DRY RUN 12

FERRINO

GALERÍA

DATOS TÉCNICOS

  • Peso 488 g
  • Precio 129,90 €
  • Temporada SS19
  • Capacidad 12.0 litros
  • Capacidad extendida en litros 12.0 litros

VÍDEO



CONCLUSIONES

Primeras sensaciones y construcción

Ferrino Dry Run 12, primeros paseos.
Ferrino Dry Run 12, muchos ajustes....
Ferrino Dry Run 12, debemos comprar bidones a parte.



Lo que primero salta a la vista es el cierre del bolsillo trasero, con sistema roll up, que lo empezamos a ver con más regularidad en el mercado.

Los materiales al tacto son robustos y resistentes: no tenemos la sensación de que nada se vaya a romper con facilidad. Todo el tejido que va en contacto con el cuerpo está construido en malla o rejilla, de manera que la circulación del aire se verá favorecida. El bolsillo principal no tiene compartimentos, es un espacio grande, alargado y estanco.

Buscar el ajuste idóneo una vez puesta es muy fácil puesto que tenemos los tiradores de las asas a mano, las dos cintas frontales de atado se regulan en altura, además del cinturón ajustable en la parte baja del pecho. Y por último, se puede conseguir 3 tallas diferentes (S, M y L) ajustando las asas principales, moviéndolas hasta fijar la talla que mejor se ajuste al contorno. Estas son movibles cuando las despegamos del fortísimo velcro que las une al cuerpo de la mochila.

Introducción

Ferrino Dry Run 12, impermeable.
Ferrino Dry Run 12, tejidos resistentes.
Ferrino Dry Run 12, tejido duradero.



Ferrino es sin duda una marca unida al mundo del alpinismo y que ha estado presente en ascensiones ya históricas, como la consecución de todos los 8.000 del planeta llevada a cabo por Reinhold Messner, aportando equipo tan necesario como lo es la tienda de campaña. Pero no es hasta el 2009 que entra definitivamente en el mercado de la ropa técnica outdoor, a la que le aplica todo el acervo y conocimiento que lleva acumulando durante los casi 150 años de su existencia.

La mítica casa nos presenta, dentro de su sección de Trail Running, la mochila Ferrino Dry Run 12, de 12 litros de capacidad y cuya mayor característica es la impermeabilidad total del compartimento trasero, de hasta 10.000 mm de columna de agua, incluso en las costuras.

Si queréis saber más de este modelo y de cómo nos ha funcionado, ¡aquí te lo explicamos todo!

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REVIEW

Sistemas de hidratación

Ferrino Dry Run 12, caben botellas de plástico de 500 ml.
Ferrino Dry Run 12, bebiendo en carrera.
Ferrino Dry Run 12, podemos acoplar bolsa de hidratación.
Ferrino Dry Run 12 en acción.

Sistemas de hidratación



En las asas frontales hay dos bolsillos para transportar bidones, con unos pasadores elásticos con cierre de tanca para evitar la pérdida/rebote del bidón; en estos hemos introducido botellas plásticas de bebidas energéticas de 500ml, las cuales caben a la perfección. También hemos hecho uso de bidones blandos de 500ml y 350 ml, e incluso con pipetas, y todos ellos se acoplan a la mochila correctamente. Es más, por encima de los bolsillos también hay un pasador, para las pipetas en su caso y, especialmente, para pasar el tubo de la bolsa de hidratación.

Hay que recordar, no obstante, que la mochila no viene con ningún bidón o bolsa de hidratación, debemos comprar aparte estos accesorios.

Hidratarnos en carrera con los bidones es fácil y sencillo, puesto que llegamos a ellos sin necesidad de extraerlos. El bolsillo es elástico y con mucha presión, evitando que estos no desplacen en el interior, ni aun cuando se van vaciando de líquido.

Compartimentos y extras

Ferrino Dry Run 12, con carga exterior.
Ferrino Dry Run 12, ajuste en carrera.
Ferrino Dry Run 12, cinta para contener la carga.
De pruebas con las Ferrino Dry Run 12.

