BLADE-MAX TRAIL

Al calzarnos las zapatillas Blade Max Trail de K-Swiss las sentimos cómodas, con suficiente espacio para los dedos para no maltratarlos en nuestras salidas, más ligeras de lo que dice la báscula, más altas respecto al suelo de lo estilado en el trail últimamente y una extraña ( y no agradable) sensación en el talón de quedar poco sujeto, de existir un ligero juego al caminar. Es la talla correcta? Lo es, el resto de la zapatilla se acomoda correctamente a nuestro pie... Veamos como se va comportando...

Hoy vamos a analizar como nos ha ido en los tests con las zapatillas Blade Max Trail de la marca californiana K-Swiss. Fundada en California (USA) en 1966, por dos emigrantes suizos aficionados al tenis, esta empresa tradicionalmente ha destacado realizando zapatillas con calidad y confort en el mundo de la raqueta, para posteriormente hacerlo en el mundo del paddel. Archiconocidas en estos deportes, más recientemente se ha extendido al mundo del running, consolidando ciertos modelos, y siendo la Blade Max Trail la primera zapatilla de trailrunning que K-Swiss ha lanzado al mercado.

Habíamos oído de ellas, y, dada su "exclusividad", la verdad es que deseábamos poder tenerlas en nuestros pies para empezar a devorar kilómetros!

Abrimos la caja de las Blade Max Trail de K-Swiss y la primera impresión es de contundencia y robustez, que va ligado a un peso ligeramente alto de las zapatillas, y de un diseño cuanto menos peculiar, original y llamativo, derivado directamente de su hermana asfaltera Blade Max. La construcción de su curiosa suela es su sello personal, llamando poderosamente la atención sus "Blades" u hojas. Colores mayoritariamente negros y grises con contrapuntos en amarillo, para nosotros ha sido un diseño atractivo que a medida que avanzábamos en nuestros tests más nos han ido gustando...

Desde los primeros kilómetros recorridos comprobamos que, pese a que su apariencia pueda indicar lo contrario, las Blade Max Trail son unas zapatillas que flexan bien. Esta flexibilidad es progresiva y no está especialmente marcada en algún punto concreto. Este dato nos sorprendió gratamente pues no lo esperábamos y más habida cuenta de la incorporación de una placa antipiedras (Rock Block Protection Plate) que suele mermar esta característica. No solo flexa bien sino que retorna a su posición con energía (aquí si notamos el trabajo de la placa), ayudando a facilitar la zancada.

Las zapatillas Blade Max Trail de K-Swiss las podemos catalogar dentro del segmento de zapatillas con mucha amortiguación, buscando sin duda alguna a los usuarios que quieran realizar muchos kilómetros con suficiente protección.
La amortiguación, en su mayor medida, corre a cargo de las hojas,"blades", o segmentos de K-Eva (Eva propia de K-Swiss), colocados transversalmente a la zapatilla (como si de traviesas de tren se tratara) y separados entre ellos dando lugar a espacios en los que no existe material. Nosotros hemos detectado esta falta de material, de manera que se comunica el lado exterior y el lado interior de la mediasuela, en cuatro ocasiones, dos en la parte trasera de la zapatilla, bajo el talón, y dos en la parte delantera, bajo los metatarsos. Sobre estos segmentos característicos, se sitúa una base de material más blando y suave que K-Swiss denomina GuideGlide (en color amarillo en nuestro caso), sobre el que nuestro pie puede apoyarse cómodamente. El conjunto de ambas plataformas (Blades de K-Eva + GuideGlide) funciona correctamente y de manera estable.
Las "blades" están inclinadas de manera que favorece la realización de la pisada mientras corremos. Inclinados hacia el talón en la parte trasera y en la parte delantera hacia la puntera.
Las Blade Max Trail tienen, en consecuencia, una gran amortiguación, mayor en la zona del talón que en la parte delantera, pero el tacto de esta amortiguación es bastante firme, especialmente en los primeros kilómetros de vida, para hacerse un pelín más suave cuantos más hagamos. En todo caso la firmeza de la amortiguación será notable y ésta es, para nosotros, una virtud que nos ha gustado. En las Blade Max Trail de K-Swiss mucha amortiguación no equivale a correr sobre colchones de agua...

Las Blade Max Trail de K-Swiss son unas zapatillas de trail con un drop clásico, de aproximadamente 11mm.

El alto perfil de las Blade Max Trail, y su gran amortiguación, castigan severamente la sensibilidad que tenemos del terreno, siendo ésta muy baja. A favor destacamos la alta protección que tenemos en la planta del pie frente a piedras o salientes. La placa Rock Block nos aísla y protege aun más, quizás de manera redundante.

