La Sportiva Akasha II VS Salming Elements

PROS:
1. Excelente tracción en diversos terrenos.
2. Buena adherencia en roca o grandes bloques de piedra.
3. Comodidad constante.
4. Protecciones.
5. Buena sujeción.
6. Caja de dedos ancha, ideal (o necesaria) para largas distancias.

CONTRAS:
1. Transpirabilidad escasa según las circunstancias (cotas bajas en periodos de calor; no obstante, en alta montaña no hemos sentido recalentamiento del pie).

La filosofía de la marca sueca se ha centrado siempre en el natural running. No es que creen zapatillas minimalistas, pero sus perfiles y drops son bajos, ideales para corredores con buena técnica de carrera a los que guste notar el terreno. Esta idea de correr “no nonsense”, como bien podemos leer en las zapatillas, queda muy clara al enfundar nuestros pies en ellas. Hay tres evidencias de las Salming Elements que nos enamoran al momento: -La libertad de movimiento del que gozan nuestros pies debido a la altura de la caña y a su tremenda flexibilidad. -La ligereza que notamos (su peso en talla US 9,5 es de 273 g) -La buena sujeción de la que gozan nuestros pies en su interior, donde solo tienen posibilidad de movimiento nuestros pies. A parte de estos tres atributos, también notamos una sensación un poco… rara. Si, rara es la palabra que mejor la describe. Esto se debe a que sus tacos, altos y separados, permiten un leve (muy leve) movimiento de la suela al movernos, algo a lo que no estamos acostumbrados y nos sorprende en nuestros primeros pasos. Durante el período de pruebas nos acostumbraremos a esta sensación, pero no vamos a dejar de percibir este sutil y no molesto movimiento que permiten los generosos tacos al moverse. Con una grata primera sensación, seguiremos con lo que más nos gusta: correr.