La Sportiva Akyra VS Salomon SpeedCross 4

Es difícil describir las primeras sensaciones de estas zapatillas La Sportiva Akyra. Introducir el pie, se convierte en un acto casi religioso y que debería ser canon para cualquier zapatilla. Fácil, suave, cómodo, y una vez atados los cordones, es como si te abrazaran el pie. Todo es muy uniforme y no existe ningún punto de presión molesto. 
Un poco “bloqueados” mentalmente por estas sensaciones, salimos el primer día con ellas un par de horas por el monte, así sin pensarlo mucho, y la sonrisa de nuestra cara al acabar es la mejor explicación de cómo nos sentimos en nuestra primera salida juntos.

Dentro del escaparate las SpeedCross 4 son de las zapatillas que más destacan. No importa qué otros modelos haya pululando cerca que tarde o temprano la vista se irá hacia esos tacos prominentes en forma de asta tan singulares.
Una vez puestas, la sensación es bastante agradable. El pie entra con facilidad desde el primer momento, a pesar de que la horma es estrecha. Es una de las señas de identidad de Salomon pero tiene sus inconvenientes. Por un lado, el pie queda más sujeto y protegido, los pasos también son más seguros, pero los corredores anchos de pie puede que no se sientan del todo cómodos.
Para rematar, el ya conocido sistema Sensifit desarrollado por la firma francesa acaba de dar un plus de ajuste envolviendo al pie. Este sistema también influye en la estética de las zapatillas de Salomon, prácticamente todos los modelos las tienen y se han convertido en una seña de identidad. Además, funciona bien.
Han rebajado el peso a estas Salomon SpeedCross 4, en talla 8,5 US no pasan de los 300 gramos. No son las más ligeras del mercado pero teniendo en cuenta su perfil y amortiguación, es un dato muy favorable. La sensación al correr con ellas es de una fresca agilidad que se agradece.