DURO 6

Osprey Duro 6, para salidas larguitas.

Osprey Duro 6, hay algo de rebote delantero.

Osprey Duro 6, permite lleavr bolsa de hidratación.

Osprey Duro 6, se ajusta al movimiento.

PROS:

1. Comodidad.

2. Buena sujeción.

3. Bolsillos frontales suficientes para llevar lo más necesario.

4. Los bidones no saben a plástico.


CONTRAS:

1. Rebote de la zona frontal (los bidones, sobre todo al estar llenos).

2. La ubicación para los bastones no es la ideal.

Osprey Duro 6, versión renovada.

Osprey Duro 6, hasta 12 bolsillos.

Osprey Duro 6, cómoda.

Osprey Duro 6, los bastones molestan al bracear.

Después de 7 años, la marca del “águila pescadora” saca al mercado nueva versión de la Duro 6, donde los cambios van a mejor, sobre todo en los compartimentos traseros y delanteros.

Sus 6 litros de capacidad suponen espacio más que suficiente para transportar todo lo necesario en salidas muy largas, ya que permite llevar con nosotros mallas largas, impermeable, segunda capa, guantes, frontal y demás elementos, con mucha comodidad y fácil acceso delantero. Además, si le agregamos una bolsa de hidratación de 2,5/3 litros, podemos obtener un total de hasta 3/4 l de agua o isotónico (la mochila trae de serie dos bidones blandos de 500 ml cada uno), cantidad bastante importante.

La vemos más idónea para salidas a partir de la media distancia hasta donde el cuerpo aguante, ya que para más cortas el conjunto se hace algo pesado o demasiado tosco.

Una de sus virtudes es el tejido que utiliza, ya que al tacto es verdaderamente suave, con lo que no hemos tenido roces allá donde el contacto se hace más fuerte. La rejilla de la parte trasera, en 3D, permite buena circulación el aire gracias a sus paneles, pero pierde algo de eficacia cuando llevamos ya rato en carrera, especialmente en días calurosos. De hecho, el sudor corporal acaba empapando el tejido.

No hay un perfil demasiado concreto de corredor al que vaya dirigida, pero solo apuntamos que se adecuará más a aquellos que disfruten del paisaje, más que de “romper el crono”, y que gusten de llevar más de lo necesario, por si acaso...

Lo que no nos ha acabado de convencer es su sistema para transportar los bastones, ya que si bien se colocan y quitan muy fácilmente, su ubicación nos molesta al bracear.

Osprey Duro 6, se bebe fácilmente.

Osprey Duro 6.

Osprey Duro 6.

Osprey Duro 6.

La Osprey Duro 6 viene sin bolsa de hidratación trasera, pero, a pesar de ello, sí que tiene espacio para ella. Puede ser una bolsa de hasta 2,5 L, aproximadamente, en la que aconsejaríamos introducir también un separador térmico, para que el calor corporal no se transfiera al contenido líquido. En la zona superior del bolsillo hay un enganche para sujetar la bolsa en sí, y podemos sacar el tubo por cualquiera de las dos asas a través de los agujeros al efecto. Para evitar que el tubo rebote al correr, lo podremos sujetar gracias al pasador superior de los bastones (aunque si llevamos los palos en la mochila, será algo más engorroso).

En la zona frontal tenemos ambos bolsillos para introducir los bidones blandos que la mochila sí trae de serie, de 500 ml cada uno. Estos son de la marca Hydrapack, como la gran mayoría, y si hay algo que nos ha gustado mucho es que, ya desde la primera toma, el líquido que llevemos no desprende sabor a plástico. Se puede beber de ellos muy fácilmente, puesto que la boquilla se encuentra muy próxima a la boca, de manera que agachamos la cabeza mientras presionamos la botella con la mano o antebrazo y listo. En la parte superior de los bolsillos hay un pasador elástico que se ajusta al contorno de la boquilla, evitando que las botellas se hundan en el bolsillo a medida que se vaya consumiendo el líquido.

Pueden llevar, también, bidones rígidos si estos no son muy grandes (los de 750 ml no entran...).

El líquido no rebota en el interior de la botella siempre y cuando extraigamos el aire que hay dentro; sin aire, la botella queda “pegada” al agua y el ruido desaparece de inmediato.

En total, y teniendo en cuenta la bolsa de hidratación que tengáis, podemos transportar unos 3,5/4 L en total, lo cual nos permitiría estirar los kilómetros sin “repostar”.

Osprey Duro 6, para pasar el tubo de hidratación.

Osprey Duro 6, detalle parte trasera.

Osprey Duro 6, guardando el móvil.

Osprey Duro 6, tiradores y sujeción.

La Osprey Duro 6 tiene hasta 12 bolsillos, repartidos de la siguiente manera:


- Zona frontal:

En ambos lados tenemos tres bolsillos: uno para el bidón, y dos más abajo, elásticos todos y con un pequeño tirador para abrirlos. Fabricados en stretch duplican su capacidad para meter allí lo que consideremos.

