CASCADIA 15

PROS:

+ Lo mejor es la polivalencia, gracias a la combinación de comodidad, amortiguación, protección, agarre y adherencia.

+ Excelente comportamiento de la suela Trail Track.

+ Ingenioso y eficaz sistema para guardar el cordaje.

+ Muy buena durabilidad.


CONTRAS:

- La sujeción depende únicamente del tejido del upper, hecho que obliga a afinar el ajuste del cordaje para evitar que el pie se mueva.
 

La nueva edición de las Brooks Cascadia, la número 15, mantiene la que seguramente es una de sus mejores cualidades: la polivalencia. Lo logra gracias a una excelente combinación de comodidad, amortiguación, protección, agarre y adherencia. Nos ha gustado especialmente la suela, tanto por el diseño y distribución de los tacos como por la adherencia, incluso en terrenos húmedos, de la goma utilizada, el Trail Track. Si le añadimos la estabilidad que le proporciona el sistema Pivot Post y la amortiguación compacta y reactiva del material de la media suela, el BioMoGoDNA, con las Brooks Cascadia 15 podremos afrontar todas las distancias y casi todos los terrenos. Desde nuestro punto de vista, solo el barro abundante supone una limitación a estas zapatillas, ya que dispone de suficientes protecciones para encarar terrenos técnicos. Se agradecen además algunos detalles, algunos de uso frecuente, como el sistema para recoger los cordones, y otros más esporádicos, como la fijación para las polainas.

En resumen, las Brooks Cascadia 15 son unas zapatillas que dan respuesta a casi todas las necesidades del corredor de montaña, y además te van a durar.

 

El tipo de corredor que encontrará en las Brooks Cascadia 15 la zapatilla óptima para la práctica del trail running es enormemente amplio. Para corredores de poco peso y/o muy buena técnica, las podrán calzar sin problemas en pruebas o entrenos de larga distancia. Para corredores más pesados, la duración adecuada de la actividad será seguramente menor, siendo el sistema de amortiguación (a parte de la técnica del corredor) el que condiciona este equilibrio entre peso y distancia. Estas Brooks Cascadia 15 mantienen las novedades introducidas en la versión anterior, con una media suela a base del compuesto BioMoGO DNA, unos perfiles medios y un drop de 8 mm. La amortiguación que proporciona esta espuma es efectiva y compacta, priorizando la estabilidad por delante de la “blandura”. Esta estabilidad queda reforzada por el Pivot Post System, una pieza algo más rígida en forma de equis centrada en el arco plantar y que emerge al exterior en sus cuatro extremos, que se identifican perfectamente por el cambio de color respecto de la media suela, en nuestro caso en color naranja. Como resultado, tenemos un comportamiento muy fiable que dificultará inestabilidades en el tobillo. Las Brooks Cascadia 15 tienen una horma estándar, ni estrecha ni ancha, compatible con el uso de plantillas anatómicas.

Respecto de la versión 14, la principal novedad de estas Brooks Cascadia 15 la encontramos en el upper, con una malla Monoloop con estampado 3D Fit, con una buena maleabilidad sin perder sujeción ni transpirabilidad. El peso resultante de las zapatillas, para las prestaciones que ofrece, es más que moderado, con 312 gr (342 gr comprobados para talla 11 USA).

Desde el punto de vista estético, tienen un diseño sobrio y elegante, pudiendo optar por varias y acertadas combinaciones cromáticas.

Con las Brooks Cascadia 15 tendremos pocas limitaciones en la distancia a recorrer con ellas. Ya hemos remarcado en la sección anterior la relación entre peso y técnica del corredor versus la duración del entreno o competición (por cierto, competiciones en esta época pandémica, lamentablemente competición ninguna). En nuestro caso, hemos corrido o “caqueado” con ellas entre una y cuatro horas. Si hacemos caso a nuestro personal medidor del comportamiento en lo que a distancia se refiere, las rodillas, es resultado ha sido plenamente satisfactorio. El equilibrio entre amortiguación, soporte y estabilidad nos ha permitido disfrutar de la montaña sin ningún tipo de molestias. Además, cuando las condiciones del terreno lo han permitido, hemos podido apreciar una excelente dinámica gracias a la buena reactividad de la media suela.

