Salming Elements VS Brooks Mazama

La filosofía de la marca sueca se ha centrado siempre en el natural running. No es que creen zapatillas minimalistas, pero sus perfiles y drops son bajos, ideales para corredores con buena técnica de carrera a los que guste notar el terreno. Esta idea de correr “no nonsense”, como bien podemos leer en las zapatillas, queda muy clara al enfundar nuestros pies en ellas. Hay tres evidencias de las Salming Elements que nos enamoran al momento: -La libertad de movimiento del que gozan nuestros pies debido a la altura de la caña y a su tremenda flexibilidad. -La ligereza que notamos (su peso en talla US 9,5 es de 273 g) -La buena sujeción de la que gozan nuestros pies en su interior, donde solo tienen posibilidad de movimiento nuestros pies. A parte de estos tres atributos, también notamos una sensación un poco… rara. Si, rara es la palabra que mejor la describe. Esto se debe a que sus tacos, altos y separados, permiten un leve (muy leve) movimiento de la suela al movernos, algo a lo que no estamos acostumbrados y nos sorprende en nuestros primeros pasos. Durante el período de pruebas nos acostumbraremos a esta sensación, pero no vamos a dejar de percibir este sutil y no molesto movimiento que permiten los generosos tacos al moverse. Con una grata primera sensación, seguiremos con lo que más nos gusta: correr.

Cuando cogemos las Brooks Mazama por primera vez nos surgen un muchas preguntas, ya que la casa Brooks ha diseñado este modelo desde 0 y no tenemos ninguna referencia a modelos anteriores.
Es una zapatilla que a primera vista parece o incluso diríamos que es de competición con un upper prácticamente sin costuras, y de un tacto extraño, como de un material sintético y algo más duro que la tela normal.
A la hora de ponérnosla nos damos cuenta que no es tarea fácil, ya que hay que aflojar mucho la zapatilla y abrirla bien, sino no podemos meter el pie, es como si este material no cediera o no fuera tan flexible como otros tejidos a la hora de ponernos-las. Pero sí que ceden y se arrugan sin problemas cuando corremos con ellas.
Una vez metemos el pie dentro notamos esa horma estrecha sobretodo en la parte del centro de la zapatilla para abrirse un poco en la zona de metatarso y dedos, dejando algo más de espacio para los dedos, y cerrándose en la punta final. Aquí apreciamos que la zapatilla es más bien larga, y siendo la talla correcta los dedos nos quedan algo alejados de la punta.
Cuando tiramos de los cordones la zapatilla se ciñe perfectamente a nuestro pie, y queda perfectamente sujeta.
Una vez puestas andamos con ellas, y apreciamos ese rocker elevado que nos da una sensación como si los dedos de los pies no nos tocaran el suelo. También apreciamos una amortiguación justa y dura, pues como hemos comentado las Brooks Mazama están pensadas para ir rápido y volar sobre el terreno, pero sin escatimar en protección.
Ya solo falta comprobar si estarán a la altura de nuestras expectativas como zapatilla de competición o alto rendimiento...