SPEEDGOAT 6

Grata sorpresa la buena estabilidad en bajada

Perfiles altos para una gran amortiguación

Las Hoka Speedgoat 6 no tienen sistema guarda-cordones

PROS:

- Comodidad. En todos los sentidos.

- Buena estabilidad para acometer bajadas técnicas.

- Zapatilla bastante ligera teniendo en cuenta sus prestaciones para larga distancia.

- Polivalencia de terrenos gracias al Vibram Megagrip.

- Buena transpirabilidad.


CONTRAS:

- Podría ser algo más dinámica teniendo en cuenta la cantidad de material que lleva en la media suela.

- La suela partida compromete la adherencia y la durabilidad.

- No hay sistema para recoger los cordones.

Nueva versión de un modelo mítico de Hoka

Ideales para hacer muchos kilómetros sin preocuparnos por nada

Diseño atractivo de estas Hoka Speedgoat 6

Las Hoka Speedgoat es uno de los modelos que más se ven en los pies de los corredores de Trail, y el más vendido de la marca. Se trata de un modelo mítico. Los cambios entre versiones han sido ampliamente comentados, y ahora ha llegado la versión número 6. Las Hoka Speedgoat 5 habían sacrificado algo de estructura para aligerar la zapatilla y hacerla algo más dinámica. Pues bien, esta versión 6 sigue parecida en cuanto a concepto a la versión anterior, y se aligera aún un poco más introduciendo algunos cambios de materiales. Quedan unas zapatillas de 232g/278 g (mujer/hombre), el modelo Speedgoat más ligero hasta la fecha.

Las Hoka Speedgoat 6 son un modelo que funciona bien para corredores de todo tipo de peso, gracias a una buena estructura y una gran amortiguación. Con sus perfiles altos, de 29 y 33 mm (drop de 4 mm), y una media suela que sobresale por los lados del pie, es una zapatilla ideal para hacer muchos kilómetros bien aislados del terreno, sin sufrir demasiado muscularmente y con una buena comodidad del pie.

Para un corredor más experimentado, quizás es una zapatilla demasiado amortiguada para los entrenamientos diarios, pero puede ser una herramienta ideal para las tiradas más largas cuando busquemos despreocuparnos de mirar donde pisamos a cada paso. Por otro lado, si bien permiten correr a ritmos alegres, las Hoka Speedgoat 6 no se caracterizan por una gran reactividad. No llevan placa, y el compuesto de la media suela no es de los más novedosos y reactivos. La horma de la zapatilla es algo estrecha, por lo que habrá que valorar si nuestra forma del pie se adapta bien. La transpirabilidad es buena y, por tanto, las podemos usar incluso en los días más calurosos.

Respecto al tipo de terreno, las Hoka Speedgoat 6 se defienden bien en todos los terrenos, pero sus prestaciones quedan algo limitadas en los terrenos más exigentes (roca, descompuesto o embarrado). Eso se debe a que la suela no es continua, sino que tiene secciones importantes donde asoma la media suela, restando así superficie de trabajo para proporcionar el agarre y adherencia que la suela nos debe proporcionar. Por otro lado, la goma de la suela es de lo mejor del mercado. Se trata del Vibram Megagrip, con un dibujo polivalente, acompañado además de la tecnología Vibram Traction Lug. Por lo que hace a la estabilidad en las bajadas, me he llevado una grata sorpresa. Las zapatillas se muestran muy estables, y nos permiten abordar con confianza y garantías, incluso bajadas complejas.

La durabilidad solía ser un punto flojo de la gama Speedgoat de Hoka. La marca ha ido haciendo mejorar para controlar este aspecto, y lo podemos ver en esta versión 6. La suela partida siempre complica la resistencia de los materiales. Pero, mientras que antes la pieza trasera estaba aislada y solía desprenderse, ahora está unida al resto de la suela por los dos lados, de manera que no ha hecho ningún amago de soltarse. Sigue siendo algo problemático que haya tanta superficie de media suela expuesta, pues se puede agujerear con las rocas o piedras puntiagudas que pisemos. El resto de las partes de la zapatilla han aguantado el test con buena nota.

