Ronhill Merino 200 W VS Trangoworld TRX2 Wool

Cuando nos hablaron de lana en una camiseta para correr nos asustó un poco, pero al tener la camiseta Ronhill Women’s Merino 200 Half Zip en nuestras manos empezamos a verlo posible. Es una camiseta suave y muy ligera, elaborada mezclando fibras de lana merino natural y de poliéster sintético. Realmente no pesa nada y tiene un tacto muy curioso, poco habitual en las camisetas de trail running. Además nos llegó en color rosa fucsia, y nos gusta mucho, es toda de un solo color, de manga larga, con medio cuello, tiene una cremallera en el escote y dos agujeros para los pulgares en las mangas. En general la primera impresión a la vista fue muy buena. Al probarla fue un poco diferente la reacción, ya que en un primer contacto con la piel, parece que pica. Al rato te acostumbras y ya no notas el picor (excepto en pieles muy sensibles que puede no ser del todo agradable). Es muy fácil de poner y nos parece muy cómoda en un primer momento.

Lo primero que salta a la vista, en realidad al tacto, cuando la 'trasteas' por primera vez es su suavidad. Resulta muy suave, muy agradable, tanto por dentro como por fuera. Lo segundo que se aprecia en ese primer 'toqueteo', es la presencia de zonas reforzadas dónde habitualmente existe mayor roce, es decir, en hombros y codos. Especialmente los hombros que, como saben bien en TrangoWorld, deben lidiar a menudo con todo tipo de mochilas (sean de hidratación, escalada, etc.). Esas hombreras y coderas posiblemente sean la razón de los 210gr. que pesa la prenda. Un peso que no es elevado evidentemente, pero que imaginábamos menor dado el tacto y ligereza que se aprecia al sostenerla. Lo cierto es que, como iremos viendo, es una prenda de difícil ubicación. La marca la considera una clarísima primera capa (para un servidor incluso única capa) pero también se comporta muy bien como segunda capa. Lo cierto es que esos 210 gr. hacen de ella una ligera segunda capa o una primera con cierto empaque. Una vez puesta, la TrangoWorld TRX2 Wool confirma la expectativas generadas de suavidad y comodidad y esas 'hombreras' y 'coderas' no molestan ni se hacen sentir demasiado pero, por unos segundos, nos devuelven algo a los 'ochenta'.