La primera sensación es de holgura. La zapatilla talla amplio así que os recomiendo medio número menos. Ajustamos y comprobamos, ya en estático, que conseguir un buen ajuste será difícil. Esto me sorprendió pues, como he mencionado antes, soy usuario de unas Joma de pádel y si hay algo que me gusta de ellas es su ajuste precisamente. Pero, no nos desviemos. El problema radica en el sistema utilizado para pasar los cordones; unos ojales tipo cinta que no consiguen transmitir su tensión a todo el upper. En cualquier caso, lo veremos más adelante, si no sois de hacer uso del último ojal tendréis problemas pues el pie se siente muy suelto. Incluso haciendo uso del susodicho, la sujección no acaba de ser la deseada. Por más que uno tensa los cordones no se consigue mejor sujección del upper; obtendremos simplemente un mayor apriete en el collar, y especialmente en la zona del empeine que toca con los primeros ojales, pero nada más. Vamos, que da la sensación de que cerramos la puerta pero que la estancia sigue siendo demasiado amplia.
Con el pie en el interior percibimos un tacto agradable y buena estabilidad; la horma amplia y la suela plana ayudan a ello. También nos sorprende lo bien que flexa, más de lo que imaginábamos al sostenerla en la mano. No sigue preocupando, no obstante, el ajuste; estamos deseando salir con ellas para ver que tal se comportan en movimiento...
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