Merrell MTL Long Sky VS Mizuno Wave Hayate 3

PROS:
1. Suela muy polivalente que se comporta muy bien en todos los terrenos, ya sea blando y mojado o embarrado como seco y duro.
2. Este modelo aporta al corredor una gran sensación de confort, estabilidad y dinamismo que hace que sea muy fácil adaptarse y correr con ellas.
3. Muy buena relación prestaciones-peso. El modelo ofrece comodidad, protección y amortiguación con un peso muy reducido (280 g en talla 43EU).
4. Zapatillas con botín interior que ofrece un buen ajuste al pie sin mermar la transpirabilidad, ventilación y la facilidad de secado.
5. Detalles reflectantes para ser vistos de noche o con escasa luz que aportan un diseño agresivo y atractivo al modelo.
6. Las Merrell MTL Long Sky, a pesar de ser unas zapatillas destinadas más a la media y larga distancia, debido a sus características, responden muy bien en todas las distancias. Son una buena opción para el corredor que busca unas únicas zapatillas para realizar todas sus salidas al monte.

CONTRAS:
1. Cordones que se aflojan con el paso de los kilómetros. Todo y hacer doble nudo, en alguna salida nos hemos encontrado que se han ido aflojando hasta llegarse a desatar.
2. Hemos echado en falta un bolsillo para guardar los cordones y el nudo.

Ya en los pies se confirma la ligereza que transmiten y se sienten muy blanditas, ¡no parecen zapatillas de trailrunning! Normalmente los primeros días están más rígidas hasta que sales varias veces con ellas y con las Mizuno Wave Hayate 3 nos sentimos como si nos las hubieran dado ya usadas… jajaja. Esto nos hace mantener esa primera impresión de que están poco reforzadas, veremos sobre el terreno si tenemos algún percance en este sentido, ya que prometiendo buen rendimiento en zonas técnicas habrá que meterse en faena para comprobar si es suficiente, seguro que más de una pedrada damos ¡ojalá no duela! :p
Hemos de decir que sin tener sensación de que la zapatilla nos sujete el pie, es muy positiva la sensación de agarre, como si la zapatilla estuviera abrazando el pie, impidiendo desplazamientos dentro y sin sentir los dedos oprimidos. Ya estamos deseando empezar a correr para ver si todas estas buenas sensaciones se mantienen en el terreno.