En conjunto, las Hoka Speedgoat 6 son la evolución continuista de un modelo mítico del Trail, que sigue entusiasmando a muchos corredores.

Sensación de llevar una buena barcaza en los pies

Un modelo adecuado para corredores de todo tipo de peso

Las Hoka Speedgoat 6 invitan a entrar con la mitad del pie o el talón

Las Hoka Speedgoat son uno de los modelos insignias de la marca norteamericana y su modelo más vendido para la montaña. Las vemos en los pies de multitud de corredores de todos los niveles. Son de las zapatillas más visitadas en nuestra web y tiene verdaderos amantes que posiblemente hayan tenido más de una y de dos versiones de las zapatillas.

Para poner en contexto el modelo Speedgoat dentro de la marca, se trata de un modelo pensado para la larga distancia sin placa (a diferencia de las Tecton X), pensado para correr con buena dinámica, pero donde prima la comodidad y la buena amortiguación por sobre de las prestaciones de velocidad. 

Con el modelo anterior, las Speedgoat 5, se sacrificaba algo de estructura de la zapatilla para aligerar el peso y hacerla más dinámica. Pues bien, el modelo número 6 de las Speedgoat sigue en esa dirección. Con algunas mejoras de materiales, la zapatilla baja algunos gramos más y con 232/278 g (mujer/hombre) se sitúa como la más ligera de los modelos Speedgoat, sin renunciar a ninguna de sus características. De hecho, los cambios son pocos respecto a su versión anterior. Es probable que la versión 7 traiga algún cambio más radical. ¡Tendremos que esperar para verlo! 

En el primer momento de ponernos la zapatilla, la sensación es la de llevar una barcaza en los pies. No por su peso, pues como hemos visto es una zapatilla poco pesada para su segmento, pero si por su sensación envolvente, acolchada y de amortiguación. ¡Menudo tanque para destrozar los kilómetros! Vamos a probarla. 

Una de las partes de la zapatilla donde parece que se ha aligerado en peso es el upper. En este caso, se trata de una doble capa de Mesh bastante fina que aporta una buena transpirabilidad. El único, pero que le hemos encontrado al upper de estas Speedgoat 6 es que el tejido coge polvo y se queda marrón. Por lo demás, nos ha aportado buena transpirabilidad y comodidad. 

La gama Speedgoat se caracteriza por una buena amortiguación, y no son menos las Hoka Speedgoat 6. El compuesto CMEVA dota a la zapatilla de una amortiguación de corte clásico, en contraposición con los compuestos ligeros y superdinámicos que algunas zapatillas de Trail están incorporando provenientes del asfalto. Seguramente hay margen para mejorar la respuesta dinámica de estas Speedgoat. Quién sabe si para la siguiente versión. Claro está que la prioridad de Hoka para este modelo es seguir apostando por comodidad y amortiguación para seguir hacer los kilómetros más llevaderos para nuestras piernas y pies. Eso sí, según la marca, han conseguido aligerarlo algo respecto a las anteriores versiones. La verdad es que la zapatilla se nota cómoda y nos aísla mucho del terreno, gracias a los perfiles de 33 mm/29 mm (y por lo tanto drop de 4 mm). Además, el compuesto sube mucho por los laterales de la zapatilla, de modo que se nota una amortiguación muy envolvente, tipo barcaza. En mi caso, los primeros días, sobre todo me quedaba la planta del pie un poco dolorida, creo que por esa sensación de que la amortiguación en la planta del pie describe una forma de U, hundiéndose la parte central del pie algo más que los laterales. 

