La Sportiva Lux JKT VS Mizuno Impermalite Jacket

La Lux JKT de La Sportiva está fabricada en nylon al 100% lo que le dota de resistencia a la abrasión. Toda la chaqueta mantiene este material de forma uniforme. No hay ninguna zona en el que varíe la composición ni la forma. La chaqueta tiene un corte entallado pero sin llegar a ser ajustado y nos permite llevar ropa de abrigo sin que nos de la sensación de ir embutidos ella. La cintura va rematada en una goma, lo que hace que quede más fija en su posición y evita que el viento se cuele al interior. Por lo que respecta a las mangas, también resiguen la forma de los brazos sin que cuelgue exceso de tela. Además, van rematadas en los puños con una goma y presentan un orificio para pasar los pulgares. De esta manera las manos quedan muy bien cubiertas hasta los nudillos. El cuello es muy alto y es que nos cubre hasta la altura de la boca. Esto nos permite, al subir la cremallera hasta arriba, ahorrarnos el tener que llevar un tubular que nos proteja el cuello. Para completar, la zona alta la Lux JKT incorpora un gorro muy completo. Cuando nos lo ponemos, y con el cuello subido, nos protege muy bien toda esta zona dejando sólo la nariz y los ojos sin cubrir. Cierra mucho y evita que nos entre aire al interior por esta zona.

Se trata de una chaqueta fabricada al 100% en poliéster. La tecnología ripstop impedirá que, en caso de desgarro, éste se expanda. Su fit, tanto en cuerpo como en mangas, es bastante holgado. Esto nos da la opción de, si llevamos una mochila pequeña, ponernos el cortavientos por encima de la mochila, lo cual, en ocasiones en que nos tenemos que poner y quitar la prenda continuamente, supone una gran ventaja. Al final de las mangas hay una goma fija que no llega a quedar ajustada a nuestra muñeca, mientras que en la parte de la cintura la goma sí que es regulable permitiéndonos, gracias a dos mosquetones, uno a cada lado, ajustarnos la chaqueta para evitar que nos entre el aire por la parte inferior. El cuello es suficientemente alto como para cubrirnos la nuez aunque no queda demasiado ajustado.