TP 10

SCOTT

DATOS TÉCNICOS

  • Peso 463 g
  • Precio 60,00 €
  • Temporada SS15
  • Capacidad 10.0 litros

GALERÍA


CONCLUSIONES

Primeras sensaciones y construcción

La mochila es grande, tiene de 10 litros de capacidad, así que no es apta para los amantes del minimalismo, aunque solo pesa 280 g, de los más bajos del mercado en esta gama. Estéticamente no es nada especial, pero la selección de colores, blanco y negro en la mayoría, le da un toque elegante. Tiene detalles interesantes, como las letras de la marca en color rojo y algún camuflado mensaje motivacional. Los acabados son excelente, nada parece estar hecho con falta de ganas. En cambio, no llama la atención, pasa desapercibida y eso puede ser bueno o malo, depende del gusto del corredor. También es cierto que está en otro color mucho más vivo, en rojo.
La TP 10 Trail coge toda la espalda; es alargada y lleva los botellines justo al final, en la zona de la espalda baja. Una vez puesta, y sin correr aún, parece cómoda, mucho. La estructura de la mochila tiene forma curva así que la ergonomía mejora bastante, además, provoca que se cree una cámara de aire que, en principio, evitará el exceso de sudor. Se ha añadido un acolchado en la zona de la espalda con mesh para mejorar la ventilación y el confort. Es posible llevar palos rígidos en ella, hay dos tensores detrás para cumplir con esta a función.
El ajuste se realiza a través de dos cintas, una a la altura del pecho y otra en la del ombligo. Esta última es elástica y puede parecer algo baladí, pero ayuda a que no comprima demasiado y dificulte la respiración. Con este juego de cintas, visto una y otra vez en otros modelos, se consigue una buena sujeción. En la parte delantera, en la zona de las asas, hay dos bolsillos que podrían hacer las veces de portabidones, pero están destinadas a llevar alimento u otras cosas. Son demasiado pequeñas para llevar botellines grandes, aunque unos blandos de 250 cl caben, pero ajustados.
Al final de la mochila, hay dos bolsillos de tela de rejilla para poder llevar elementos como el cortavientos, el frontal, la comida, etc. Esta parte está dividida en dos por una cremallera que recorre de arriba a abajo la mochila.
No se engaña a nadie al decir esto último, la cremallera llegan tan abajo y tan arriba que prácticamente se abre la Scott TP 10 Trail en canal. Es una de las cosas que más destacan.

Introducción

Las grandes marcas suelen estar asociadas a grandes nombres, y en consecuencia, a grandes personas. Ed Scott era un ingeniero y esquiador que se propuso revolucionar el mundo del esquí allá por el año 1958. Fue capaz de hacerlo y fundó Scott, y desde entonces, no ha parado de innovar: en el ciclismo primero, donde una marca señera, y ahora en el TrailRunning.
En este deporte la firma lleva unos años presente, aunque quizá sea algo desconocida para los corredores del pelotón, aunque poco a poco se ha hecho un hueco. Gracias al patrocinio del archiconocido Marco De Gasperi y de corredores locales se ha hecho visible, pero que quede claro, que no ha sido solo por su estrategia de marketing, sino también por fabricar buenos productos.
La TP 10 Trail es sencilla, básica, y dispuesta para el ultra trail. Eso dice su ficha de presentación, sin embargo, en esta review se va a poner a prueba el talento creador de Ed Scott y de una de sus mochilas.


