SAD MT 5L

QUECHUA

DATOS TÉCNICOS

  • Peso 323 g
  • Precio 19,95 €
  • Temporada SS14
  • Capacidad 5.0 litros
  • Capacidad extendida en litros 5.0 litros

GALERÍA


CONCLUSIONES

Primeras sensaciones y construcción

El corredor inexperto, puede ver la SAD MT 5L simplemente como una mochila de trail running que, “por cuatro duros”, le hace el apaño pero unos ojos expertos como los nuestros pueden ver mucho más allá de eso y darse cuenta de que, aunque sea una mochila de gama media, tiene cosas muy interesantes.
El tejido de toda la parte exterior es de ripstop y relativamente maleable, repelente al agua, toda la cara interior va acolchada con un grosor medio y bastante agujereado para que transpire bien, es ligerita y si le quitamos la bolsa de hidratación que trae incorporada de serie se queda en poco más de 200 gramos (215 gramos según catálogo), las cinchas tienen únicamente la rejilla por lo que son muy finitas, lleva doble mecanismo de ajuste en pecho y cintura, … ¡¡¡todo esto, por menos de veinte euros!!!
Le echamos en falta algún bolsillito (abierto o no) en la zona delantera o, en su defecto, algún bolsillo al que podamos acceder en marcha, también algún bolsillito interior, … pero, bueno, la impresión inicial global es claramente positiva.
De hecho, casi de manera instintiva, al hacer esta primera explotación, hemos ido directos a la mochila habitual de entrenamientos para sacar las cosas “de fiesta” y las estamos tratando de ubicar en nuestra nueva SAD MT 5L para salir a probarla inmediatamente.
Al ser de cinco litros y pensando en que hay que reservar la parte que va a ocupar la bolsa de hidratación llena de agua, empezamos a meter las cosas con un poco de miedo por si se llena. Sin embargo, una vez metido el “equipaje básico” (con una facilidad pasmosa gracias a su gran abertura), nos damos cuenta de que queda espacio de sobra para la bolsa de hidratación llena.
Así que, aunque pueda sonar a poco por lo que se suele estilar en otras mochilas, para entrenamientos y competiciones donde no hay apenas material obligatorio o hay avituallamientos cada poco debería servirnos.
El ajuste es muy simple: primero regular la altura de la cinta del pecho (permite subir o bajarlo más de quince centímetros) y cerrar con un simple click y, segundo, cerrar el click de la cintura y tensarlo a nuestro gusto.
Hecha esta sencilla operación, la mochila nos queda muy bien ajustada en la espalda pero tenemos que hacer un par de reajustes en las cinchas porque, al no tener estructura, ser de tela y estar curvadas, no terminan de quedarnos 100% a nuestro gusto. No conseguimos ese ajuste fino que sí se puede conseguir cuando el ajuste de las cinchas es con doble tira en la parte inferior pero, bueno, postponemos el juicio hasta ver cómo se comporta porque, si no se mueve en carrera, se queda en un mal menor, poco menos que visual.
Un par de saltitos en casa para que todo se ponga en su sitio, colocamos la pipeta de la bolsa de hidratación, repasamos las cordoneras de las zapatillas y, ale, a corretear por el monte con nuestra flamante nueva mochila.

Introducción

Quechua es una marca especializada en productos de escalada, trail running, aventura y montañismo que ha tenido un gran crecimiento desde que se fundó allá por 1.997 en Domancy (Francia) gracias, en gran parte, a que pertenece al Grupo Decathlon.
Algunos la consideran una “marca menor” por asociarla a esa gran superficie deportiva y a los productos de gama media que suelen ofrecerse en sus tiendas y, aunque es cierto que gran parte de sus ventas provienen de ese tipo de material, también dispone de cosas de gamas altas que no tienen nada que envidiar a las de las marcas de referencia.
Es más, en muchos casos, su poder de innovación es incluso superior al de algunas de esas marcas punteras como demuestran los numerosos premios que han ido cosechando a lo largo de su historia (por ejemplo, varios “IF Design Awards”).
En este caso hemos estado probando a fondo la Quechua SAD MT 5L, una mochila pequeña, de cinco litros de capacidad que han desarrollado pensando en la travesía y trail running de corta distancia atacando además a ese segmento de productos que apuran al máximo la relación calidad – precio.


