DRIVE TIGHTS

Cuando tengáis las Icebreaker Drive Tights en vuestras manos, es posible que no tengáis una buena primera impresión. Y por qué creemos eso? Pues porque a nosotros también nos ha pasado. Sin embargo, también creemos que si las probáis, vuestra concepción de esta prenda cambiará radicalmente.

A nosotros, de un primer vistazo, nos dio la sensación de estar delante de una prenda ‘underwear’ más que unas mallas para correr. Al estar fabricadas en lana merino, su tacto es agradable, pero dista mucho de lo que estamos acostumbrados para prendas técnicas. De hecho, si cierras los ojos te parece que estás tocando, un pijama. El aspecto es bastante austero. Es de color negro con unos detalles en gris en el lateral de la pierna izquierda y no tiene bolsillos. Quizás este último sea uno de los detalles que menos nos ha gustado ya que siempre resulta práctico un bolsillo, aunque sea pequeño, para llevar las llaves o un gel.

Cuando te las pones por primera vez la sensación es muy agradable. Se ajustan muy bien al cuerpo pero con un efecto compresivo muy ligero. Visualmente, parecen muy finas ya que podemos intuir nuestra piel a través del tejido pero, a pesar de ello, como veremos más adelante, su capacidad térmica es excelente. Al ser bastante ligeras (174 g, talla L) y tan agradables al tacto, te olvidas de que las llevas puestas.

Exactamente desde nuestras antípodas, ICEBREAKER ha sabido sacar partido a una de las grandes riquezas de Nueva Zelanda, como es el ganado ovino, y ha desarrollado una extensa gama de productos textiles fabricados con lana merino. La lana merino nos ofrece fantásticas propiedades térmicas, no huele, no pica y transpira. Además, si a todo ello le sumamos que se trata de una fibra natural, renovable y biodegradable, encontramos los motivos que han impulsado a la firma neozelandesa a trabajar con este tipo de material.

En este review os explicaremos las experiencias que hemos tenido con las mallas piratas DRIVE TIGHTS. Pertenecen a la colección primavera-verano 2013 y están dentro de la gama ICEBREAKER GT, que caracteriza a prendas para deportes de alta intensidad fabricadas con un toque de LYCRA para un ajuste más atlético.

El 97% de las mallas es lana merino, de una densidad de 260 g/m2. Dentro de la gama de densidades con que trabaja ICEBREAKER, que va de 150 a 320 g/m2, las DRIVE TIGHTS están en el rango alto, es decir, un tejido más tupido que nos protegerá mejor de las bajas temperaturas. Con sólo un 3% de LYCRA, se consigue un mejor fit y una mejor evacuación de la humedad. Este tejido sintético le da estructura a la prenda y permite poder trabajar con menores densidades de lana

Una de las grandes ventajas de la lana merino, que nos ha impresionado, es que resiste a los malos olores de forma natural. Nos propusimos salir a correr con las DRIVE TIGHTS y, una vez acabada la sesión, airear la prenda y guardarla hasta la próxima salida sin lavarla, para comprobar hasta dónde llegaba su capacidad para repeler los malos olores. Os hemos de decir que después de 6 salidas, nos decidimos a lavar las mallas, no porque olieran, sino por miedo a que salieran corriendo ellas solas. Así que, nada que ver con los tratamientos bactericidas con plata, que aguantan un par de días y que van perdiendo eficacia con los lavados. La lana merino aguanta lo que le echen y su eficacia se mantiene.

El fit de las mallas es muy bueno. Quedan perfectamente adheridas al cuerpo, sin hacer ningún pliegue. Notas que la prenda es térmica pero, sin embargo, en cuanto te mueves transmite cierto frescor gracias a su buena transpirabilidad. La elasticidad no es exagerada pero la consideramos más que suficiente ya que la prenda ajusta muy bien y transmite una ligera sensación de compresión.

En la cintura llevan una goma ancha que ajusta bastante bien, pero eso sí, si eres muy delgado te aconsejamos que te las pruebes, ya que no llevan cordino y si te van amplias no te las podrás apretar. Nosotros hemos hecho tiradas de hasta 40 km sin experimentar la sensación de que las mallas se nos estén bajando.