Por lo que hace a la estabilidad de la zapatilla, esta es bastante buena. El contrafuerte trasero es rígido y entra algo por los laterales de la zapatilla, dando un buen soporte, y el hecho de que la media suela suba por los laterales también nos protege de perder el equilibrio. Por eso, creo que todo tipo de corredores se sentirán cómodos con ellos, y quizás serán los de peso medio y alto los que más les sacarán provecho. La horma de la zapatilla la calificaría como normal, no destaca por ser ancha, e incluso podríamos decir que quizás es algo estrecha para ser una zapatilla pensada para la larga distancia. Igualmente, mi pie algo ancho cabe bien dentro de la zapatilla. 

En resumen, las Speedgoat 6 siguen siendo una zapatilla todoterreno para corredores de cualquier peso que quieran un modelo para hacer kilómetros sin preocuparse mucho de donde pisar, y con buena amortiguación. Además, tiene buenos acabados (como el tirado posterior) y su diseño es para mí muy atractivo, lo cual siempre es un extra. Con todo, creemos que las Hoka Speedgoat 6 seguirá siendo un top ventas.

La media suela de las Hoka Speedgoat 6 envuelve el pie por los laterales

Gran comodidad del pie gracias a unos buenos acolchados interiores

Una zapatilla para hacer muchos kilómetros en variedad de terrenos

Las Hoka Speedgoat 6, como es conocido por todos, son unas zapatillas para la larga distancia. Sus perfiles son de 29 y 33 mm, pero es que además la media suela envuelve el pie subiendo por los laterales de la zapatilla, dando una sensación de amortiguación en todas direcciones. Eso sí, la amortiguación, se podría pensar que es extra blanda, y tampoco es del todo así. Se nota abundante, pero si pisamos fuerte con la zapatilla contra el suelo, no la comprimimos en exceso, y ni en bajadas con fuerte impacto la hemos notado llegando al final de su recorrido de compresión. Este tacto algo más firme ayuda sin duda a una mejor estabilidad. 

Una de las razones por las que las Speedgoat son tan adoradas por el público creo que es su comodidad. Al final, correr sin siquiera tener que pensar en nuestros pies es clave para disfrutar de las actividades largas. Y en eso estas Speedgoat 6 tienen mucho que decir. Con unos acolchados agradecidos, tanto en el talón como en los laterales posteriores y en la lengüeta, nuestro pie irá tan a gusto como se puede ir en una zapatilla de Trail. 

La amortiguación y comodidad mencionadas hacen que las Speedgoat 6 sean perfectas para la larga distancia. Además, podremos correr incluso a ritmos alegres con ellas, pues sin ser un cohete dan buenas sensaciones a ritmos alegres. Hemos observado que la zapatilla invita a entrar algo más de talón o con la parte intermedia del pie que no con la puntera. Ahí se nota la intencionalidad de ser una zapatilla para todo el mundo y para la distancia larga, donde muchos corredores recorrerán a esta técnica algo más conservadora de pisada.

La nieve, un terreno algo exigente para las Speedgoat

Taqueado polivalente y suela partida

Las Speedgoat 6 son buenas bajadoras

La suela de las Speedgoat 6 es muy parecida a la de la versión anterior. Los tacos son de 5 mm de prominencia y los vemos de diferentes tamaños. Unos más pequeños en forma de ángulo, y otros algo más grandes con una flechita que sobresale del vértice del ángulo. El compuesto de la suela no es otro que el Vimbram Megagrip, material premium que tan buenas prestaciones da, e incorpora los Vibram Traction Lug para un agarre extra.

Se trata de una suela partida, pero que a diferencia de la versión 4, donde la parte de atrás solía desprenderse, aquí toda la goma está unida para evitar este tipo de problemas. Eso sí, toda la parte central trasera está desnuda de tacos y goma, y asoma la media suela, cosa que puede comprometer la durabilidad de esta si pisamos piedras afiladas, y nos hará perder algo de agarre y adherencia, pues es menos la superficie total de suela que trabaja en contacto con el suelo. 

