LaFuma X Bottle Belt VS Kalenji Cinturón 2 bidones

Cuando ves por primera vez, el X Bottle Belt destaca por su aspecto ligero, casi minimalista en cuanto a cinturones, muy diferentes a otros modelos mucho más anchos que suelen tapar más las lumbares. Es muy ligero y tiene la altura justa para llevar los botellines. El cierre es de tipo clip con una cinta regulable para acabar de graduar el ajuste del cinturón. Estirando de él acaba de tensarse y la cinta sobrante se puede sujetar con un aro elástico de que dispone. Cuando te lo ajustas a la cintura notas que lo hace de forma muy buena. Esto se debe a las dos bandas elásticas que hay entre los botellines delanteros y los traseros, que hace que el cinturón acabe adaptándose perfectamente al cuerpo sin notar una presión que moleste. El sistema de hidratación propiamente dicho del Lafuma X Bottle consta de 4 botellas de 170ml repartidas alrededor de la cintura, dos en la parte trasera y otros dos más en la parte delantera, hacia los laterales. Los botellines tienen una forma asimétrica, con la parte que toca el cuerpo plana y el cuello inclinado hacia el exterior para hacerlos más cómodos para el corredor. Estos bidones se colocan en unos bolsillos elásticos rematados en goma para ajustar bien la botella. Esta goma incorpora en su interior una especie de alambre para darle cierto cuerpo y que queden ligeramente abiertos cuando sacamos los botellines. No tiene ningún tejido especial que los aísle del calor del cuerpo, sólo el ligero acolchado propio del cinturón. De todos modos, es suficiente para que el agua no se vuelva sopa a los diez minutos. Eso sí, acabará calentándose. Entre los dos botellines traseros el Lafuma X Bottle incorpora un bolsillo doble. Uno más externo, de malla para guardar geles o cualquier otra cosa que necesitemos llevar a mano y otro en el interior, con cremallera, para transportar objetos con mayor seguridad, como llaves o algún monedero pequeño. En cuanto a reflectantes el X Bottle de Lafuma en cada compartimento para los bidones incorpora un tirador en tejido reflectante que nos ayuda a ser vistos cuando pasamos de noche por zonas urbanas.

Lo que primero nos llama la atención de este cinturón, es su elasticidad. Acostumbrados como estamos a modelos más rígidos, Kalenji nos sorprende con un modelo de gran elasticidad, compuesto de un 95% de poliéster y un 5% de poliamida. Incorpora varios bolsillos de fácil acceso en el lado derecho, que cierran con cremallera o velcro, para llevar el teléfono, geles, llaves, identificación e incluso un porta-dorsales. Además, consta de dos pequeños bidones de 115 mL que quedan firmemente fijados al cinturón mediante velcro. Como toda la parte externa del cinturón es de velcro, los botellines pueden colocarse prácticamente en cualquier posición, sin riesgo de perderlos. A la hora de ponérnoslo, de nuevo, queda claramente de manifiesto su elasticidad. El cinturón, que tiene una anchura uniforme de 7 cm, queda firmemente fijado mediante un velcro. Su ajuste es muy bueno y, gracias a su amplitud, no molesta, incluso aunque nos lo apretemos más de la cuenta. En la zona del bolsillo, lleva escrita la marca y el símbolo de la misma en material reflectante. El sistema de hidratación, como ya hemos comentado, consta de dos bidones de 115 mL autoadherentes mediante velcro. Van dentro de una funda elástica aunque, para su utilización, recomendamos nos sacarlos de la misma, ya que el velcro hace más fácil 'arrancarlos' y volverlos a colocar, que sacarlos y meterlos de la funda. La forma de los bidones es ergonómica para un buen agarre y la tapa para el rellenado va roscada. El diámetro de la boca de llenado es de 2,5 cm, por tanto no será una operación demasiado rápida si tenemos en cuenta que nuestro pulso en carrera puede no ser muy bueno. El cierre, es el habitual en este tipo de bidones así que, para beber, solo necesitamos subir la boquilla con los dientes. Para cerrar, se baja la boquilla de un golpe y el bidón queda perfectamente cerrado. No hemos observado pérdida de líquido ni con los cambios de presión.