Todas las costuras son planas y evitan las zonas más comprometidas, como la entrepierna, para que no aparezcan rozaduras. Al tratarse de una fibra natural, hemos notado que es mucho menos abrasiva así que, si tienes problemas con las rozaduras, una prenda de este tipo podría ayudarte.

Las DRIVE TIGHTS son unas mallas súper transpirables. Esta es una de las propiedades de la lana merino y hemos podido comprobar que es cierta. No necesitan de ningún tipo de rejilla de transpiración porque la lana, por si misma, ya tiene la capacidad de evacuar el sudor hacia afuera de forma que nos mantiene prácticamente secos durante la carrera. Además, en el momento que dejamos de generar sudor, la velocidad de secado es bastante rápida, aunque quizás esté un poco por detrás de algunos tejidos sintéticos. Sin embargo, a modo de ejemplo, podemos decir que salen prácticamente secas de la lavadora.

En condiciones de lluvia intensa disminuye sensiblemente la capacidad de estas mallas. No disponen de ningún tratamiento impermeabilizante o de repelencia al agua y, a pesar de que no es un tejido que absorba demasiada agua, y por tanto no notaremos que nos pesan, nos mojaremos. Sin embargo, si un día salimos a correr y se escapan cuatro gotas, es como si el tejido absorbiera el agua y nuestra sensación es de ir secos. Así que, si te compras unas DRIVE TIGHS, no las saques del armario en un día muy lluvioso y guárdalas para días secos, verás qué invento lo de la lana merino!

La capacidad térmica de estas mallas es sorprendente. Mejor no las empleéis en pleno verano, porque no deja de ser una prenda de lana, y no de las más ligeras de la casa ICEBREAKER, pero son excepcionales en días fríos, muy fríos y templados. Cuando el frío aprieta, la sensación que tenemos es que son capaces de calentar el aire antes de que entre en contacto con nuestra piel. Sin embargo, con temperaturas templadas (las hemos probado hasta con 20ºC), al ser un tejido tan transpirable, notas un frescor muy agradable que te mantiene seco y evita la sensación de sobrecalentamiento de nuestras piernas.

Si tuviéramos que buscar algún pero a estas mallas, se lo encontramos. Por un lado, no tienen ningún tipo de bolsillo y por otro, a nivel de reflectantes son muy escasas. Únicamente tienen una tira vertical de unos 10 cm en la pierna izquierda. Así que, si estás pensando en salir por la noche a correr, mejor poneros alguna otra prenda que os haga visibles en los 360 grados, así evitaréis tener algún susto.

Otra de las cosas que nos ha sorprendido gratamente es la resistencia de las DRICE TIGHTS al desgarro. La lana merino es lana, sí, pero está a años luz del concepto que teníamos de la lana de toda la vida, véase el jersey que nos hizo nuestra abuela. Es cierto que ha quedado alguna marca en la prenda si nos hemos enganchado con algún pincho o rama mientras corríamos, pero no es mayor que la que hubiera quedado en una prenda de material sintético.
Con la carrera normal, después de más de 200 km, no hemos observado ningún tipo de desgaste, ni siquiera en la zona que más sufre, como sería la entrepierna. Y eso, que en este sentido éramos bastante escépticos al principio, ya que a simple vista, el tejido no da esa sensación de resistencia.

En resumen, las ICEBREAKER DRIVE TIGHTS son unas mallas que os sorprenderán, así que no os quedéis con la primera impresión que tengáis al verlas. Es más, diríamos que también os sorprenderá la lana merino y os aventuraréis con más prendas de este material.

Son ideales para días fríos y templados, y os permitirán correr cualquier distancia, ya sea en entrenamiento o competición. Cuando acabéis oleréis como antes de empezar! Pero eso sí, si el día es muy muy frío, os recomendamos llevar algún tipo de pernera o pantorrillera, no olvidemos que estamos hablando de unas mallas piratas.

En la parte positiva nos gustaría destacar la capacidad de repeler los malos olores, su capacidad térmica y su transpirabilidad.

En la parte negativa, que no tienen ningún tipo de bolsillo y los reflectantes son un poco escasos.

No nos gustaría despedirnos de vosotros sin sugeriros que os deis una vuelta por la web de ICEBREAKER si queréis descubrir el mundo de la lana merino. Además, como curiosidad, que sepáis que todas las prendas tienen un código de trazabilidad que os permitirá saber de dónde procede la lana que se ha empleado en su confección.