573

Nada más puestas en nuestros pies ya podemos apreciar la sencillez, pero lo que más nos llama la atención es su ligereza, digna de cualquier modelo de competición. Además, apreciamos una sensación de no llevar nada puesto, de minimalismo, que las hacen diferentes a la mayoría de modelos, mucho más acolchados y con elementos tecnológicos que la NB 573.

Nos disponemos a probar una de esos modelos, a priori, sencillos, sin muchas florituras ni grandes avances tecnológicos.: las New Balance 573.

La flexibilidad es muy buena, siendo muy progresiva, tanto en toda la parte delantera como incluso ya llegando al puente. Hay que decir que el dibujo y material de toda la suela también lo facilitan.
En cuanto a la amortiguación hay que decir que es de tipo compacto. No sentiremos la típica sensación de cushion, ni de muelle, si no de un material bastante duro que se deforma con el impacto y que recupera la forma con celeridad, como si de un gel muy espeso se tratase.
En la parte delantera, la capa es bastante fina y notamos el relieve y las piedras muy fácilmente. En la parte trasera la capa es más espesa, siendo la sensación del terreno mucho menor.
Cabe decir que esta New Balance no está especialmente amortiguada.
Notamos que el centro de gravedad de este modelo está muy pegado al suelo. La sensación de minimalismo de nuevo nos viene a la cabeza.

La lengüeta tapa la parte frontal de la zapatilla, impidiendo la entrada de tierra, piedrecitas o cualquier otro material que nos pueda molestar. Además, viene con un relleno agujereado, que facilita la transpiración y ayudar a perder unos gramos.

El sistema de atado es el de cordones tradicionales, que deberemos ayudar a tensar desde el primer momento, aunque una vez tensos ya no se volverán a destensar.
Una vez apretadas, las New Balances 573 quedan bien sujetas al pie: todo un sistema de nervios laterales ayudan en gran medida a esta sujeción.

El sistema de protecciones es, también, minimalista. Más bien pocas protecciones para estas 573, destacando tan solo una protección marcada en la puntera y los nervios de los laterales, que además de sujetar el pie nos protegen frente a las rozaduras de elementos externos.

Las 573 son unas zapatillas muy transpirables, incluso la lengüeta incorpora unos agujeros de tamaño considerables con este fin. En contra de la transpirabilidad, su impermeabilidad es muy baja, y el agua entra a la primera de cambio.

La suela está compuesta por múltiples tacos de mediano relieve, esparcidos por toda la superficie aunque de manera muy junto los unos de los otros. Son tacos de material más bien blando.
Esta suela proporciona un agarre entre bueno y mediano en piedra y superficies compactas, ya que el material del taco cede en las situaciones más exigentes, perdiendo así adherencia. A la vez también se pierde cierta estabilidad.
En terrenos de tierra algo más descompuesta el agarre mejora, siendo bueno. En las bajadas sobre este terreno las NB 573 también se comportan bien.
En hierba el agarre es medio o medio bueno, cediendo también aquí el taco en situaciones extremas.
Se forma barro en la suela con relativa facilidad.

La durabilidad de la zapatilla es media, aunque hay que decir que la suela se desgasta con mayor celeridad que la media de las zapatillas, especialmente en asfalto, donde la goma se pierde más rápidamente.

Zapatillas sencillas y poco amortiguadas, para corredores de poco peso y/o para hacer pocos kilómetros.
Su muy buena sensación del terreno y su ligereza la hacen indicadas para aquellos a quienes les guste el minimalismo.
Mientras que la zona superior nos parece muy buena, la suela es muy sencilla.
New Balance ha querido, con este modelo, acercarse a los usuarios con menos necesidades creando una zapatilla seria y sin complicaciones.
Mejores para trails poco técnicos que huyan de las pistas y el asfalto, especialmente este último.