Skechers GOtrail VS Adidas Terrex Agravic Speed 2017

La primera vez que atamos los cordones de las Skechers GoTrail la sensación es algo rara. La tecnología Mid-foot Strike, que favorece una pisada de mediopie, hace una leve curva hacia afuera en el puente y en un principio parece incómodo. Al caminar incluso llega a marear, pero no hay que alarmarse. Estos primeros pasos son un poco extraños pero al poco tiempo el cuerpo se acostumbra y después de un par de salidas ya ni se nota.
El pie entra perfectamente en la zapatilla. Son muy cómodas: no hay costuras interiores y los acolchados del talón y del tobillo son muy agradables. Parece que hacer kilómetros con ellas será un placer.  Un aspecto reseñable es que pesan poco. En la talla 8 (US) no llegan a los 250 gramos. Así, Se puede considerar a las Skechers GoTrail a unas voladoras de la montaña. Al correr dan una una sensación de fresca agilidad muy placentera. Es fácil sentirse rápido con este modelo.
Los cordones son planos y al tensarlos el pie queda bien sujeto. Esto viene provocado también por la altura de la caña,  la adecuada para no tener inseguridad en terrenos técnicos y pedregosos. Un detalle que parece tonto pero que a muchos corredores gusta, es la cinta del talón que sirve para ponerse y quitarse la zapatilla. Cuando se llega de entrenar reventado, cualquier cosa que haga más fácil desvestirse ayuda.

Adidas Terrex Agravic Speed, son las zapatillas que nos han caído en las manos para que probemos durante los siguientes meses. La emoción es absoluta, pues son las nuevas voladoras que Adidas a sacado al mercado  para la práctica del Trail Running. Y, ¿A quién no le gustan unas zapatillas de competición? ¿A quién no le gustan unas zapatillas para volar por las montañas? Porque a mí me alucinan!
Al contrario que la mayoría de zapatillas de competición, la entrada del pie en estas Adidas Terrex, es rápida, limpia y precisa. Todo esto gracias al novedoso upper en forma de botín constituido de una malla ajustada y con inserciones de nailon para dar cierta rigidez. Esto hace que a más de entrar el pie con mucha rapidez, la zapatilla te quede perfectamente posicionada sin tener que hacer movimientos raros con la lengüeta. Con dos movimientos tendremos la zapatilla calzada a punto para salir a correr: 1.- Introducir el pie dentro de la zapatilla, 2.- Atar los cordones.
De momento nos encontramos muy cómodos y con el pie bien sujeto. Veremos cómo se comportan en carrera!