Adidas Supernova Riot W VS Adidas Riot 6

Al ponérnoslas esperábamos sentir una sensación de rigidez bastante mayor a la que nos hemos encontrado. La lógica nos dice que en el momento de correr no podremos estar tan cómodos porque veremos limitados ciertos movimientos pero desde luego en parado y andando la sensación con las Adidas Supernova Riot es de comodidad total, se siente blandita en la planta del pie y en el tobillo se nota que el collarín tiene buenos acolchados. Ponérselas no es complicado, pero necesitaremos aflojar bastante los cordones cada vez que nos las pongamos (no va a funcionarnos forzar a meter el pie tal como dejamos la zapatilla al sacarlo). También nos dio la sensación de que era una zapatilla estrecha y temíamos por el espacio que tendríamos para los dedos (muchas veces la estrechez en una zapatilla acaba limitando el espacio de los dedos), pero en este caso nos hemos encontrado con que el ajuste del mediopié es muy bueno y a la vez los dedos tienen espacio de sobra en la parte delantera. La suela nos parece muy destacable, nos gusta la proporción de los tacos y al pasar la mano por la suela Continental limpia y sin estrenar, se nos queda pegada la piel ¿pasará lo mismo con la roca? El collarín cierra con velcro y es flexible pero a la vez bastante duro. No es tipo calcetín como por ejemplo las Merrel All Out Terra Trail, es una prolongación acolchada del upper, que rodea por completo el tobillo. Veremos qué tal flexa en carrera porque imaginamos que será su mayor hándicap.

Las Adidas Supernova Riot 6 podrían definirse como un Range Rover dotado de la comodidad de un Mercedes. Preparadas para las peores situaciones pero sin perder un ápice de comodidad. Haciendo el símil más 'zapatilleril' diremos que calzadas transmiten la comodidad de una zapa tope de gama de asfalto, sensación que no nos abandona en carrera como veremos en breve, pero que una vez en faena trabajan y bregan tanto o más que cualquier modelo destinado a las más duras condiciones de montaña. Auténtica Bella y bestia. Lo cierto, es que desde el primer momento resulta fácil hacerse con ellas. El ajuste es fácil y cómodo. Si sóis de utilizar el famoso último ojal quizá encontréis algo cortos los cordones (muy habitual en Adidas) lo que os obligará a buscar una mayor tensión que, a priori, y dado el escaso grosor de la lengüeta, pueda trasladarse al empeine; más adelante veremos sí es así o no. Por lo demás, el pie se siente seguro y bien protegido, pero sin abogios, con la holgura debida. La primera sensación que nos aborda es como de ir sobre un colchón, pero no por transmitir un tacto ‘chicloso’ sino por la altura de sus perfiles (33mm. en talón y 23mm. delante). En definitiva, cómodas, muy cómodas pero también sorprendentemente más ligeras de lo que su aspecto transmite a primera vista, tanto por esos perfiles altos que hemos mencionado como por el gran número de protecciones con las que cuentan. En cualquier caso, toca ahora bregar con ellas...