Las Blade Max Trail tienen una lengüeta muy cómoda, suficientemente ancha y de grosor medio, unida al resto de la zapatilla por los laterales, impidiendo la entrada de elementos extraños o piedrecitas.
Disponen de un sistema de atado clásico mediante cordones semiplanos que hemos de ayudar a apretarlos desde el inicio. Una vez los hemos apretado, costará mucho que pierdan esa presión que hemos ejercido, evitando así tener que ir reapretando y reatándose los cordones durante nuestras salidas (sistema Stay Tied de K-Swiss).

La sujeción de nuestro pie en las zapatillas Blade Max Trail es mejorable. De tobillo hacia delante es muy buena. El mediopié y empeine quedan muy bien sujetos y cómodos, en gran parte gracias a las 5 tiras termoselladas que conforman el dibujo clásico de K-Swiss, junto con el material plástico que existe entre ellas. Al atarnos las zapatillas se consigue abrazar de manera muy eficiente esta parte del pie y el diseño de las zapatillas hace el resto. Estas buenas sensaciones en la parte media y delantera del pie se transforman en no tan buenas al hablar de la sujeción del talón. Éste queda poco sujeto hasta el punto de existir un pequeño juego al realizar la zancada. Nuestro talón, sutilmente, se desplaza hasta que consigue "arrastrar" la estructura de la zapatilla. Es más evidente cuando caminamos que cuando corremos, pero la Blade Max Trail ganaría muchos enteros si mejorara en este punto.
En el talón la zapatilla dispone de una estructura plástica que abraza toda la zona, aportando solidez, estabilidad y protección. Esta estructura plástica esta agujereada en la zona visible, para ayudar a mejorar la transpiración.

El pie se muestra suficientemente estable dentro de las Blade Max Trail de K-Swiss. Sea el esfuerzo que sea el que debamos realizar, la zapatilla lo acompaña correctamente. Si no tiene una mejor estabilidad vuelve a recaer la culpa en la sujeción del talón, que no acompaña el nivel del resto de la zapatilla.

Las Blade Max Trail de K-Swiss son unas zapatillas ideadas para corredores de pisada neutra. Son unas buenas candidatas a utilizarlas con nuestras plantillas, si es que tenemos algún tipo de corrección de la pisada.

Son unas zapatillas de reacciones nobles, mostrándose estables respecto al terreno que pisamos. La pieza de TPU bajo el arco otorga una mayor rigidez al conjunto y una mayor estabilidad si cabe. Bajo nuestro punto de vista, este tipo de piezas plásticas deberían ir recubiertas de algún material que otorgue más agarre, pues se encuentran en una zona expuesta a contactar con alguna piedra o rama en algún paso complicado y penaliza la seguridad.

K-Swiss ha diseñado para sus Blade Max Trail unas plantillas de fabricación propia muy bien acabadas. La mitad delantera de la plantilla está compuesta por dos materiales diferentes a modo de capas, otorgando una mayor comodidad y amortiguación a cada una de nuestras pisadas. Son unas plantillas de perfil medio que envuelven el pie suficientemente, especialmente en su parte media y trasera.

Uno de los puntos fuertes de las zapatillas Blade Max Trail de K-Swiss es el nivel de sus acabados. Este apartado está muy cuidado y es difícil buscarle defectos. El upper, relativamente fino, tiene la suficiente rigidez en los puntos donde se necesita para no comprometer la estabilidad del pie en aquellos movimientos o esfuerzos donde necesitamos una buena conjunción entre pie y zapatilla. No existen costuras externas (refuerzos termosellados) y no existen costuras internas. La parte interior de la zapatilla dispone de una capa a modo de botín que impide que tengamos contacto alguno con costuras o refuerzos, y su tacto es muy agradable. En este sentido está en la linea de los productos de running que K-Swiss tiene en el mercado. La única costura es la existente donde acaba el acolchado del collarín, y no molesta. Este acolchado es generoso y de tacto blando.
El upper de las zapatillas Blade Max Trail de K-Swiss integra la tecnología Ion-Mask. Esta tecnología consiste en la incorporación de un nanopolímero en la construcción del upper de manera que éste adquiere la característica de ser hidrófogo, de repeler el agua consiguiendo un efecto perlante al contacto con ella, y al mojarse tener la capacidad de un secado rápido.

El nivel de protección no llega a las cotas que, por ejemplo, marca un Goretex, pero puede llegar a ser suficiente para pequeñas salpicaduras, el rocío o agua en la hierba o lluvia fina durante un corto periodo de tiempo, consiguiendo obtener un buen nivel de compromiso entre impermeabilidad y transpirabilidad. En los tests realizados pudimos comprobar su eficiencia en tormentas bastante generosas y, aunque inicialmente se comportaba notablemente, el agua acababa penetrando tanto por el upper como por las costuras de la lengüeta.
Las protecciones de la Blade Max Trail son en general ligeras y, en su mayoría, termoselladas. La puntera dispone de un refuerzo de caucho pero este es excesivamente fino. Podemos llegar a notar demasiado el impacto de algún saliente o piedra en esta zona. El resto de protecciones se reduce a un talón muy bien protegido y por la construcción y altura de la mediasuela.

