Arc'teryx Norvan VT VS Salomon S-Lab Sense 5 Ultra

Resulta curioso calzar por primera vez las Arc’teryx Norvan VT y  detectar la primera de las numerosas innovaciones que aportan: se trata de la sustitución de la lengüeta por una polaina que envuelve completamente la parte superior del pie, desde de la puntera hasta el talón. Para colocarla correctamente a la primera, nos ayudaremos de las presillas situadas en las zonas del talón y de la zona superior del empeine. Sin necesidad todavía de anudar el cordaje, notaremos un excelente ajuste en todo el pie, gracias a la elasticidad del tejido de la polaina.
Una vez anudadas, el ajuste se hace firme y contundente, transmitiendo una cierta rigidez en el conjunto de la zapatilla. Los primeros pasos resuenan sobre el terreno, confirmando esta sensación de dureza. Sin embargo, el pie no se siente aprisionado, seguramente porque la horma es suficientemente ancha como para permitir una cierta movilidad interior. Por ahora, nos sentimos cómodos con ellas.

Aflojamos sus cordones y metemos nuestros pies en ellas. La maniobra no resulta difícil, aunque debemos forzar un poco su entrada. Con las Salomon S-Lab Sense 5 Ultra calzadas, aun sin apretar los cordones las notamos muy sujetas. Si tiramos de ellas y tensamos su sistema Quicklace, el ajuste es espectacular. O mejor, para ser sinceros: ESPECTACULAR. Realmente parece que nos hayan hecho unas zapatillas a medida, con el justo espacio para que podamos mover los dedos. Hay más aspectos destacables de las zapatillas de Salomon: -la sensación de estar cercanos al suelo -la total libertad de movimientos de la que gozan nuestros pies -la tremenda ligereza que se nota desde el primer segundo Por último, algo que nos encanta de ellas es notar la atracción de su rojo visto desde arriba, rojo que nos provoca y empuja a correr. Claro que si lo manda el rojo no nos queda más remedio que salir. ¡YUJUUUUU!