Los Roctane Energy Gel se comercializan en envases de aluminio de unos cinco centímetros de ancho, un poco menos de once de alto (el último centímetro y medio corresponde al “tapón”) y un grosor máximo de más o menos un centímetro.
Cada uno de ellos contiene 32 gramos de producto y queda bastante rellenito por lo que, como máximo lo podemos dejar en un bulto de 5 x 6 centímetros a costa de incrementar su grosor a casi dos centímetros. Para ello no hay más que doblar la parte superior hacia abajo y presionarlo ligeramente.
Tiene rebordes en todo su perímetro por lo que hay que llevar un poco de cuidado al meterlo en la boca para tomarlo, sobre todo si vamos a extraer su presionándolo con los labios a la vez que tiramos de él hacia fuera. No hemos tenido problema con ninguno de los que hemos utilizado para esta prueba, pero es un punto a tener en cuenta por si acaso.
Podríamos decir que es “tamaño mano” y se ase con mucha facilidad, quedando perfectamente dentro del puño, con la única molestia de los rebordes que hemos comentado. Normalmente no llevamos el gel en la mano más que durante un rato (salvo que lo queramos utilizar como elemento que llame nuestra atención y nos permita ir concentrados para llevar los brazos y manos con ligera tensión como hacen algunos) pero es importante que se pueda coger bien, no sólo para la toma sino para el ratillo que solemos tenerlo previo a ésta. No es la primera vez que cogemos un gel quinientos metros antes del avituallamiento y, por no poder agarrarlo adecuadamente se nos cae, algo que no nos ha pasado con los Roctane Energy Gel.
En la parte inferior, la base es mayor y se introduce ligeramente hacia arriba por lo que tiene más cuerpo y las esquinas son algo más rígidas y, en determinados tejidos de algunos bolsillos pueden presionar en exceso y, quizá llegar a romper si son muy endebles. Si son más o menos normales en cuanto a la resistencia, no deberían dar problemas ni desgarrarse. No obstante, creemos que en esas esquinas inferiores sí vendría bien plantearse algún tipo de solución, quizá redondearlas un poco.
Se pueden chafar bien por el centro por lo que también se pueden llevar muy bien en bucles elásticos de cinturones, mochilas o cinturones de hidratación.
El envase del Energy & Recovery Gel es idéntico al de sus dos hermanos, que para eso se invirtió tanto esfuerzo en su rediseño.
Es cilíndrico y alargado, con unos 11’5 cms. de alto, 3’5 cms. de ancho y 1 cms. de grosor, por lo que es muy manejable en la mano y fácilmente ubicable en casi cualquier ubicación: bolsillos, cintas elásticas, etc.
Cada envase tiene capacidad para 32 gramos de producto y no queda lleno “a full” por lo que se puede doblar y estrujar un poquito para ubicarlo mejor donde requiramos. Esto facilita mucho el sujetarlo en las típicas cintas elásticas de cinturones portadorsal o mochilas.
No sabemos cuántos geles nos habremos zampado (no sólo durante esta prueba sino previamente a ella porque algunos somos asiduos a esta marca desde hace años) y jamás hemos tenido el más mínimo problema con este envase.
Nunca se nos ha abierto ninguno de manera imprevista, ni siquiera cuando hemos tenido que apretujarlos para intentar aprovechar al máximo el espacio de las mochilas que hemos llevado a las competiciones.
Nos ha gustado especialmente su transportabilidad en la mano ya que, por sus dimensiones se agarra muy bien y, como cede un poquito por el espacio libre que queda dentro del envase, no hace falta hacer apenas fuerza para sujetarlo y que no se nos escurra.