REVIEW

Sistemas de hidratación

Sistemas de hidratación

La SAD MT 5L ofrece dos opciones en cuanto al sistema de hidratación : bolsa de hidratación o nada porque no dispone de bolsillos para sujetar bidones o botellas.
Un gran detalle es que viene de serie con una bolsa de hidratación de 1 litro de la Oxylane (marca del Grupo Decathlon), algo a tener en cuenta a la hora de valorar su precio final. Ésta viene con cuatro marcas, una cada 250 mililitros, para que sepamos cuánto líquido hay dentro sin necesidad de recurrir a cacharros externos.
Normalmente no vienen incluidas porque hay muchas opciones en cuanto a formatos, sistemas de rellenado, boquillas, tubos, etc. y, como cada uno tenemos nuestras preferencias, las marcas prefieren no incluirla y, así, cada uno decidimos cuál queremos. Además, así la marca también consigue rebajar el precio final del producto porque no incluye este elemento.
La abertura de la bolsa está en la parte superior y la apertura y cierre es mediante una “doblez” de los bordes que quedan presionados por una varilla que se desplaza de un lado a otro, dejando “mordida” la bolsa para que el agua no salga hacia arriba.
Con este sistema, la bolsa se puede abrir mucho con lo que el llenado es rápido y, sobre todo, se facilita muchísimo la limpieza porque se puede meter dentro la mano. En otras bolsas se hace mediante un tapón de mayor o menor tamaño, que suele abrirse mediante rosca, mecanismo que es más rápido y seguro pero que p. ej. dificulta mucho la limpieza.
Otro de los puntos en contra de este sistema es que, de cara al rellenado en marcha, es más laborioso y requiere hacerlo con más cuidado, corriendo el riesgo de que, si se nos escapa de las manos, el líquido va fuera en un instante.
Por lo tanto, ventajas e inconvenientes, ambos casi por igual y cuestión de gustos o preferencias o del uso que se le vaya a dar porque si no se va a necesitar rellenar por el camino, este sistema es muy bueno ya que lo de la limpieza nos parece un punto a favor muy grande. Sin embargo, si es para una competición en la que vamos a rellenar, no se nos antoja como una buena opción porque vamos a tardar más en rellenar y, sobre todo, vamos a tener que estar atentos durante ese proceso.
Con las horas de pilotaje que tenemos nosotros, ya casi somos Maestros Jedi del trail running así que no hemos tenido problemas para rellenarla con cierta rapidez pero, aun así, siempre hemos tenido que mantenernos muy alerta para no tener un desliz al sacar y volver a poner la bolsa en la presilla. De hecho, a pesar de ese cuidado, en una ocasión sí que hemos tenido un pequeño – gran fallo al escurrirse ligeramente al sacarla, con lo que se soltó dentro de la mochila y cayó una buena cantidad de agua dentro. Menos mal que era sólo agua y que estaba a menos de la mitad porque si esto nos pasa con un litro e isotónica, la habíamos liado bien gorda porque todo el material interior habría quedado empapado y pegajoso.

