BV Sport Booster Elite VS Compressport R2

La primera sensación al ver las pantorrilleras BV Sport Booster Elite es de que estamos realmente delante de lo que podría ser un medicamento. El blíster que la contiene está plagado de explicaciones, patentes y sellos de control médico. Una vez abierto el paquete, sostenemos las pantorrilleras en nuestras manos y nos impresiona lo ligeras y finas que son. Normalmente estamos acostumbrados a ver prendas compresivas con grosores muy superiores e infinidad de refuerzos en toda su estructura. No es el caso de las BV Sport Booster Elite, presentan diferentes tipos de trenzado en el tejido pero la estructura del producto es muy similar. El diseño es rojo con los detalles compresivos diferenciados en blanco así como el logo de la marca. Nos las ponemos con una facilidad pasmosa, son extremadamente sencillas de colocar, podría parecer que incluso demasiado para un producto de compresión, pero desde los pocos segundos notamos la compresión diferenciada en las pantorrillas pero sin molestar en exceso. Es uno de los fits más cómodos que hemos probado en este tipo de productos. Tendremos que ver como se comportan en carrera.

Los tubulares Compressport R2 poseen un diseño muy sobrio a excepción del logo de la marca, que recorre de arriba abajo en grandes letras toda la longitud de la prenda. La primera impresión positiva de estos tubulares es que se ponen con relativa facilidad debido a su elasticidad. Ello resulta interesante sobretodo para cuando tenemos que sacárnoslos, ya que después de una carrera larga o intensa, con los músculos castigados y entumecidos, un pequeño sobreesfuerzo para retirarnos los tubulares puede llegar a ser doloroso. Se trata, por tanto, de una prenda más elástica que la mayoría de competidores, que suelen apostar por una compresión más rígida. La compresión es media-alta: cómoda en todo momento pero muy sensible. Se trata de un producto muy liviano: su peso es negligible.