FEATHER LITE STORM JACKET

THE NORTH FACE

DATOS TÉCNICOS

  • Peso 141 g
  • Precio 180,00 €
  • Temporada SS14

GALERÍA


CONCLUSIONES

Descripción chaqueta

La chaqueta Feather Lite Storm Blocker está compuesta mayoritariamente de un fino polyester con refuerzo ripstop que arroja una relación peso/volumen de tan solo 54 grs. /m2. Este tejido cuenta con la membrana HyVent 2.5L desarrollada por The North Face. Esta membrana se crea mediante la aplicación de un recubrimiento de poliuretano con una matriz de impresión. A su vez, se cuenta con un recubrimiento de esta membrana con una fina capa que añade durabilidad y comodidad al evitar el contacto directo de la membrana con la piel. En cuanto a la cremallera central, ésta se compone de polituretano y está totalmente sellada a fin de evitar la entrada de agua en el interior de la chaqueta. La Feather Lite Storm Blocker no cuenta con ningún bolsillo, con lo que esta es la única cremallera de la que dispone la prenda.
En cuanto al patronaje, la chaqueta queda generosamente holgada en las mangas, con lo que llevar capas interiores de abultado grosor no comprometerán el confort. Lo que, sin embargo nos habría gustado es sentir un poco más ceñidas las muñecas. A nosotros, que no tenemos una muñeca gruesa se nos presenta una holgura imposible de remediar ya que aquí solo contamos con una terminación elástica sin tensor y no hay forma de regular el ajuste de la muñeca. Esta holgura, sin llegar a incomodarnos, hemos de confesar que preferiríamos que no existiera.
En el tronco, sin embargo, el cordón elástico de la cintura baja con un minúsculo tensor en el lado derecho se nos ha antojado como una solución idónea para lograr el ajuste perfecto y limitar el flujo de aire por esa zona. La ergonomía del tronco de la Feather Storm Blocker está muy lograda. la libertad de movimientos es total y la superficie cubierta, gracias a una mayor longitud de la prenda en la parte trasera que en la delantera, es perfecta para sentir protegidas todas las partes del cuerpo requeridas por una chaqueta.
Si procedemos a subir la cremallera central hasta el tope, la chaqueta nos protegerá el cuello hasta la altura de la nuez. No sentiremos estrechez alguna en esta zona y el confort también está garantizado por una pequeña solapa que nos protegerá de los roces con la cremallera.
Lo que no acabamos de apreciar son las bondades que,en teoría, ofrece la capucha. Cierto es que sus dimensiones son generosas, pero, aun sin haber procedido a su manipulación en marcha, su ajuste mediante un único tirador colocado en la parte trasera no nos ha parecido del todo acertado para lograr el mejor ajuste y, a su vez, una vez ajustado, no hemos sentido la capucha verdaderamente ceñida a nuestra cabeza de forma uniforme. Esto nos sorprende, ya que acumulamos muy buenas experiencias con otras capuchas de The North Face. De todos modos, veremos en carrera cómo lidiamos con este elemento esencial.

Introducción

The North Face ha sido el patrocinador oficial del Ultra Trail del Mont Blanc desde sus inicios hasta la pasada edición. Su implicación con esta emblemática prueba ha sido total y, fruto de la misma, la firma americana ha desarrollado, a lo largo de estos años, material específico para afrontar sus 166 kms. con 9.600 mts. de desnivel positivo acumulado.
Uno de estos productos específicos para afrontar las duras condiciones que los corredores se pueden encontrar durante el desarrollo de la prueba es la chaqueta corta viento con membrana Feather Lite Storm Blocker Jacket. Una prenda que, nada más tenerla entre las manos, nos asombra con una finura y ligereza poco frecuente en una chaqueta con membrana, pero que encaja plenamente con la filosofía de la Flight Series de The North Face (material ligero de altas prestaciones para correr por montaña y que, por ello, sea nuestro mejor aliado para explorar nuestros límites).
La primera sensación que tenemos es de fragilidad. De hecho, inicialmente procedemos a colocárnosla con cierto cuidado, pensando que la podemos dañar, especialmente por su cara interna.
Una vez colocada, descubrimos una comodidad muy alta. La sensación es muy parecida a la de llevar un cortaviento sin membrana. También, la amplitud de su patronaje, tanto en tronco, como en mangas, nos permite una generosa libertad de movimientos y se evita que nuestro vientre quede al descubierto al levantar los brazos. De todos modos, lo que más nos ha gustado desde el primer momento es que no percibimos que llevamos colocada una contundente prenda de protección frente a los elementos, aunque,al menos en teoría, sí deberá cumplir esta misión.


