Instinct Ambition Trail Vest VS Freexion Free-Race

La primera impresión al coger la Instinct Ambition Trail Vest 4,5l es que parece una mochila que apenas le va a caber nada. Se ve tan pequeña y ligera que no aparenta su capacidad. Además, lo que resalta bastante a primera vista es la cantidad de gomas que se ven. Gomas en la parte superior, en los bolsillos, en los laterales, en la parte frontal… vamos, que con tanta goma hace prever que el ajuste será bueno pero aporta dudas sobre su funcionalidad y su posible durabilidad.
La Instinct Ambition Trail Vest. está elaborada, en toda su parte interior, con un tejido de rejilla suave, tremendamente poroso y no elástico con forma de panal de abeja, forma que dota a la prenda de resistencia a todas las fuerzas multidireccionales que pueden surgir una vez colocada. En cambio, la parte exterior está elaborada con un mesh, o tejido de rejilla elástica, que permite adaptarse perfectamente a la carga introducida. En los laterales, uniendo el cuerpo trasero con los tirantes, encontramos un entrelazado de goma en cada lateral, con posibilidad de ajuste, que nos permite adaptar la mochila a cada cuerpo porque, tal y como hemos comentado, es talla única y gracias a este sistema se adapta a todo tipo de cuerpo.
Otra característica que nos hemos percatado solo verla, es que no tiene ningún departamento impermeable ni ningún cierre con cremallera, todos los cierres que ofrece esta mochila son con goma elástica y pasador de presión.
Una vez puesta y con unos pequeños ajustes en las gomas laterales y en las tiras frontales (ajustables tanto en ancho como en alto), todos ellos realizados sin necesidad de quitarnos la mochila, la Instinct Ambition Trail Vest acaba quedando como un guante, súper bien ajustada y acoplada sin que se noten las gomas de ajuste ya que no ofrecen ninguna presión extra en ninguna zona.

Las sensaciones de enfundarse la Freexion Free Race por primera vez son verdaderamente ambivalentes. La robustez de los materiales con las que está configurada la prenda y el sistema de protecciones que incorpora nos aportan un opresión que no nos auguran, en un primer momento, un comportamiento demasiado positivo. Pero uno va comprendiendo la verdadera propuesta de Freexion a medida que avanza con el uso de la Free Race: no se trata de un chaleco con unos bolsillos de carga mínima sino de una auténtica mochila para transportar gran cantidad de material de manera solvente. Y para poder transportar este material opta por adosarlo al cuerpo del corredor y así minimizar el rebote y permitir una carrera cómoda. No negaremos que hace falta un pequeño periodo de adaptación para acostumbrarnos a una última capa compresora como ésta, pero una vez hemos interiorizado esta propuesta, constatamos que nos permite correr con una libertad de movimientos y con una compactibilidad mayores que con la gran mayoría de mochilas del mercado. El peso de lo que transportamos se distribuye por todo nuestro tronco de manera uniforme y de este modo se consiguen estos mencionados buenos resultados.
Además la Freexion Free Race incorpora cuatro trenzados de cordones elásticos en los laterales para, mediante un pasador, apretar más o menos la pieza al cuerpo, lo que permite afinar el ajuste.