Ayuda a este buen comportamiento el hecho que sean unas zapatillas muy cómodas, tanto por la adaptación al pie como por la calidad de los materiales y acabados. La ejecución de las uniones, tanto costuras como termosellados es excelente. Los acolchados de lengüeta y cuello, de espesor medio, son suficientes proteger confortablemente tanto el empeine como el talón y la parte inferior del tobillo.

Yendo al grano directamente, diremos que sólo en zonas muy embarradas las Brooks Cascadia 15 tienen limitaciones. Y las tiene únicamente porque para esa situación se necesita un diseño de suela muy específico, con tacos muy prominentes y espaciados. Nuestras zapatillas tienen una suela continua con una distribución muy regular y densa de tacos romboidales de 4 mm de espesor. La geometría de los tacos varia en función de la zona: así, en la posterior están orientados hacia atrás para asegurar la recepción de la pisada, y en la anterior hacia delante, para favorecer el agarre en la impulsión. De esta manera, el comportamiento en terrenos técnicos y/o con pendientes importantes es muy fiable, especialmente en descensos complicados, donde se aúnan la estabilidad de la media suela con la seguridad del agarre de la suela para que podamos disfrutarlos con seguridad. Así, en terrenos secos, no importa si son compactos o descompuestos, no tendremos ninguna dificultad. La cuestión es que pasa cuando el terreno húmedo o esta mojado. En este caso, hay que remarcar la muy buena adherencia en estas situaciones de la goma utilizada, denominada Trail Track, que ha respondido con solvencia incluso sobre rocas pulidas.

La sujeción en estas Brooks Cascadia 15 está confiada al tejido del upper, el Monoloop, que ha resultado suficiente gracias a la resistencia del material, y al conjunto entre lengüeta y cordaje. La colaboración de la lengüeta en la sujeción se debe a la prolongación que la une a la media suela. La lengüeta nos protege de la tensión de los cordones, que son de sección plana y ligeramente elásticos, facilitando el paso por los ojales y permitiendo un ajuste fácil y cómodo. Hablando de ojales, las Brooks Cascadia 15 combinan las tradicionales perforaciones en el refuerzo perimetral del upper con las presillas textiles que emergen en la zona central. En la zona del cuello disponemos del doble ojal para reforzar, si nos gusta o lo necesitamos, el cierre del cordaje y asegurar la sujeción en este punto. Se agradece el sistema, sencillo y eficaz, para evitar que se muevan los cordones, consistente en una goma situada entre la zona de las lazadas.

Las Brooks Cascadia 15 disponen de buenas protecciones, tanto en la zona del talón, con un contrafuerte rígido que lo envuelve, como en la puntera, donde además de la elevación de la suela cuenta con un refuerzo contundente de TPU termosellado, que se prolonga lateralmente con otro algo más dúctil hasta enlazar con el talón. Además de estas protecciones, en la zona de los metatarsos incorpora entre la suela y la media suela la Ballistic Rock Shield, para repartir el impacto de objetos puntiagudos.

Las Brooks Cascadia 15 permiten la sujeción de polainas gracias a una presilla con velcro en el talón, con la que se facilita su uso sobre terrenos muy descompuestos o arenosos.

Si buscamos protección contra el agua, deberemos optar por la versión GTX, que incorporan una capa de Gore-Tex. El modelo estándar, que es el que homos probado, no es impermeable. Eso sí, el tejido utilizado en el upper tiene buena transpiración. Aunque en la época que las hemos testado (finales de otoño) no es la más adecuada para verificarlo, su uso en las horas centrales del día ha sido satisfactorio.

La calidad de los materiales empleados y el esmero en su construcción hacen que las Brooks Cascadia 15 sean unas zapatillas con una excelente durabilidad. En nuestro caso, con unos 200 km recorridos y un desnivel de 6.800 m+, apenas se nota la erosión en la suela, ni tan solo en las zonas de impacto o de despegue. El upper se conserva en perfecto estado, sin roturas ni deformaciones por la flexión. Tampoco en los acolchados se detectan desgastes, señal de que facilitan una buena dinámica de carrera. Lo máximo que podemos señalar son algunas pequeñas marcas en el exterior de la media suela por compresión del material o por alguna rozadura. Nada más.