Leki Micro Stick Carbon VS Komperdell Carbon Ultralite Vario 4

Nuestra primera sensación al verlos es de sorpresa, curiosidad, puesto que vienen plegados en una bolsa extensible de material sintético. Su tamaño plegado es muy reducido, algo menos de 35 cm, con lo cúal vemos rápido que se trata de unos palos telescópicos que enseguida nos disponemos a extender. Al sacarlos de la bolsa nos sorprende lo grande de su empuñadura, con la parte superior de un diámetro más grande que la parte inferior de la empuñadura. Son unos palos muy ligeros (188 gr/palo), plegados en 3 secciones, aunque después descubrimos que son cuatro: la primera de ellas formada principalmente por la empuñadura que comentamos, la segunda aparece escondida dentro de la primera, y aparece deslizandóla suavemente hacia fuera y las dos inferiores quedan unidas por un cable interior recubierto de plástico. Están disponibles en cinco longitudes no ajustables (110, 115, 120, 125 y 130cm) que tenemos que cuestionar bien en el momento de su elección. Al tocarlos nos gusta especialmente la parte de la empuñadura. En el extremo superior tiene una protección de plastico con pequeño relieve que hace que no resbale. El resto de la empuñadura está formado por una espuma agradable moldeada para la forma de la mano. Las otras secciones o tramos de los palos Leki Micro Stick Carbon son de carbono y la sensación es que son muy ligeros.

El diseño de los Komperdell Carbon Ultralite Vario 4 es clásico pero llamativo y da sensación de ser un material de gama alta tal y como lo es. El primer contacto con ellos ya deja percibir que se trata de unos bastones bastante ligeros, muy rígidos y con buenos acabados. Están fabricados en un 100% con fibra de carbono “composite” (la empuñadura evidentemente no, la punta, los cierres, los florines y la cinta tampoco). Se pueden diferenciar tres tramos aunque en realidad son cuatro ya que el último, el de la empuñadura, es telescópico para poder regular la altura con un cierre POWER LOCK II. En el primer contacto ya hemos tenido unas ganas terribles de llevarlos a casa para poder salir con ellos. Veremos qué nos van revelando a medida que les metamos kilómetros.