En cualquier caso, hablamos de una mochila que está pensada para el trail running sencillo, entrenamiento, etc. con lo que, puestos a valorar de manera aséptica, creemos que es un gran detalle de la marca y que es todo un acierto, amén de que seguramente venga bien a muchos principiantes para los que esta SAD MT 5L sea su primera mochila con sistema de hidratación.
Por cierto, después de haberla estado probando, hemos estado combinando dos formas para este trabajo de rellenado ya que se puede: A.- desenganchar la bolsa y rellenarla fuera, B.- Quitar la bolsa de la presilla sin desenganchar ésta de la mochila y luego volver a ponerla. La B requiere ser más cuidadoso y tiene mayor riesgo de derramar el contenido, pero si se le coge el tranquillo, puede ser más rápida que la A ya que sólo hay que realizar una de las operaciones.
En cuanto al funcionamiento de cada a la hidratación, es el habitual: un tubo con una boquilla al final que, al morderla permite que se abran unos cortes que tiene al final y que podamos succionar.
Para que esto sea posible, antes debemos haber tirado ligeramente hacia fuera, para que se libere la boquilla y permita pasar el agua. Si volvemos a presionar, ésta ya no deja pasar el líquido con lo que no se va a salir según vamos corriendo.
La boquilla está girada unos sesenta grados para permitir para facilitar el gesto de beber y también que se pueda presionar con una sola mano para pasar del “off” al “on” y que podamos beber. Sin embargo, esta operación nos ha costado bastante hacerla y siempre que hemos podido, la hemos hecho a dos manos.
La boquilla es muy blandita y grande y, menos mal, porque hemos notado que quizá hay que succionar algo más de la cuenta, algo que no nos ha gustado demasiado porque, aunque viene muy bien para dosificarte e ir bebiendo “de a poquitos”, para cuando te apetece o toca pegar un buen sorbo (p. ej. cuando llegas a un avituallamiento, comes una barrita o un gel, etc.) se nos hace un tanto insuficiente.
En estos momentos y en el caso de que quiera verterte agua por encima, nos parece que un sistema de bidones es mucho mejor o, al menos más práctico y, por eso, somos partidarios de mochilas que permitan ambos sistemas de hidratación (bolsa y bidones).

Lo que no nos ha terminado de convencer es la parte blanda de la boquilla (lo que queda en azul) porque aunque sea blandita y agradable, si se muerde con fuerza o se estira de ella en un mal gesto, se puede salir (si no, completamente, si parcialmente) y esto hace que se vaya dando de sí y que su vida se acorte mucho porque si no queda fija, deja de servir y toca reponerla.
Y, bueno, para dejarla niquelada, también se podría poner una capita aislante entre la bolsa de hidratación y la espalda del corredor ya que el acolchado que trae, aunque separa lo suficiente como para que no la recalentemos con el calor que generamos, no la aísla de la temperatura exterior.
En cualquier caso, como hemos comentado al principio del apartado, es todo un detalle que venga con la bolsa de hidratación de serie y, encima, no está pensada solo para esta mochila sino que, al venir con cinco enganches en la presilla (tres centrales y uno en cada extremo), la podemos utilizar para cualquier otra mochila así que, contando lo que suelen valer estas bolsas de hidratación, al final, es como si la mochila nos costara mucho menos de lo que marca su PVP.

Compartimentos y extras

Compartimentos y extras

La SAD MT 5L tiene únicamente dos compartimentos: el grande o principal y uno mediano por encima de éste en la parte posterior.
El bolsillo principal es bastante grande y es el que se ofrece prácticamente toda la capacidad de carga (diríamos que un 80%). Internamente sólo tiene un posibilidad de compartimentación gracias a una lámina de tela cuyo objetivo es que la bolsa de hidratación quede separada del resto de la carga así que podríamos decir que es un bolsillo único.
Por lo tanto, todo lo que metamos aquí va a ir “al bollo”, algo que no nos ha gustado mucho porque nos ha obligado a utilizar bolsitas para agrupar los cachivaches que habitualmente portamos. Creemos que no costaría nada poner, al menos, un bolsillito pequeño o alguna lámina de tela para poder separar algunas cosas.
Dispone de una cremallera con doble tirador, por un lado apenas baja un poco más allá de la diagonal pero por el otro llega prácticamente hasta abajo por lo que el acceso al compartimento es tremendamente cómodo. Precisamente por eso creemos que sería bueno ponerle algunos pequeños bolsillitos ya que se podría trabajar con ellos casi como si de una maleta se tratara, con mucha comodidad.

