Las primeras sensaciones tanto al ver la Lurbel Kylie, como al probarla son extrañas. A nivel visual destaca por su diminuto tamaño. A pesar de que estamos en el apartado mochilas, vamos a olvidar ese concepto, ¡des de ya! Se trata de un CHA-LE-CO. El Lurbel Kylie está elaborado con un tejido muy parecido al tejido que se utiliza para camisetas térmicas, es realmente elástico, muy ligero (155g.) y con una capacidad de almacenaje más bien reducida (1l. en la bolsa trasera y 0.5l.+0.5l. en los dos bolsillos delanteros, también tiene cuatro bolsillos laterales, pero de capacidad muy limitada, para guardar el móvil y poca cosa más). Con estas características os podréis imaginar que es un chaleco diseñado para distancias cortas (maratón como mucho), o entrenamientos diarios: poco almacenaje, mucha ligereza (155g.).
Al vestir el chaleco Lurbel Kylie destaca des del principio por como el tejido elástico se adapta al cuerpo. Y es que la adaptación es total, en este sentido parece más una camiseta térmica que un chaleco, tanto por adaptabilidad como por peso. Esta adaptación nos asegura sin duda, que la poca carga que podemos incorporar quedará bien adaptada al cuerpo y no se va a mover. A todo esto hay que poner un pero: la adaptación al cuerpo del Lurbel Kylie es muy buena, pero la sensación de presión al cuerpo puede llegar a ser molesta en algunos casos. Incluso, si eres un corredor al que no gustan estas sensaciones puedes plantearte adquirir una talla más. ¡Importante! Escoger correctamente la talla, para ello os recomendamos que miréis, atentamente, la guia de tallas de la propia marca (http://www.lurbel.es/producto/347/65/1-3/hombre/). En nuestro caso probamos la talla M, y son ajustadas, aunque así es como deben quedar.
A nivel de material, rápidamente vamos a acabar con el Lurbel Kylie: textil elástico con tecnología IDT (sistema antibacteriano). ¡Chim-pum!
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