Tal y como nos sucede en algunos de los modelos de Asics, a primera vista nos podría parecer que, cogiendo como base el upper de una zapatilla asfaltera convencional, le han añadido una suela con taqueado específico de montaña, algún refuerzo en la zona de la puntera y se han sacado de la chistera una zapatilla de Trail Running. Es cierto que la estética exterior no es quizás el punto más destacable de las Asics, y estas Asics Gel Fuji Attack 4 no son ninguna excepción. No acompaña demasiado el colorido más bien sobrio que han elegido para esta versión, que combina con cierta elegancia el color morado con el amarillo, un poco al estilo "Angeles Lakers". Pero todo tiene su lado positivo, y es que, combinan a la perfección cuando salimos de las pistas y senderos para calzarnos nuestras zapatillas en el día a día con unos jeans.
Dejamos de lado el aspecto puramente estético, del que somos conscientes que es muy personal e intransferible y vamos a intentar transmitir las sensaciones que nos han dado al ponérnoslas. Las Fuji Attack 4 son de aquel tipo de zapatillas que enseguida que introducimos el pie en ellas nos transmiten sensación de adaptabilidad y amortiguación al mismo tiempo que nos da la sensación de tener el pie protegido en todo momento. La sensación de adaptabilidad la atribuimos en gran manera a unos acabados interiores, sobre todo en la zona del talón, con unos acolchados generosos que se encargan de envolver el pie en su zona posterior. Mientras que en la zona media, los encargados de envolver el pie son unas tiras rígidas que al tensar los cordones se encargan de fijar el pie con suavidad. Su perfil medio y el compuesto de la mediasuela son los responsables de que en un momento inicial percibamos las Fuji Attack 4 como unas zapatillas bien amortiguadas, aunque sin llegar a extremos de perfiles más altos. Nos encargaremos de comprobar como se comporta a nivel de amortiguación sobre el terreno. Mientras que las protecciones que nos ofrece la versión renovada de las Fuji Attack están fuera de toda duda, pues se han visto incrementadas, tanto en el tren delantero en la zona de la puntera, como en la zona posterior con un talón muy bien acabado y reforzado.
Con un peso contenido de 315 g en talla 9 US no las podemos considerar como ligeras, pues a día de hoy para entrar en la categoría de zapatillas de Trail ligeras debería adelgazar unos gramos y situarse por debajo de los 300 g. Sin embargo, el nivel de los refuerzos junto a los perfiles medios y el grado de amortiguación que se prevé en ellas, consideramos que es un peso muy ajustado.
El nivel de flexibilidad y adaptabilidad también lo hemos percibido correctamente, sobretodo en el tren delantero, en la zona de los metatarsos, que es donde se produce la flexión de la suela para facilitar la zancada.
Calzarse las Saucony Peregrine 5 es sencillo, rápido y con un atado de cordones fácil; vamos, que en un tris estamos preparados para salir a correr. Y aún más ganas de salir a correr nos da la comodidad y sujeción que, en parado, nos da esta zapatilla. Levantamos el pié, hacemos unos saltos, trotamos un poco... En general las primeras sensaciones son buenas, las esperadas en un modelo que ya tuvimos oportunidad de probar en 2014. Donde más destacan es en la ligereza de la zapatilla (unos 270 g en un 42) y, sobretodo, en la pisada que hacemos con ella; el drop de tan solo 4 mm nos ayuda a tener una pisada mas natural y más eficiente. El taqueado tan dentellado y prominente en las Saucony Peregrine 5 nos da la sensación de alejarnos del suelo si estamos en el asfalto, pero una vez pisamos tierra, hierba o roca, notamos como quiere agarrarse a las diferencias del terreno... Es una zapatilla que en conjunto da unas primeras sensaciones fantásticas, con ganas de salir a correr, y hacerlo rápido!