REVIEW

Sistemas de hidratación

Sistemas de hidratación

El sistema de hidratación que propone Scott es el que parece imponerse en el mundo de las mochilas: los botellines. El sistema clásico de bolsa de hidratación está en desuso, aunque la TP 10 Trail viene preparada para llevarlo. Sin embargo, viene equipada con dos botellines de 550 cl sin termo de boquilla simple, no tienen ninguna particularidad, aunque tampoco hace falta. Se trata de unas botellas de acuerdo a la simpleza y utilidad del conjunto.
Es un poco extraño llevar los botellines tan abajo; van al final, en la zona de la espalda baja, al contrario que en otros muchos modelos, que optan por llevarlos en el pecho. A pesar de que sea eso, extraño, es muy cómodo. El peso apenas se nota en esa zona del cuerpo y una vez que nos habituamos es sencillo sacar y meter las botellas. El gesto de la mano es igual de natural que si los tuviésemos en el pecho, pero sin el inconveniente de sentir la carga.
Los portabidones cumplen su función. Son lo suficientemente profundos como para que los botellines no salgan disparados al correr. Para fijarlos, se usa un cordón elástico que se traba al pitorro de los bidones: resulta complicado al principio poder quitar y poner el cordón en marcha, pero tampoco hace falta que hay que amargarse, si no se pone el botellín seguirá en sus sitio. De hecho, en las salidas de prueba siempre se ha usado sin los cordones y ha ido bien.

Compartimentos y extras

Compartimentos y extras

El principal contrapunto de esta mochila está en los compartimentos, o en el, pues solo tiene uno muy grande. La mayoría del material tendría que ir en este, en el principal de la espalda, así que hará falta quitarse la mochila para coger lo que hayamos guardado en él. Es cierto que objetos pequeños caben delante, en los bolsillos delanteros, pero tampoco tienen tanta capacidad. Con un frontal o unas gafas, cosas que se deben llevar a mano, el espacio se ocupa casi por completo.
Por lo tanto, la accesibilidad general no es muy buena. Han tenido el detalle de incluir una maya extensible en entre los bidones y esto soluciona en parte el problema. Ahí se puede llevar el cortavientos, si no llueve, barritas, geles o cosas por el estilo, pero a no ser que se posea un tacto privilegiado, habrá que quitarse la mochila para acertar con lo que se quiera coger.
Un detalle que gusta es que dentro del compartimento principal hay un bolsillo con cremallera; es ideal para poner la manta térmica u objetos que se quieran mantener a salvo. No es estanco, eso sí, por lo que si llueve demasiado se mojará aquello que se haya metido.
Las zonas de tela blanda de la mochila son reflectantes; hay en la parte alta de las asas, al final de la mochila y una cruz por delante que da hacia la espalda. Esto último no se entiende muy bien, una vez puesta la mochila el material reflectante no se verá. Quizá lo han puesto para no perder la TP 10 Trail de noche. Gracias por el detalle.

Comportamiento en carrera

Comportamiento en carrera

En carrera la mochila ha sorprendido gratamente. Es muy cómoda y apenas rebota si se ajustan bien las cintas. Para evitar que estas vayan bailando hay una funda elástica donde poder fijar la cinta que nos sobra; hay que pararse para poder hacerlo. Esto es un inconveniente, porque habrá que reajustar a medida que avancen los kilómetros, pues ni el peso ni el material que se porte será el mismo. Aunque también es cierto que se pueden aprovechar los avituallamientos para acomodar todo de nuevo. Es una mochila para el corredor del montón, así que no pasa nada porque se pierdan diez segundos de más.
La simplicidad de la mochila hace que mientras se corre apenas se note, no roza demasiado en ningún sitio y los bidones no hacen ruido al correr. Es todo silencio, una maravilla. Queda claro que a veces menos es más. En cambio, hay un pero importante: cuando hace demasiado calor la TP 10 Trail agobia demasiado. Prácticamente coge toda la espalda y es de color negro, que atrapa el calor, así que si el sol está en lo alto, se pasará mal. Depende mucho de cada persona, pero se llega a sudar bastante y la sensación fría que permanece cuando uno se quita la mochila no es muy agradable.
Una vez que se adquiere la costumbre se puede acceder a los botellines sin tener que parar. Lo cierto es que su ubicación es un acierto a la hora de repartir el peso, aunque estén llenos al máximo, no estorban. Es lógico, no es lo mismo llevar un lastre en el pecho que en la espalda, una zona con una estructura muscular y ósea mucho más fuerte.