Compartimentos y extras



Zona trasera:

El compartimento central de la Ferrino Dry Run 12 es estanco y solo se accede por la obertura superior; en su interior no existen sub-bolsillos o similares, solo ese espacio principal. El cierre es a través del roll up, y no debemos llenar la mochila hasta el tope, ya que necesitamos dar un par de vueltas a la tela para que quede bien cerrada.

Pero entre este gran bolsillo y nuestra espalda se aloja el compartimento para depositar la bolsa de hidratación. Sacaremos el tubo por cualquiera de las asas y lo dejaremos en el asa contraria, sujetada por los pasadores que existen para tal efecto.

En la zona exterior trasera hay un gran bolsillo elástico y con mucha presión, al que se accede indistintamente por las oberturas laterales. Nada de lo que ahí pongamos se perderá o caerá gracias a la fuerte sujeción. Eso sí, imposible acceder a él sin quitarnos la mochila.


Zona de los laterales:

En ambos laterales hay dos bolsillos, también impermeables y con cremallera. Son muy fáciles de manipular en carrera e incluso con guantes, gracias a sus tiradores. Forman parte del cinturón inferior, el cual es regulable para encontrar el ajuste correcto. Estos han ido muy bien para cargar pañuelos, barritas, geles, tubulares e incluso objetos más grandes como el móvil.


Zona frontal:

Además de los bolsillos para los bidones, en el asa derecha hay otro pequeño, de iguales características que el mayor. Ideal para guardar alguna barrita o algún otro elemento de consumo continuado.


La Ferrino ofrece la posibilidad de portar bastones plegables. En la zona trasera hay dos cintas elásticas con cierre de tanca, para ajustar con contundencia. Siempre deberemos sacarnos la mochila para extraer o poner los bastones. Estos se pueden llevar en perpendicular (como se aprecia en las fotos), o en paralelo, guardando la empuñadura en el bolsillo posterior. SI escogemos la primera opción, los bastones tienden a rebotar.

Otro punto a destacar es la cinta roja que encontramos en la parte posterior, tal y como se ve en la foto. Esta puede servir para ajustar y cerrar mejor la mochila, pero también para transportar ropa o cualquier otra cosa, como por ejemplo una chaqueta. Se ajusta y se engancha a un pasador situado más abajo.

También lleva incorporadas bandas reflectantes y un silbato de emergencia (en el asa izquierda).

Comportamiento en carrera

La Ferrino Dry Run 12 no molesta el braceo.
Bajando, sin molestias, con la Ferrino Dry Run 12.
A ritmo con la Ferrino Dry Run 12.

Comportamiento en carrera



Con la Ferrino Dry Run 12 ya en marcha hemos observado un acceso a los bolsillos frontales y laterales simple y fáciles, teniendo a mano un montón de elementos como pañuelos, móvil, barritas o geles, etc…, es decir, aquellas cosas que más utilizamos en las salidas.

Para los bolsillos traseros, sí es necesario parar y quitarnos la mochila.

La circulación del aire que nos ofrece la rejilla que entra en contacto con el cuerpo funciona correctamente, permitiendo no sentir agobio ni presiones, ya que es bastante mullida. No obstante, en situaciones donde sudamos mucho, el sistema no llega a evacuar eficientemente el calor, empapando la camiseta.

Para fijar la carga (y reducir el tamaño de la capacidad en función de si va o no muy cargada), tenemos unos tiradores a ambos lados del bolsillo principal, que se han mostrado eficaces para sujetar y presionar el contenido que transportemos; especialmente útil cuando, al no llevar la mochila llena, podemos ajustar el contenido para que no se mueva en el interior y provoque molestias de rebotes.

Un pequeño gran detalle es un asa para poder coger la mochila cuando no la llevamos en la espalda (y poder cogerla del coche hacia la línea de meta, o moverla de un lado al otro en avituallamientos…).

En cuanto al rebote en carrera, este se evita gracias a las sujeciones: delanteras (en el pecho), laterales (a la altura de las costillas), y las laterales inferiores (la cinta especie de cinturón). El problema reside en que solo evitaremos el rebote cuando apretemos las sujeciones a conciencia y bien fuertes; a cambio, sacrificaremos la comodidad general de la mochila, puesto que al ir tan apretada sentiremos molestias rápidamente. Por el contrario, si desaflojamos un poco las sujeciones, el rebote se dejará notar fácilmente. Especialmente hemos notado esto con el cinturón situado en la zona inferior, que impide respirar con comodidad.

