Brooks PureGrit 6 VS Inov-8 Race Ultra 290

A primera vista las Brooks PureGrit 6 son unas zapatillas (a mi gusto) muy atractivas, ¡hasta me las pondría para vestir! Pero vamos al grano, vamos a calzarlas, y ¡tatxan!, primera gran sorpresa: la facilidad en calzarlas es asombrosa. Con el nuevo upper y cordones elásticos el pie entra con mucha facilidad y con la misma facilidad se sujeta al pie, casi para empezar a correr sin apenas ajustarse los cordones. Parece que los cambios en el upper verdaderamente han mejorado las PureGrit 6.
Más allá de esta facilidad en ponerlas, las Brooks PureGrit 6 son verdaderamente cómodas. Un upper que se ajusta muy bien al empeine y que también nos da una gran sensación de agarre.
Con los primeros pasos con las Brooks PureGrit 6 en seguida se hace evidente el contacto con el suelo. Con un drop de 4mm y una suela de 20mm como máximo, las Brooks PureGrit 6 se situarían en lo que se denomina “transición al minimalismo” o, como Brooks prefiere llamarlo “natural running”, y eso se nota. Como también se nota la amortiguación media-baja. Por suerte, quién las prueba es una corredor “ligero”, pero da la sensación que para pesos elevados está amortiguación puede ser escasa. Pero para saberlo con seguridad habrá que darles caña.

Llega el momento de calzarse las zapatillas, y el gesto es sencillo. El pie entra como un guante y queda perfectamente acomodado.Nos llama la atención la zona de los dedos, ya que estos quedan con mucho espacio para moverse. Ya de pie, dando los típicos pasos de prueba, se muestra muy muy confortables. Se nota que llevamos unes zapatillas con perfil medio alto. Los primeros pasos son raros, hay algo extraño en la pisada, la primera sensación es difícil de escribir, no es que sea buena ni mala, es diferente. Ojo, es una sensación (quizás muy personal), pero es como si la zapatilla ayudara a que el gesto de la pisada (aterrizaje y despegue) fuera redondo y continuado.