Impermeabilidad

Impermeabilidad

La TP 10 Trail no es impermeable, por ningún lado. La tela de la que está construida repele un poco el agua, pero como mucho, resiste una leve llovizna. Además, en la parte trasera tiene unos tensores que pasan por unos agujeros de tamaño considerable. Si llueve bastante, el agua entrará por ellos y se creará un problema serio. La mochila no está hecha para soportar la lluvia.
La mejor opción si hay malas previsiones meteorológicas es que se protejan los elementos electrónicos y aquellos objetos que no puedan estar en contacto con el agua. Al hacer esto, la falta de impermeabilidad se suple, en cierta medida, con la transpirabilidad, pues el tejido se seca rápido en movimiento.

Resistencia y durabilidad

Resistencia y durabilidad

Después de las pruebas no hay grandes signos de desgaste en la mochila y no parece que vaya a haberlos. La estructura y el material elegido hacen que la resista el paso de los kilómetros sin mayor problema. No está hecha para volar, sino para aguantar carreras de larga distancia a un ritmo normal sin que nada se resienta. No importa demasiado el terreno por el que se mueva ni el cómo; la mochila saldrá ilesa.
Para probar la resistencia se ha pasado por diferentes tipos de terrenos y en todos ellos la TP 10 Trail ha salido airosa. Es grande, es cierto, pero se acopla perfectamente, por lo que el propio cuerpo hace de escudo ante ramas y zarzas que puedan hacerle un roto.

Conclusiones

Conclusiones

En resumen, la TP 10 Trail es una mochila para corredores que no tengan necesidades específicas y no sean demasiado exigentes. Cabe el material necesario para competir, sin demasiadas alharacas en un ultra trail y para entrenar. De hecho, puede que para esto sea perfecta; es simple, se puede portar con un gran volumen de carga y resiste el maltrato de los entrenamientos.
Llevar los bidones en las espalda resulta muy cómodo, el peso no se nota la más mínimo aunque estén a tope y por si fuera poco, no se escucha el sonido del agua al golpear el bidón. Se será muy silencioso.
La ergonomía es uno de los aspectos más reseñables, pues la mochila se ajusta muy bien. Solo hay unas cuantas cintas para conseguir que quede ceñida, pero con eso basta.
Se puede usar para carreras cortas, claro está, pero sobrará la mitad de espacio, así que no es muy recomendable. En el bolsillo principal entra la ropa de abrigo como las mallas, chaqueta, etc., y también una muda. Es aquí el mejor sitio para guardar este tipo de cosas, pues no es fácil acceder a esta parte de la mochila. Lo que se quiera tener más a mano es mejor ubicarlo en los bolsillos delanteros o en la red de detrás.
Por desgracia, y esto se incide en esto aposta, no es impermeable, lo que limita su uso. Encima, no hay ningún compartimento estanco, a pesar de que con ese detalle se habría ganado bastante. Es una pena, porque la TP 10 Trail merece ser tenida muy en cuenta por el corredor del pelotón para cualquier tipo de prueba.

Pros:
- Sencillez: si se busca funcionalidad, esta es la mochila.
- Buena ergonomía.
- Buen ajuste.
- Motivos reflectantes.
- Ubicación de los botellines; apenas se notan.
- Capacidad para llevar bolsa de hidratación.

Contras:
- Sencillez: si se busca funciones concretas, esta no es la mochila.
- Falta de impermeabilidad.
- Capacidad reducida de los bolsillos delanteros.
- El agua se calienta con facilidad en la bolsa de hidratación.

COMPARADOR

Vs.

Autor: Bryan

Fecha de publicación: 15/07/2015

TRAILRUNNINGReview