La cremallera corre muy bien y lleva dos tiradores de cuerda con una gomita que hace que queden rígidos como un palo de más de centímetros por lo que se agarran fácilmente incluso con guantes o con las manos heladas.
Por encima de éste, en la parte posterior, hay otro bolsillo de dimensiones considerables al que se accede por uno de los laterales con una cremallera de carro único de unos 17 centímetros, Esta abertura es lo suficientemente grande como para trabajar con él con mucha facilidad a la hora de cargarlo o acceder a lo que hayamos depositado dentro pero, nuevamente, echamos en falta algún tipo de departamentación interna. No sabemos cuánto volumen tiene este bolsillo, pero seguramente se acerque al litro.
El acceso a ambos bolsillos en marcha es poco menos que imposible (incluso siendo contorsionista) con lo que ya sabemos que, si necesitamos algo de lo porteado, vamos a tener que parar o, al menos, quitarnos la mochila de la espalda.
Es una pena que no haya algún bolsillito en algún sitio más accesible, aunque fuera muy chiquinín, simplemente lo justo para llevar unas barritas, geles, …, lo suficiente para que no haya que andar quitándose la mochila cada vez que necesitamos algo.
La única capacidad de porteo adicional aparte de estos dos bolsillos posteriores son las cintas que hay en las tiras de sujeción, tres en cada una de las cinchas de sujeción de la mochila: dos a la altura del pecho y otras dos casi abajo del todo. No son elásticas por lo que podemos usarlas para colgar cosas con mosquetones, algo que podamos atar (p. ej. unos manguitos), … pero darían mucho más juego si fueran elásticas ya que permitirían poner barritas o geles.
La verdad es que hemos echado en falta un poco más de versatilidad en la capacidad de porteo, algo en lo que casi todas las marcas están trabajando mucho, especialmente en la parte delantera, aprovechando las cinchas de sujeción.
También le habría venido bien en la parte posterior un elástico de los que permiten meter cosas como los chubasqueros, chaquetas, etc. o, al menos, que llevara cuatro tiras para que, el que quiera se la ponga.

Comportamiento en carrera

Comportamiento en carrera

La SAD MT 5L es una mochila que no se ha concebido con las actividades intentas como principal objetivo sino que está pensada más bien para trekking, montañeo, trail running sencillito, etc. por lo que, si se le va a meter mucha tralla, a lo mejor se le notan insuficientes algunas cosas relacionadas con el ajuste y la sujeción.
No estamos diciendo que sea mala para darle candela porque ajusta muy bien pero el nivel que consigue no es el que alcanzan algunas de las zapatillas desarrolladas específicamente para correr rápido por la montaña.
La SAD MT 5L está disponible en una única talla, se sujeta con dos cinchas laterales finitas (seis centímetros en la parte superior y tres centímetros en la parte inferior y se ajusta con una cinta ventral y otra en el pecho regulable en altura.
Las cinchas laterales son muy finitas, únicamente con una rejilla romboidal doble, con un poco de acolchado intermedio. Esto hace que sea muy maleable, transpirable y que no dé calor ni presione en exceso. Son muy cómodas y al haberle dado cierta curvatura, siguen el contorno del cuerpo pero sólo se pueden ajustar desde abajo y con un único punto de tiro por lo que la versatilidad de su ajuste para variar el perímetro del cuerpo no es posible. Para los que sean muy delgaínes o estén rellenitos o cuando vayamos con mucha ropa, quizá echemos en falta esa posibilidad de jugar con algo más que la única presilla inferior que regula únicamente la tensión en vertical.
En la parte inferior de la mochila tiene un cinturón ventral que engancha con un clip que cierra muy bien. Además, para recoger el sobrante de la cinta tiene un sistema bastante original: al final de la cinta tiene un elástico que permite recoger el sobrante una vez enrollado. Nos ha gustado mucho este sistema, mas que el de las presillas como las de los cinturones porque queda todo recogidito en un paquetito y así no van bamboleándose todo el rato.
A la altura del pecho tiene otra tira de sujeción que podemos regular en altura desplazando los enganches quince centímetros arriba o abajo para dejarlo donde más cómodos nos sintamos. Simplemente hay que desplazar hacia arriba o hacia abajo los enganches laterales. El enganche es con un clip que lleva incorporado el silbato y que en uno de los lados tiene una parte de la cinta elástica para que permita cierta holgura en marcha y no presione tanto en el pecho, permitiendo además que éste se expanda por los gestos que hacemos al correr y al respirar. Para sujetar el sobrante tiene un pequeño velcro, enésimo detalle que demuestra que los de Quechua se lo han trabajado mucho y han pensado en todo.

