Una vez puesta, la Buff Ultralight Sprinters destaca por su poco peso que permitirá que la podamos llevar en la mochila o atada sin notarlo y su tacto bastante plástico, un tanto extraño.
La Buff Ultralight Sprinters está compuesta por 100% poliester y, como decíamos, tiene un acabado muy plástico que hace que sólo sea recomendable cuando tengamos algo de frio o cuando caigan algunas gotas, ya que penaliza la transpirabilidad del sudor al exterior. Su uso se limita a los momentos de lluvia que nos pueda sorprender o cuando sople bastante viento en algún collado, pero recomendamos desprendernos de ella en cuanto notemos algo de calor.
La Buff Ultralight Sprinters es bastante holgada para no tener tirones al correr sin importar si llevamos varias capas debajo. En la cintura tiene una goma que puede ser tensada por un sistema de mosquetones a ambos lados que cierra la chaqueta para evitar la entrada de aire por la cintura.
Las muñecas presentan una goma que hace que las mangas queden bien fijadas sin moverse.
El cuello de la chaqueta cierra bien impidiendo que entre aire por ahí. Presenta además una pestaña para protegernos la piel del cuello cuando la cremallera esté subida. La Buff Ultralight Sprinters tiene una capucha pero no dispone de bolsillo en el cuello para poder guardarla en él por lo que la capucha siempre va colgando por la espalda. Su acabado plástico hace que se note continuamente un murmullo mientras corremos que puede ser molesto.
A la altura del cuello en los dos lados podemos ajustar la capucha tensando unas gomas y bloquándolas al situarlas en una guía que pellizca la misma goma evitando que se destense. Este sistema hace que el ajuste sea muy rápido y fácil de realizar incluso con unos guantes finos. En la parte de atrás de la capucha tiene una goma con sistema de mosquetón que permite acabar de ajustarla a la cabeza y hacer que se desplace lo mínimo.
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