Lógicamente una cosa es verlas en la estantería y otra cosa, que al final es la que a muchos nos importa, es saber cómo funcionan sobre el terreno. Por lo tanto ahora tocaba ver como se comportaban las dueñas de las pasarelas sobre el barro, el agua, la tierra..., en realidad, sobre su hábitat natural.
La primera sorpresa que nos llevamos fue que las zapatillas no esconden, ni por un momento, que llevan tecnología de Asics. Más bien todo lo contrario: podemos encontrar el logo del archi conocido sistema de amortiguación GEL, el logo de Solyte en la media suela o el propio logo de Asics en la misma suela. En nuestra opinión es una buena estrategia, el anunciar en una nueva zapatilla, de una marca que nunca había hecho zapatillas para Trail, que se cuenta con la tecnología y el saber hacer de la casa japonesa. Inspira confianza.
Nada más calzárnoslas nos llevamos otra pequeña sorpresa, y es que son realmente estrechas de horma, tanto de atrás como de adelante. Ni siquiera tienen espacio sobrante en la parte delantera para nuestros dedos, como muchas otras zapatillas. No penséis por eso que son incómodas, no, más bien lo contrario: a pesar de ser estrechas las Gram Comp son unas zapatillas muy cómodas, muy amoldables, muy amables ante nuestro pie. Todo el upper es blando, de una tela finita, adaptándose a nuestro pie, todo y estar oprimiéndolo, como hemos comentado. Además son realmente ligeras. Pero, sobretodo, nos invadió un sentimiento de precisión, y es que parece que llevemos unas bailarinas de ballet.
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