REVIEW

Primeras sensaciones en carrera

Primeras sensaciones en carrera

La The North Face Feather Lite Storm Blocker jacket es, gracias a lo fino y liviano de su tejido, una prenda que resulta especialmente confortable. En ningún momento se siente la incómoda sensación de “acartonamiento” de otra prendas con membrana más gruesa y contundente.
A su vez, y debido a lo mismo, no es una chaqueta que estemos deseando quitarnos una vez deja de llover o el termómetro ha subido unos grados. En la pasada edición de la Tamadaba Trail Run, donde las condiciones de lluvia y frío se alternaban con tramos calurosos y ausentes de precipitaciones, nos pertrechamos dentro de la Feather Storm aproximadamente en el kilómetro 8, donde el termómetro rondaba los 5ºC y la lluvia no cesaba en su empeño de acompañarnos, y la mantuvimos puesta durante los 30 kilómetros restantes, a pesar de que estuvimos expuestos también durante ratos más o menos prolongados a temperaturas mucho más benévolas y con ausencia de precipitaciones. En ningún momento tuvimos la sensación de que la Lite Storm Blocker nos agobiara.
En todo caso, sí hemos de hacer un par de apreciaciones. Por un lado y como ya hemos comentado, se echa de menos que las mangas no tengan una terminación elástica un poco más ceñida. En nuestra muñeca, que es más bien fina, existe cierta holgura que impide llegar al nivel máximo de ajuste en esa zona.
Por otra parte, entendemos que la capucha no es el elemento precisamente mejor diseñado de esta brillante chaqueta. A nuestro entender, su dimensión es demasiado grande y, por otro, el tirador único en la parte central trasera de la cabeza tiene también dos inconvenientes. El primero que uno no acaba de manipularlo con facilidad sobre la marcha y, el segundo, que tampoco cumple eficientemente el objetivo de hacer que la capucha se ciña perfectamente a la forma de la cabeza. Por mucho que se apriete, quedan dos grandes bolsas en los laterales por donde la entrada de agua y frío se hace inevitable. Nuestra experiencia en competición fue, simplemente, la de intentar ponérnosla en un tramo especialmente frío y con viento en contra, pero, tras forcejear un par de veces para ajustarla, finalmente decidimos desistir de su colocación. Al ser una carrera rápida, no queríamos perder un segundo y, lo que estábamos viendo es que, para un aceptable ajuste de la misma, no íbamos a tener más remedio que dedicarle cierto tiempo y concentración a la maniobra. Esta capucha, a su vez, no cuenta con visera semirrígida. No es que se eche especialmente de menos, pero no estaría de más disponer de ella.
Por lo demás, el mini-cordón elástico de ajuste de la cintura, sin embargo, sí se ha mostrado óptimo para cerrar la entrada de flujo de aire en esa zona con la mayor eficiencia, ya que su peso y volumen es mínimo. Entendemos que si la capucha contara con un diseño más ergonómico y unos tiradores laterales a ambos lados de ésta, este elemento de la Feather Storm ganaría algunos enteros.

Impermeabilidad / Transpirabilidad

Impermeabilidad / Transpirabilidad

La impermeabilidad de la The North Face Feather Storm es asombrosa. Realmente parece increíble que un tejido tan fino y en el que, en apariencia, no se distingue siquiera la membrana, tenga una capacidad para mantenernos protegidos de la lluvia con tanta eficacia. También que, tras un uso más o menos intensivo, no haya perdido un ápice de sus propiedades.
Lo mismo podemos decir de su capacidad corta viento. El nivel de aislamiento del mismo es también remarcable.
A todo ello hay que sumar una transpirabilidad que también está a la altura de las circunstancias, con lo que, tal como hemos comentado con anterioridad, es una prenda que soportaremos puesta tanto en condiciones severas como cuando éstas hayan amainado. La Feather Storm Jacket no cuenta con rejillas ni zonas que podamos abrir a fin de mejorar la ventilación, pero, tal como hemos podido comprobar, gestionando la apertura de la cremallera central tendremos la regulación térmica y flujo de aire que realmente precisamos en cada momento.