No hemos hecho ninguna salida bestia con la SAD MT 5L (léase salidas de 6-8 horas o más) pero sí que la hemos estado usando mucho en salidas cortitas, medias, en bici e incluso como mochila normal y da mucho juego, amén de que es bastante cómoda una vez puesta.
Queda a una altura media – alta con lo que no nos sobrecarga la zona de los riñones ya que los dorsales aguantan mucho mejor la carga. Esto lo hemos notado sobre todo cuando va la mochila cargada y con la bolsa de hidratación a tope, momento en el que se agradece que no vaya golpeteándote la zona lumbar.
Al tener sólo dos bolsillos, vas directo al grano y no te lo andas pensando a la hora de meter o sacar las cosas, el ajuste es sencillo y se reduce a meter los brazos, revisar las dos cinchas y hacer dos clics para sujetar la cinta ventral y la del pecho (análogo pero al revés para quitársela) así que lo único que hemos echado en falta es disponer de algún bolsillo accesible en marcha. Ésa es la única pega gorda que le hemos encontrado en marcha con ella.
Una vez que la tienes puesta, aunque no sea de las que quedan mimetizadas con tu espalda, va bien sujeta y, si se ha colocado bien la carga, no se mueve demasiado porque es más finita en la parte inferior así que, si llevamos poquitas cosas, no se menean demasiado.
Lo del rellenado de la bolsa de hidratación ya lo hemos comentado en su apartado, incluídas las peripecias como la de cuando se nos derramó el agua dentro de la mochila pero es otro de los puntos que determinan cómo es la experiencia con la SAD MT 5L. Si tenemos en mente que hay que parar a rellenar, ya sabemos que toca una paradiña más larga que si llevamos bidones o bolsas con tapón.
Como no es muy ancha ni queda excesivamente pegada al cuerpo y, encima, tiene una buena capa de acolchado agujereado en la cara interior, no hace que se acumule demasiado sudor en nuestra espalda. No obstante, si la actividad va a ser intensa, aunque la comodidad de ese acolchado se mantiene, hay que tener en cuenta su toque plasticoso y que el agujetreado es pequeño (no por las dimensiones de los agujerillos, sino por la cantidad), con lo que la transpiración va a ser inferior a la de algunas de las mochilas “minimalistas” que casi ni se notan.
Aquí influye mucho qué prendas llevemos porque, si estamos sólo con una camiseta, seguramente no tengamos problemas pero si ya hace temperatura como para llevar una segunda capa, es probable que sí que empecemos a saturar la zona y que acabemos con la espalda mojada, al menos en la zona dorsal. En la zona de las cinchas laterales no hemos acumulado sudor nunca, ni siquiera cuando hemos salido con “la fresca”.
Esta problemática la hemos solucionado apretando las cinchas laterales de manera que la mochila queda aún más arriba pero, lógicamente, eso produce una mayor sensación de presión que a algunos puede parecerle molesta.

Impermeabilidad

Impermeabilidad

La SAD MT 5L no es estanca, pero nos ha sorprendido su impermeabilidad ya que tarda en calar mucho más de lo que pensábamos inicialmente.
Toda la capa posterior tiene tratamiento repelente al agua que evita que cale y, por las costuras, aunque no sean estancar, tarda mucho en traspasar el agua. Bien es cierto que, al final acabará calando, tanto por las cremalleras como por la telilla del reborde, que sí empapa y va poco a poco penetrando.
La cara interior, la que va pegada al cuerpo, no tiene este tratamiento por lo que si la lluvia es considerable, la mochila va a ir calando poco a poco, no por lo que le caiga encima, sino por lo que deslice por nuestra espalda.
En cualquier caso, si la salida es cortita o no cae mucho agua, posiblemente sea suficiente para que lo que llevamos dentro no se empape y que, como mucho se moque un poquillo o se note húmedo así que, con un poco de protección que le pongamos (p. ej. meterlo enrollado en el chubasquero) puede ser suficiente para que regrese a casa en perfecto estado.
La verdad es que nos ha gustado mucho y nos parece que se ha conseguido un nivel de repelencia bastante interesante que puede servirnos para la mayoría de los usos, lo justo para que podamos meter las cosas en la mochila sin que haga falta ir metiéndolo todo en bolsitas protectoras.