Ello es debido, quizá, a que los ajustes no son elásticos, lo que permitiría una sujeción que quede fijada pero no apriete en exceso (estas cintas no se expanden y contraen como el elástico).

Impermeabilidad

Ferrino Dry Run 12, 10.000 mm de columna de agua.
Los bolsillos laterales de la Ferrino Dry Run 12, también impermeables.
Buena transpiración de la Ferrino Dry Run 12.
La rejilla de la Ferrino Dry Run 12 es cómoda.

Impermeabilidad



La gran característica de la Ferrino Dry Run 12 es la impermeabilidad del compartimento general, de hasta 10.000 mm de columna de agua, incluso en las costuras. Ello significa que el contenido de la misma queda salvaguardado de las inclemencias del tiempo –especialmente la lluvia-, sin que sea necesario guardar nada importante en bolsitas de plástico. El roll up debe estar bien cerrado después de un par de vueltas para que no entre el líquido. La mochila ha aguantado muy bien incluso la lluvia potente.

Esto en carrera significa despreocupación total por si se nos moja el contenido, en el sentido de que no deberemos frenar para taparla con una funda o ponernos a recaudo de la lluvia.

El resto de bolsillos, al ser de rejilla, son permeables.

Resistencia y durabilidad

La Ferrino Dry Run 12 está hecha para durar.
Materiales robustos en laa Ferrino Dry Run 12.
Y resistentes... Ferrino Dry Run 12.
Ferrino Dry Run 12, ningún signo de desgaste.

Resistencia y durabilidad



Otra de las características de la Ferrino Dry Run 12 es la robustez de los materiales utilizados. Se notaba al tacto nada más verla –tal y como apuntamos-, y después de las pruebas, lo corroboramos sin duda alguna. De ello se encarga el Nylon 50D Dot Dobby Ripstop, que además de ser resistente es antidesgarro. Incluso con la mochila cargada al tope los materiales no se deforman ni se alteran, manteniendo la forma a pesar de las horas en aquellas salidas largas.

Al finalizar el periodo de prueba, el tejido, cremalleras, gomas elásticas y la impermeabilidad, continúan intactas.

Desde luego es una mochila que permite darle un uso prolongado e intenso sin miedo a que se pueda romper o dañar.

Conclusiones

Conclusiones



La Ferrino Dry Run 12 es sin duda una mochila robusta y resistente que podremos utilizar en competiciones o salidas de larga distancia, desde maratones hasta ultras. Preparada para llevar todo lo que podamos necesitar, y más, en aquellas salidas en que pasaremos el día entero fuera de casa. Los bidones delanteros, combinados con una bolsa de hidratación, permiten alargar el recorrido sin necesidad de repostar por largo tiempo. Además, los 12 litros de volumen nos permiten llevar comida, ropa de recambio y abrigo por si la climatología se vuelve adversa, sin temer a que se nos moje el contenido gracias a una impermeabilización del tejido muy elevada (10.000 mm de columna de agua) y que ha funcionado realmente bien. Los diferentes ajustes permiten ser manipulados en carrera sin necesidad de parar, aunque para buscar la sujeción idónea tengamos que apretar, quizá, demasiado.


PROS:

1. Impermeabilidad.

2. Ajuste de la carga y de la mochila en general.

3. Capacidad para transportar líquido.

4. Portabastones sencillo y eficaz.


CONTRAS:

1. Podemos evitar el rebote a cambio de ajustar mucho (demasiado) las cintas.

2. El cinturón inferior, tal y donde está situado, molesta al respirar.

3. Los sobrantes de las cintas de ajuste rebotan en carrera.


POSIBLES MEJORAS:

1. Si las cintas de ajuste fueran elásticas, conseguiríamos una sujeción general correcta sin necesidad de apretar tanto.

2. Le daría un salto a la mochila que incorporasen los sistemas de hidratación.

Autor: Fernando Pérez