Cremalleras, bolsillos, reflectantes, acabados y extras

Cremalleras, bolsillos, reflectantes, acabados y extras

Una prenda tan minimalista (y con el cometido de la The North Face Feather Lite Storm Blocker Jacket) precinde de lo superfluo y reduce al máximo el peso y volumen de lo imprescindible sin comprometer sus prestaciones. Con ello queremos decir que elementos como los bolsillos (totalmente prescindibles en una chaqueta de Trail Running), cremalleras en las axilas, así como elementos de refuerzo en las zonas más expuestas al roce, han sido suprimidos. Ello no ha de verse como una carencia, sino como el precio a pagar por llevar una chaqueta de altas prestaciones de solo 130 grs. de peso. Consideramos que este coste es mínimo ya que, como hemos comentado, son accesorios que no echaremos de menos a la hora de correr por la montaña.
De lo que no se ha olvidado The North Face es de equipar a la Feather Storm de reflectantes, pero incluso para ello, no se ha optado por añadirlos a la chaqueta sino que, simplemente se ha optado por dotar de esta capacidad a los propios logos que están termosellados al tejido exterior. Con ello se ahorran también unos pocos gramos. Como es habitual en The North Face, hay un logo en el pecho, así como otro en la parte lateral derecha de la espalda, justo al lado de donde reposa la capucha. Asimismo, en el brazo izquiero se dispone del logo de pequeñas dimensiones que nos recuerda que la prenda pertenece "Flight Series" y que también es reflectante. Con ello seremos vistos desde casi todos los ángulos, pero hemos de tener en cuenta que, en caso de portar mochila y, dependiendo del modelo de la misma, alguno de los logos se ocultará.

Plegabilidad

Plegabilidad

The North Face ha conseguido un producto que en cuanto a peso y plegabilidad se acerca a las chaquetas cortaviento ligeras desprovistas de membrana. Cierto es que supera los 100 gramos y que no se guarda en el puño de la mano, pero sí ofrece una plegabilidad muy elevada para ser una prenda destinada a protegernos de las mayores inclemencias del tiempo durante la actividad.
La ventaja de todo ello es que ocupará poco espacio en nuestra mochila (nosotros la hemos llevado en mochila de 5 litros y nos ha dejado un espacio más que generoso para guardar bastante más material necesario) y desde luego, tampoco sumará un gran peso en la misma pero, a la vez, iremos tranquilos ya que sus prestaciones sí están a la altura de lo que se espera de una chaqueta con membrana.
Por otra parte, ya que es una chaqueta que no nos cabrá en pequeños bolsillos de las mallas o del cinturón de hidratación, sí podremos llevarla atada en la cintura sin problema, aunque entendemos que anudar las mangas siempre es algo que las membranas no acogen de buen grado y, a la larga, pueden llegar a deteriorarse.

Durabilidad

Durabilidad

Este aspecto es el que nos ha tenido con la interrogante durante todo el período de la prueba. Desde el primer momento, su cara interna nos ha dado una sensación de rápida obsolescencia que nos ha hecho analizarla con minuciosidad después de cada uso, especialmente cuando la hemos utilizado portando mochila.
Lo cierto es que, una vez, más, nos hemos sorprendido. Tras haber hecho un uso intensivo de la chaqueta (y utilizando mochila en prácticamente todas las ocasiones), queríamos saber si mantendría sus prestaciones iniciales. Para ello creamos una bolsa de agua sobre la parte de los hombros (una de las zonas más expuestas al roce) y la dejamos actuar durante aproximadamente 20 minutos. Tras ese tiempo, comprobamos que la cara interna de la prenda continuaba completamente seca en esa zona.
Por su parte, tanto los reflectantes como la cremallera se mantienen intactos y el tejido exterior, que ofrece buena resistencia a los enganchones, también.
En cualquier caso, lo más tranquilizador de la The North Face Feather Storm Jacket es que es un producto que viene acompañado de una garantía de por vida.

Conclusiones

Conclusiones

Aunque parezca una chaqueta de prestaciones limitadas, nada más lejos de la realidad. The North Face nos ofrece, con la Feather Lite Storm, una prenda más que apta para acompañarnos en los retos más exigentes y bajo condiciones meteorológicas realmente duras, siempre y cuando la combinemos adecuadamente con las capas inferiores a fin de alcanzar el confort térmico necesario en cada situación. Especialmente adecuada la encontramos para la competición en carreras de media/larga distancia, donde el peso y volumen del material es siempre un hándicap a salvar, pero donde tampoco debemos escatimar en protección y seguridad. Es principalmente para estos retos para los que The North Face ha ideado esta prenda y lo cierto es que damos fe de que precisamente en este ámbito es donde este producto encaja como anillo al dedo.
Por otra parte, dado lo holgado de su patronaje, tanto en mangas como en el tronco, rendirá perfectamente tanto por encima de una primera capa como sobre una segunda capa, incluso de las más voluminosas.
Con apenas una optimización de las terminaciones de las mangas, a fin de eliminar holguras, así como pequeñas rectificaciones en la capucha, acercándola un poco más al diseño de su también exitosa Triumph Jacket (referente de The North Face durante varias temporadas y desde hace un tiempo reubicada en la Summit Series), harían de la Feather Lite Storm Blocker Jacket una chaqueta de Matrícula de Honor.

COMPARADOR

Vs.

Autor: Alvaro

Fecha de publicación: 21/01/2015

TRAILRUNNINGReview