunque lo tendremos que corroborar sobre el terreno, da la impresión de ser una prenda con una muy buena protección frente a las bajas temperaturas. Una pequeña cremallera de unos 10 cm en el cuello nos permitirá refrigerarnos un poco en el caso de que la temperatura ascienda durante el transcurso de nuestra carrera. A la hora de ponérnosla, lo primero que hemos confirmado es su gran elasticidad, sobretodo lo hemos notado en mangas y cuello. Por ejemplo, no es necesario abrir la cremallera para poder pasar la cabeza por el cuello, a pesar de que el diámetro del cuello es estrecho. La sensación de compresión resulta muy agradable por su moderación. No te sientes embutido dentro de la camiseta y da una buena sensación de confort y ligereza (152 g, talla L). Además, para quitárnosla no tenemos que contorsionarnos o estirar de ella como si nos fuéramos a quedar con las mangas en la manos. Es una prenda que entra fácil y sale igual de fácil. Bueno, pues ahora que ya nos vemos tan guapos con la Land Rossell, por fin, ya podemos salir a comprobar su comportamiento sobre el terreno, que es lo que más nos interesa.