New Balance Go 2 Capri VS Hoko Banzai

Las primeras impresiones que producen las mallas son de robustez, pese a su ligereza (apenas 155 g en su talla L), sobretodo por la densidad del tejido con que están fabricadas y por sus consistentes costuras, que sugieren una gran resistencia y durabilidad. El diseño es sencillo y sobrio, y en cuanto a colores, predomina el negro solamente roto por un escueto logo de la marca en la pantorrilla izquierda y por una ligera presencia de verde (New Balance comercializa las Go 2 Capri en otros tres colores) en el lateral de las rodillas. Una vez puestas constatamos que se tratan de unas mallas muy cómodas, que no comprimen demasiado a los músculos de la pierna ni a las rodillas y que se ajustan perfectamente al cuerpo.

La primera impresión que nos transmite al tenerla en nuestras manos, al igual que otras prendas de Hoko y de la mayoría del textil con características compresivas, es la de: cabré yo en esta prenda? Una vez confirmamos y nos aseguramos que tenemos la prenda adecuada para nuestra talla, procedemos a ponérnosla con más cuidado que con otra malla pirata. No es que sean delicadas, ni mucho menos, al contrario creemos que se trata de de una prenda de gran robustez y durabilidad, pero sus características compresivas obligan a ponérnoslas con mayor delicadeza y dedicar unos segundos en reajustar bien la prenda para que esta pueda realizar correctamente todo su trabajo de compresión. Hemos de reconocer que la primera vez que vimos una prenda Hoko (hace ya algunos años) estéticamente nos impactó, y no precisamente para bien, nos recordaba un poco a la estética de algún tipo de ropa interior. Con el tiempo, nos hemos ido acostumbrando a su estética diferenciada de otras marcas y nos hemos hecho muy "fans" de ellos, además han incorporado una gama cromática bastante atractiva, estas Banzai las podemos encontrar en 5 gamas de colores. Aunque la primera impresión sea de cierta rigidez, debido a la diversidad de trenzados que utilizan en su fabricación y que, como curiosidad, hacen que sea prácticamente imposible plegarla con un mínimo "decencia" para guardarla en el armario. Una vez puestas y pasados 30" desde que las tenemos puestas, la sensación de cierta tirantez desaparece para, rápidamente dar paso a una agradable sensación de sujeción muscular que nos acompañará durante todo el entreno.