SHIELD

Lente de gran tamaño.

El ajuste en carrera es mejorable.

Tenemos dos opciones de funda.

PROS:

- Lente de gran tamaño, que ofrece muy buena cobertura y visión panorámica.

- Fotocromática (CAT 1-3), válida para la mayoría de condiciones diurnas.

- Tratamientos antivaho e hidrofóbico eficaces: ni se empañan ni se ensucian fácilmente.

- Sistema modular: lente desmontable fácilmente para limpieza o sustitución.

- Se incluyen dos fundas: una blanda y otra rígida, ideal para transporte y protección.


CONTRAS:

- Las varillas no son ajustables, solo flexibles, lo que limita el ajuste fino a distintas morfologías.

- En terrenos con mucho rebote, puede faltar un punto más de firmeza en la sujeción.

Unas gafas multideportivas.

Con una pantalla muy amplia para proteger bien.

Las Scott Shield tienen una lente fotocromática.

Las Scott Shield son unas gafas que se posicionan dentro del catálogo de Scott como una opción polivalente para actividades outdoor, aunque su diseño y características las hacen especialmente interesantes para ciclismo y trail running. En este caso, hemos probado el modelo con lente fotocromática categoría 1-3, lo cual permite un uso prolongado durante el día, desde primeras horas hasta la caída del sol, sin tener que preocuparse por los cambios de luz.

Lo que más destaca a simple vista es la amplitud de su lente, que proporciona una protección excelente, tanto frente al viento como a impactos (pequeñas ramas, polvo en suspensión, etc.), así como una visión muy abierta del entorno. A pesar de tener una montura robusta, sorprenden por su ligereza en uso y su sencillez para desmontar y limpiar. Además, la lente fotocromática reacciona con bastante rapidez al paso por zonas boscosas o de baja luminosidad.

Sin embargo, y como veremos más adelante, no ofrecen un ajuste perfecto en terrenos muy técnicos: las varillas, al no ser ajustables, pueden generar un leve rebote cuando aumentamos ritmo o el terreno se vuelve más irregular. Aun así, son una muy buena opción para quienes buscan versatilidad, buena visión y comodidad, sin complicaciones.

Diseño robusto y cómodo.

Las Scott Shield son fácilmente desmontables.

Los materiales son elásticos y resistentes.

La montura de las Scott Shield está pensada para ofrecer un equilibrio entre protección, ligereza y resistencia. Aunque se perciben como más robustas que otros modelos ultraligeros del mercado, el resultado final es muy cómodo y apto para muchas horas de uso.

El diseño semi-abierto cubre por completo la parte superior y lateral de la lente, dejando libre la zona inferior, lo cual favorece tanto la ventilación como la sensación de amplitud visual. Las varillas son finas y flexibles, sin opción de ajuste personalizado, pero sí cuentan con una zona más blanda en la parte final para evitar deslizamientos. En nuestra experiencia, este diseño es cómodo, pero podría mejorar el ajuste en rostros pequeños o en movimientos bruscos.

El clip nasal es cómodo y se adapta bien a la mayoría de narices, y a diferencia de las varillas, es ajustable.

En cuanto a los accesorios, el pack incluye una funda rígida de alta protección y una bolsa blanda de microfibra para transporte ligero o limpieza.

Lente de categoría 1-3.

Se adaptan a las distintas intensidades de luz.

La lente de las Scott Shield nos ha gustado mucho.

Las Scott Shield vienen equipadas con una lente fotocromática de categoría 1 a 3, ideal para deportes como trail running donde pasamos constantemente entre zonas de luz intensa y sombra. Esto significa que pueden usarse desde condiciones nubladas o zonas sombrías hasta luz solar directa sin necesidad de quitárselas.

Además de ser fotocromática, incorpora tratamientos antivaho e hidrofóbicos, que funcionan de forma muy eficaz incluso en sesiones largas o en condiciones húmedas. El sudor o las gotas de rocío no suponen ningún problema, y no hemos notado empañamiento al arrancar en mañanas frías o húmedas.

Aunque no son lentes polarizadas, sí que ofrecen una buena calidad óptica y contraste, suficiente para identificar raíces, piedras o irregularidades del terreno. Además, su sistema modular permite desmontarlas con facilidad para limpiarlas o cambiarlas si disponemos de recambios.

Buen rendimiento a ritmos tranquilos.

En zonas donde hay más rebote, las Shield se mueven con facilidad.

El clip nasal es adaptable.

Las hemos probado en condiciones variadas: desde salidas largas de Trail con cambios de luz frecuentes, hasta entrenos más rápidos por zonas técnicas. Su comportamiento general ha sido bueno, especialmente por lo que respecta a la protección y a la visión.

El campo de visión es muy amplio, no hay sensación de túnel, y la lente se adapta rápidamente a los cambios de luz. El tratamiento antivaho realmente funciona, incluso en los primeros kilómetros cuando el cuerpo aún está frío y hay humedad en el ambiente.

Donde encontramos un pequeño límite es en el ajuste: las varillas flexibles no llegan a fijarse con firmeza en todos los rostros, y si el terreno es muy roto o vamos a ritmos altos, podemos notar cierto rebote o necesidad de recolocación ocasional. No es algo dramático, pero sí un punto a tener en cuenta si lo tuyo es la alta montaña o los descensos rápidos.

Destacar que para otros deportes como puede ser el ciclismo, las Scott Shield son ideales, aportando una buena protección y el ajuste necesario.

La lente sigue en muy buen estado tras semanas de uso.

La montura es ligera pero resistente.

En cuanto a resistencia, ninguna queja. A pesar de su estructura modular, las Scott Shield muestran muy buena durabilidad, incluso tras guardarlas en la mochila, usarlas con casco o limpiarlas de forma poco delicada durante carrera.

La lente no ha mostrado rayaduras ni deterioro pese al uso continuo, y el sistema de anclaje entre lente y montura sigue firme. Tampoco hay signos de desgaste en clip nasal o patillas, lo que da confianza para muchos kilómetros más.