Resistencia y durabilidad

Resistencia y durabilidad

En este apartado, la SAD MT 5L también nos ha sorprendido, tanto por su tejido ripstop como por la calidad de los remates, costuras y demás. Quizá no estén a la altura de las grande mochilas pata negra que valen diez veces más en cuanto a su calidad o perfección, pero tras el machaque al que la hemos sometido para esta prueba a fondo, creemos que han cumplido con muy buena nota.
El tejido de la parte posterior es de ripstop y desliza bastante con lo que no es fácil que se enganche en matorrales y similares y, en caso de que pase, sólo se debería romper uno de los cuadradillos, sin que acaben con un desgarro monumental.
No hemos tenido ninguna caída o enganchón de los buenos (ni ganas de forzarlo como os podéis imaginar) pero sí que la hemos rozado bastante en las salidas que hemos hecho con ella y está, literalmente, como el primer día, sin el más mínimo amago de rotura.
La rejilla de la espalda y de las cinchas de sujeción también está en perfecto estado a pesar de que hemos tenido que frotarle ya tres o cuatro veces para quitarle el salitre del sudor y demás porquerías como el isotónico que se nos ha ido derramando en las salidas que hemos hecho con la SAD MT 5L.
Las costuras no iban a ser menos así que no hemos detectado aún ningún punto donde se haya roto el hilo con el que están hechas y, en las zonas donde hay más tiranteces, como se han reforzado mucho, ya contábamos con que no se romperían fácilmente.
Creemos que es una mochila que debería darnos una buena cantidad de kilómetros y horas de disfruta antes de que empiece a pedirnos la jubilación por haberse roto.
La única pega que le ponemos es lo que hemos comentado de la boquilla de la bolsa de hidratación pero es algo que consideramos externo a la mochila así que, ninguna pega con la SAD MT 5L.

Conclusiones

Conclusiones

La SAD MT 5L es una mochila de cinco litros, pequeñita, pensada para trail running sencillo y travesía pero que puede dar mucho juego y servir, no sólo como mochila de iniciación sino como mochila de batalla para los que corren por el monte con asiduidad.
La relación calidad – precio es buenísima y ofrece cosas que ni de lejos se podrían esperar en una mochila de menos de veinte euros: impermeabilidad elevada, ajuste personalizable, cinta ventral y pectoral, remates y acabados muy trabajados, muy buena resistencia y durabilidad, etc. Encima, viene con el extra de la bolsa de hidratación de un litro así que, poco más se le puede pedir a esta mochila.
La vemos más adecuada para salidas en las que no haya que reponer líquido ni acceder con frecuencia al material interior ya que no es posible hacer ninguna de las dos operaciones sin quitarse la mochila.
La verdad es que antes de empezar a cacharrear con la SAD MT 5L no nos habríamos imaginado ni de lejos que nos acabara dejando un sabor de boca tan bueno y, de hecho, se ha quedado dentro del kit de recursos, no sólo como mochila de trail running sino, como hemos comentado, como mochila deportiva para cuando vamos en la bici.

PROs:
- Relación calidad – precio.
- Facilidad de acceso al bolsillo principal.
- Viene con bolsa de hidratación de un litro incluida.

CONtras:
- No tiene bolsillo al que se pueda acceder en marcha.
- Ningún bolsillo interior dentro del grande para repartir mejor las cosas.
- No tiene elástico en la parte posterior para sujetar cosas (o cintas en las que poder sujetar uno que se quisiera añadir).

COMPARADOR

Vs.

Autor: Morath (Rodrigo Borrego)

Fecha de publicación: 30/07/2014

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