The North Face Storm Stow Jacket VS The North Face Feather Lite Storm Jacket

La The North Face Storm Stow Jacket está confeccionada 100% en nylon, sin embargo hay que tener en cuenta que la membrana y los sellados son de poliuretano, hablaremos con más detalle de ello en la sección pertinente. Poco más que añadir ya que no lleva zonas diferenciadas, está hecha íntegramente con el mismo material. Una vez puesta resulta extremadamente cómoda y ligera. El ajuste al cuerpo no es “thin” sino más bien algo holgado y esto es primordial ya que en la mayoría de los casos la chaqueta se usará en entornos fríos con ropa térmica debajo o incluso con una pequeña mochila debajo. Sin embargo, incorpora un ajuste en la espalda que permite ceñir la chaqueta al cuerpo de forma fácil. Este ajuste nos ha parecido muy interesante sobre todo para evitar que la chaqueta se suba con el uso de la mochila. Una vez sobre el terreno veremos si va bien. Las mangas, sobradamente anchas para permitir mover los brazos con libertad y moderadamente anchas para no parecer un cura con túnica dando misa. Éstas, están rematadas con un dobladillo que nos llega hasta media mano por la parte posterior, y por la parte anterior una pequeña goma que asegurará que no se nos remanguen. El hecho de no tener una goma perimetral favorece la movilidad, el confort i sobre todo la transpiración. Todos los puntos de escape que se puedan abrir evitaran ese microclima tan característico que sufrimos con la mayoría de membranas. El cuello por su parte es alto, con lo que parece que cubrirá bien y nos protegerá de la entrada de agua, suficientemente ancho como para poder llevar un tubular en el cuello de forma cómoda y perfectamente rematado para que resulte cómodo y suave. De la base de éste, nace la capucha. Diseñada con una pequeña visera con algo más de cuerpo para mantener la forma y con un ajuste trasero que permite, mediante un elástico, ceñir el gorro a la cabeza por los laterales de la cara y pasando por encima de las orejas. Como si fuese una prolongación de unas gafas. El ajuste resulta muy cómodo y no se produce un efecto que a nosotros personalmente nos molesta un poco, el hecho de que el gorro quede muy justo en la cabeza, como si faltase tela en el gorro, lo que hace que al llevarlo puesto tire de la chaqueta hacia arriba por la parte trasera. Además permite tener la cara despejada y que no se quede ajustado como el gorro de Kenny de South Park. Por la parte baja, la chaqueta The North Face Storm Stow Jacket lleva un dobladillo simple pero no recto. Éste proporciona más protección prolongando un poco la parte trasera para evitar que en las subidas nos queden descubiertos los riñones. Además podemos asegurar que no es una chaqueta corta, ese extra de longitud nos proporcionará seguro una protección estupenda.

La chaqueta Feather Lite Storm Blocker está compuesta mayoritariamente de un fino polyester con refuerzo ripstop que arroja una relación peso/volumen de tan solo 54 grs. /m2. Este tejido cuenta con la membrana HyVent 2.5L desarrollada por The North Face. Esta membrana se crea mediante la aplicación de un recubrimiento de poliuretano con una matriz de impresión. A su vez, se cuenta con un recubrimiento de esta membrana con una fina capa que añade durabilidad y comodidad al evitar el contacto directo de la membrana con la piel. En cuanto a la cremallera central, ésta se compone de polituretano y está totalmente sellada a fin de evitar la entrada de agua en el interior de la chaqueta. La Feather Lite Storm Blocker no cuenta con ningún bolsillo, con lo que esta es la única cremallera de la que dispone la prenda. En cuanto al patronaje, la chaqueta queda generosamente holgada en las mangas, con lo que llevar capas interiores de abultado grosor no comprometerán el confort. Lo que, sin embargo nos habría gustado es sentir un poco más ceñidas las muñecas. A nosotros, que no tenemos una muñeca gruesa se nos presenta una holgura imposible de remediar ya que aquí solo contamos con una terminación elástica sin tensor y no hay forma de regular el ajuste de la muñeca. Esta holgura, sin llegar a incomodarnos, hemos de confesar que preferiríamos que no existiera. En el tronco, sin embargo, el cordón elástico de la cintura baja con un minúsculo tensor en el lado derecho se nos ha antojado como una solución idónea para lograr el ajuste perfecto y limitar el flujo de aire por esa zona. La ergonomía del tronco de la Feather Storm Blocker está muy lograda. la libertad de movimientos es total y la superficie cubierta, gracias a una mayor longitud de la prenda en la parte trasera que en la delantera, es perfecta para sentir protegidas todas las partes del cuerpo requeridas por una chaqueta. Si procedemos a subir la cremallera central hasta el tope, la chaqueta nos protegerá el cuello hasta la altura de la nuez. No sentiremos estrechez alguna en esta zona y el confort también está garantizado por una pequeña solapa que nos protegerá de los roces con la cremallera. Lo que no acabamos de apreciar son las bondades que,en teoría, ofrece la capucha. Cierto es que sus dimensiones son generosas, pero, aun sin haber procedido a su manipulación en marcha, su ajuste mediante un único tirador colocado en la parte trasera no nos ha parecido del todo acertado para lograr el mejor ajuste y, a su vez, una vez ajustado, no hemos sentido la capucha verdaderamente ceñida a nuestra cabeza de forma uniforme. Esto nos sorprende, ya que acumulamos muy buenas experiencias con otras capuchas de The North Face. De todos modos, veremos en carrera cómo lidiamos con este elemento esencial.