En cuanto coges en las manos las S-Lab Sense 4 Ultra tu mente empieza a evocar imágenes de caminos, montañas, senderos, canchales, sendas, … todas ellas pasando a más velocidad que cuando miras por la ventanilla en un tren porque para eso están concebidas, para volar bajo.
Aun conociendo alguna versión previa de las S-Lab Sense 4 Ultra, es complicado no quedarse embelesado al tenerlas al alcance de las manos y los pies. Es más, costaría responder a la pregunta de “¿cuál es la características que más destacarías de ellas?” porque es imposible quedarse sólo con una de las mil cosas en las que destaca.
Han ganado unos grametes, pasando a 240 gramos según catálogo para el 9 USA (en el 8.5 USA de las pruebas, nos han salido unos 228 gramos), cifra que sigue siendo muy baja porque no son precisamente endebles, llevan protección antirrocas, etc.
Tienen mucha flexibilidad pero, a la vez, un gran efecto catapulta que lanza el pie hacia delante con una fuerza inusitada contando lo fácil que doblan.
Son muy bajitas, con 17 milímetros en talón y 13 en puntera de los que 3 milímetros son de suela (1 milímetro de suela y 2 milímetros de taco) y muy planitas, con un drop de 4 milímetros.
El tacto es muy firme y, al chafarlas con la mano hasta llegamos a asustarnos de su dureza pero, al calzarlas, descubrimos dos de sus secretos: el talón es un poco más amortiguado de lo que pensábamos (para hacer gala del apelativo “Ultra” de su nombre porque así nos permiten meter más kilómetros con ellas) y en antepié cede lo mínimo para que no se pierda apenas fuerza y sea todo respuesta (si se pisa con fuerza, cede un pelín).
La horma es “100% performance”, enfocada a permitir sacarle el máximo rendimiento a nuestro cuerpo, muy ajustada, ceñidas al pie en todas sus partes, con un upper de tipo calcetín que hace que se peguen al pie como si fueran una segunda piel.
El ajuste es, en todas sus zonas, brutal, perfecto, difícil ponerle pegas salvo que a alguien no le gusten ceñidas. Ligera libertad en antepié, ceñidísimas en mediopié con una lengüeta tipo botín y un collar que abraza el tobillo con mucha firmeza.
Nota: Aunque hemos utilizado las S-Lab Sense 4 Ultra durante un buen montón de salidas y kilómetros, este párrafo está escrito con ellas calzadas, sin haber salido aún a correr con ellas. No obstante, para le revisión, las hemos vuelto a calzar para evocar las sensaciones que nos transmitieron la primera vez en parado ese día y, sinceramente, aún hoy siguen sorprendiéndonos, cuando más las analizamos, más nos gustan y, por supuesto, mantenemos una a una todas las palabras que escribimos para esta sección de la prueba a fondo.
Las Adidas Supernova Riot 6 podrían definirse como un Range Rover dotado de la comodidad de un Mercedes. Preparadas para las peores situaciones pero sin perder un ápice de comodidad. Haciendo el símil más 'zapatilleril' diremos que calzadas transmiten la comodidad de una zapa tope de gama de asfalto, sensación que no nos abandona en carrera como veremos en breve, pero que una vez en faena trabajan y bregan tanto o más que cualquier modelo destinado a las más duras condiciones de montaña. Auténtica Bella y bestia. Lo cierto, es que desde el primer momento resulta fácil hacerse con ellas. El ajuste es fácil y cómodo. Si sóis de utilizar el famoso último ojal quizá encontréis algo cortos los cordones (muy habitual en Adidas) lo que os obligará a buscar una mayor tensión que, a priori, y dado el escaso grosor de la lengüeta, pueda trasladarse al empeine; más adelante veremos sí es así o no. Por lo demás, el pie se siente seguro y bien protegido, pero sin abogios, con la holgura debida. La primera sensación que nos aborda es como de ir sobre un colchón, pero no por transmitir un tacto ‘chicloso’ sino por la altura de sus perfiles (33mm. en talón y 23mm. delante). En definitiva, cómodas, muy cómodas pero también sorprendentemente más ligeras de lo que su aspecto transmite a primera vista, tanto por esos perfiles altos que hemos mencionado como por el gran número de protecciones con las que cuentan. En cualquier caso, toca ahora bregar con ellas...