Además, en la parte izquierda hay otro bolsillo con cremallera por debajo del bidón; lugar idóneo para introducir el móvil, aunque este sea muy grande. Llevarlo ahí no molesta en absoluto ya que no se clava en el cuerpo. Asimismo dicho bolsillo tiene un gran tirador que permite abrir y cerrar con las manos mojadas e incluso con guantes, y es aquí donde encontramos colgado el silbato de emergencia.


- Zona lateral:

En ambos laterales tenemos un bolsillo con un pequeño tirador, también construido con stretch, de manera que se ensanchan para llevar lo que consideremos importante. Acceder al contenido puede costar un poco ya que debemos retorcer bastante el brazo. Habrá quien sea más contorsionista que nosotros, pero en nuestro caso nos ha resultado más fácil extraer algo que meterlo. Aquí podemos llevar barritas, geles, pañuelos, tapa cuellos, etc, ... o incluso algo abultado, puesto que no molesta al bracear.


Tanto la zona frontal como lateral podremos manipular el contenido de los bolsillos sin necesidad de quitarnos la mochila.


- Zona trasera:

El bolsillo principal tiene cremallera (con un gran tirador para manipularlo fácilmente), y corre diagonalmente de arriba a la derecha hacia abajo a la izquierda. En su interior podremos colocar los elementos más voluminosos que llevemos en carrera o en la salida en cuestión y, en su caso, también la bolsa de hidratación.

Por debajo de este y superpuesto hay otro bolsillo (con cremallera y con el mismo tirador que el principal), pero más pequeño y que abre y cierra lateralmente.

Por último, hay otro más sin cremallera pero con un pequeño tirador para abrirlo; no hay que temer perder la carga, ya que esta queda bien sujeta por la elasticidad del mismo.

A ninguno de los situados en esta zona se puede acceder sin quitarnos la mochila (al menos nosotros...).


Poner o sacar los bastones en la mochila es extremadamente fácil, y no es necesario ni parar ni quitarnos la mochila. Hay un pasador elástico por debajo de la boquilla del bidón y otro en la zona baja de los laterales, donde quedan anclados perfectamente. El problema es que al correr, los rozamos con los brazos, con lo que acabas corriendo de forma anti natural para evitar el choque. Si quizá su colocación fuera de arriba abajo (resiguiendo los bidones paralelamente, para que nos entendáis), no existiría este roce y podríamos correr con libertad.

Osprey Duro 6, los bastones en carrera.

Osprey Duro 6.

Osprey Duro 6.

La Osprey Duro 6 se ha mostrado siempre muy cómoda en nuestras salidas, ya fueran cortas o muy largas. Por una parte, el material del tejido (Nylon Stretch Mesh), es altamente suave al tacto y los bordes de las asas y de la mochila en general no producen molestias ni roces. Por otra parte, las cintas delanteras de ajuste tampoco se clavan ni molestan en el cuerpo, con lo que obtenemos un confort en carrera bastante alto.

Estas cintas son ajustables en altura y en longitud y en ambos extremos hay una especie de clip que se engancha en la tira de plástico duro al efecto. Quizá cueste al principio realizar el enganche, pero en poco rato de se adquiere la práctica necesaria para hacerlo con rapidez.

Aunque la zona trasera vaya cargada al máximo, no vamos a encontrar rebote alguno. La configuración de la mochila y la sujeción evitan cualquier tipo de “bamboleo” en dicha zona, incluso en trotes ligeros en llanos o bajadas rápidas. Y ello ocurre con la carga llena o a medio llenar, ya que el tejido elástico presiona todo lo que vaya adentro.

No pasa lo mismo con la parte delantera, en la que sí hay algo de rebote por culpa de los bidones (especialmente cuando estos van llenos). En todo caso no es un rebote exagerado y va desapareciendo a medida que se gasta el líquido que llevemos.

A pesar de la malla en 3D de la espalda, el sudor del cuerpo se transfiere con facilidad al tejido de la mochila y, por lo tanto, al contenido de ésta. Los paneles de la zona que va en contacto con la espalda funcionan bien durante un corto periodo de tiempo, pero empiezan a colapsar cuando el sudor es más importante. También ocurre lo mismo en la zona delantera, en la que en la parte inferior se aprecia el tejido empapado (ver fotografías).

Además, no hay ninguna zona de la mochila que sea impermeable, ni tampoco tenemos ningún bolsillo estanco; en consecuencia, deberemos llevar en alguna bolsita de plástico aquellos elementos que no se puedan/deban mojar.

Osprey Duro 6, buen aguante.

Osprey Duro 6, la sujeción no ha disminuido.

Osprey Duro 6, sin señales de alarma.

Osprey Duro 6.

La Osprey Duro 6 presenta muy buen estado de forma después del periodo de pruebas. Ya a la vista salta que estamos ante un tejido resistente y que no se rasgará fácilmente, No hay ni tan siquiera ningún deshilachado o similar, y su nivel de presión a la hora de sujetar no han variado. Los bolsillos elásticos continúan también como al principio y no se han dado de sí. Las cremalleras corren ligeras sin obstáculos, sin que la solidificación de la sal del sudor le haya afectado.

Además, ha pasado por varios lavados (programa frío de 15’), y no se observan signos de desgaste prematuro.