El grip de la suela se ha mostrado aceptable en los diferentes terrenos donde las hemos probado. Sin ser un agarre excepcional, se defienden en cualquier terreno, quitando quizás el barro, para el cual las Speedgoat 6 no están muy preparadas. Siendo una zapatilla con tanto perfil y amortiguación, la expectativa era tener que bajar con cuidado. Pero en este apartado nos hemos llevado una sorpresa en positivo. Las Hoka Speedgoat 6 bajan bastante bien, incluso en terreno técnico. La zapatilla se muestra bastante estable, y la sujeción del pie es buena. Además, la puntera y laterales están bastante bien protegidos por la media suela, la puntera y un termosellado plástico delantero. La sensación bajando es que arrastramos el terreno sin notarlo demasiado, y que, por lo tanto, podemos abordar bajadas técnicas, ya llevando fatiga, y superarlas bien sin tener que aplicarnos al 100% en donde poner los pies. De nuevo, la comodidad como característica insignia de este mítico modelo de Hoka. 

Por otro lado, los terrenos más técnicos, de alta montaña, donde tenemos pendientes laterales fuertes, no serán ideales para las Speedgoat 6. La gran anchura de la zapatilla, aun con su horma no muy ancha, produce que el pie se nos desplace algo lateralmente y no nos sintamos del todo seguros en este tipo de terreno más exigente. 

Por lo que hace a la transpirabilidad e impermeabilidad, la zapatilla transpira bastante bien, incluso con calor, gracias a esta malla finita que envuelve la mayoría del upper. Por lo que hace a la protección respecto al agua, la zapatilla se mojará si esta llega por encima de la media suela, que no es poco. Tampoco será fácil del todo que se vuelva a secar la zapatilla, pues los acolchados interiores tienden a coger el agua y no se secan inmediatamente. Será mejor no meter el pie entero en el río a no ser que haga mucho calor.

La media suela expuesta es punto débil en cuanto a durabilidad

La media suela no ha mostrado signos de perder amortiguación

El upper de las Speedgoat 6 ha resultado ser resistente

La durabilidad solía ser el punto débil de estas zapatillas, sobre todo por culpa de la suela. En esto habrán andado trabajando la gente de Hoka, porque este apartado ha mejorado algo respecto a otras versiones. 

Empecemos por la suela, que es el punto quizás más delicado de este modelo. La suela partida siempre es causa de menos durabilidad que una suela entera. La media suela asoma, las partes de suela se pueden desgarrar. En este caso, las Speedgoat 6 han sobrevivido bastante bien el test de 250 km por terreno muy variado. Los tacos se han desgastado algo, sobre todo, en mi caso, en la parte exterior de la suela. Pero en conjunto siguen aceptablemente enteros y aún aguantarán, al menos, otros 200 km en buen estado. La media suela que asoma, en un par de puntos, muestra muescas por culpa de elementos que se han clavado. Eso no afecta al rendimiento de la zapatilla por ahora, pero esos puntos se convierten en puntos débiles para futuras piedras que se puedan clavar en el mismo sitio agravando el problema. De momento, todo bien, pero no vemos esta suela pasando de los 500 km. 

Por lo que hace a la compresión de la media suela, el tacto es idéntico al del primer día, y aunque se ven algunas líneas de compresión, la media suela sigue en buen estado. No parece que ese vaya a ser un problema en cuanto a durabilidad. 

El upper de la zapatilla también sigue en perfecto estado. Si bien el polvo de los caminos secos de verano se ha instalado en el tejido, este está en perfecto estado, y no vemos ni roces en el tejido, ni ningún termosellado que se está despegando. 

En general, creemos que el punto a mirar en cuanto a la durabilidad de estas Hoka Speedgoat 6 sigue siendo su suela, pero que esta ha mejorado algo respecto a versiones anteriores. En conjunto, le daría a la zapatilla una durabilidad de notable bajo.