El diseño de la suela de las Blade Max Trail difiere de lo que últimamente aplican la mayoría de fabricantes. Destaca la ausencia de tacos y, en su lugar, siguiendo las formas de las "blades", aparecen dos bandas en forma de cuchilla por cada segmento de K-Eva que, transversalmente, se asemejan a una "S". Estas "cuchillas" siguen la inclinación natural de las "blades" o segmentos, es decir, inclinadas hacia el talón en la parte trasera e inclinadas hacia la puntera en la parte delantera. De esta forma estas cuchillas favorecen el aterrizaje frenando y controlando la pisada en la parte trasera, especialmente en las bajadas, y ayudando a traccionar y favorecer el ciclo de la pisada en la parte delantera. Con este diseño y configuración, las Blade Max Trail funcionan mejor en esfuerzos y agarres longitudinales (en el sentido de la marcha) que en agarre transversal donde sus resultados sobre el terreno constatan que es un punto a mejorar.

El material que se utiliza en la fabricación de la suela es un compuesto propio de K-Swiss, denominado Aösta II, segunda generación de un caucho de alta resistencia y, por lo que hemos podido comprobar, con un buen resultado en cuanto a adherencia.
El agarre de las Blade Max Trail de K-Swiss en tierra es realmente bueno, tanto en bajadas como en subida. El sistema y diseño de las cuchillas que ha adoptado K-Swiss funciona de manera óptima en este terreno, siempre que hablemos en sentido de la zancada. Si lateralmente vamos inclinados sufriremos un pelín más de la cuenta.
En roca observamos que la composición de la goma que se ha utilizado ofrece una buena adherencia en seco. Lateralmente se comporta bien en roca sana. Cuando la roca está mojada o húmeda, el agarre se reduce ostensiblemente, como en la mayoría de las zapatillas.
En roca más descompuesta o terrenos pedregosos echamos en falta un taco más agresivo, aunque el sistema de "blades" mejora en algo la adherencia pues intenta adaptarse a la forma del obstáculo que encuentra. Corriendo tenemos la sensación que envolvemos la piedra que pisamos, y esto mejora el agarre pues aumenta la superficie de contacto. En su contra, empeora su solvencia en el canteo.

En hierba, si ésta está húmeda, tendremos problemas. Atención en ésta circunstancia. Si está seca no tendremos contratiempos.

En terrenos embarrados, con fango, éste se adentrará en los interespacios entre los segmentos de K-Eva, y costará que marche. Acaba eliminándose pero, mientras tanto, el peso lo notaremos. En los orificios que atraviesan la mediasuela (4 en total) el fango permanecerá en ellos hasta que en casa no los limpiemos a conciencia.

El límite bajando lo marca el diseño de la suela, con esas cuchillas de la parte trasera que trataran de morder el terreno. El ideal para las Blade Max Trail serian los terrenos compactos.

La durabilidad de las zapatillas Blade Max Trail de K-Swiss podemos catalogarla de buena. Tras las largas sesiones de pruebas el upper se mantiene bastante integro y la suela se ha desgastado, pero no más de lo normal. La amortiguación sigue con buen tacto y el Ion-Mask sigue funcionando.

Primera zapatilla de trail de la marca de las cinco tiras K-Swiss, basada claramente en una zapatilla de asfalto, que consigue imponer sus puntos fuertes a sus puntos débiles.

A favor encontramos la concepción de una alta amortiguación bien resuelta, capaz de devorar kilómetros y piedras con comodidad, un upper resistente con tecnología Ion-Mask, unos acabados de nivel alto y una estabilidad global aceptable.
En su contra, un exceso de insensibilidad del terreno, un agarre poco agresivo, sobretodo lateralmente, protecciones ligeras y una falta de sujeción del talón que se traduce en falta de una mayor estabilidad, mejor comportamiento y seguridad.

La Blade Max Trail de K-Swiss es una zapatilla con mucha tecnología propia de la marca, que está destinada a todos tipo de usuarios neutros o usuarios de plantillas, especialmente los de peso medio-alto (+70 kilos), que busquen unas zapatillas cómodas, con una amortiguación que se trague sin problemas kilómetros y kilómetros, con una durabilidad contrastada, para poder entrenar o competir en trails no muy técnicos, atreverse incluso con tramos de asfalto y siendo su terreno ideal las pistas, caminos y senderos de dificultad media-baja.

Bienvenidas.