LIGHTTHUNDER

TERNUA

DATOS TÉCNICOS

  • Peso 110 g
  • Precio 96,95 €
  • Temporada FW14

GALERÍA


CONCLUSIONES

Descripción chaqueta

Si no fuera por el llamativo color verde pistacho que nos han asignado para esta prueba a fondo, la LightThunder podría parecer una simple chaqueta de las que cuestan cuatro duros y que valen para protegernos mínimamente del viento y poco más.
Sin embargo, cuando la tenemos en las manos y empezamos a analizarla nos damos cuenta de que no es una chaqueta cualquiera sino que está muy bien pensada, con la practicidad por bandera. Seguramente no es la mejor en ninguno de los apartados que vayamos a evaluar, pero en el global estaría en una posición bastante alta y se nos antoja complicado pensar en algún factor en el que quede claramente rezagada respecto a sus rivales.
Es muy ligerita y no llega a loas 110 gramos según nuestra báscula lo que va en consonancia con la finura del tejido 100% poliamida con el que está confeccionada la LightThunder.
El tacto es bastante agradable y se siente bastante resistente, no sólo a nivel del tejido en el que descubrimos un tejido de ripstop que, junto con unas buenas costuras y remates, nos crea unas buenas esperanzas para cuando toque salir a exprimirla a fondo.
El que escribe estas líneas está fino como un fideo y normalmente utiliza tallas pequeñas (incluso extra pequeñas) pero, en este caso, dada la hechura de la prenda y la nula elasticidad del tejido, la elegida ha sido una M que no le queda especialmente holgada. Así que, ojo, hay que tenerlo en cuenta al consultar la tabla de tallas del fabricante y, ante la duda por estar entre dos tallas, ir a por la superior.
Es de corte recto en mangas y en cuerpo, con la parte trasera ligeramente más larga y sin quedar ceñida al cuerpo, no se separa demasiado de éste, sólo lo justo para que podamos poner debajo una capa no excesivamente gruesa. Admite una camiseta fina de compresión, una de lana merino algo más gordita, … pero nada de dos capas, una como mucho, salvo que quieras ir embutido como una salchicha.
Esta pequeña holgura es necesaria incluso si no llevamos ropa debajo porque al no ceder el tejido, si quedara muy justita nos tiraría demasiado en el pecho y no podríamos doblar los codos.
Además, no ha que preocuparse porque quede un pelín holgada porque las mangas acaban con un sujeta pulgar y en la parte inferior del cuerpo hay una tanca a cada lado para que podamos cerrarla a nuestro gusto.
El cuello es de los que se curvan para subir hasta el borde de la barbilla para proteger del aire y, sobre todo, que no se cuele agua por la zona de la garganta e incorpora una capucha del mismo tejido que el resto de la chaqueta que tiene dos tancas, una a cada lado, para poder ajustárnoslo.
El primer día que nos lo pusimos no estaba lloviendo, pero hacía frasquete así que decidimos no esperar ni un segundo más allá del imprescindible para hacer una primera inspección básica a la chaqueta y, vista la comodidad una vez puesto, decidimos salir ese mismo día con ella para empezar a probar su respuesta en el campo de batalla.

Introducción

Ternua tiene dos décadas de experiencia como empresa (se fundó en 1.994) pero, según dicen, su esencia y motivación provienen del espíritu intrépido y aventurero de los balleneros vascos de la antigüedad que llegaron a Terranova (Ternua) tras cruzar todo el atlántico buscando ballenas.
Conjugan tradición, espiritualidad, sostenibilidad, misticismo y tecnicidad, lo acompañan de grandes dosis de investigación, desarrollo, innovación y colaboración y lo amasan todo con la experiencia adquirida en estos más de 20 años de vida en los que siempre han seguido una máxima: “proteger al alpinista con las prendas más técnicas”.
Disponen de un catálogo muy bien surtido de prendas dedicadas específicamente para el trail running y en esa ocasión nos ha tocado bregar con la LightThunder, una chaqueta cortavientos ligerita que es a la vez bastante transpirable y resistente al agua y a las rozaduras.
Es decir, una de esas típicas prendas “navaja suiza” que nos valen para un roto y para un descosido y que por lo tanto no deberían falta nunca en nuestro fondo de armario.
De hecho, con lo poquito que abulta una vez recogido en su “auto bolsillo”, casi podríamos decir que no debería falta nunca en nuestras salidas a poco que la climatología sea mínimamente adversa.


REVIEW

Primeras sensaciones en carrera

Primeras sensaciones en carrera

La LightThunder es una chaqueta que tiene un poquito de todo: impermeabilidad, protege del viento, transpira relativamente bien, muy ligerita, ajusta sin agobiar, …, sin duda, gana muchos enteros cuando te la pones y sales a correr con ella.
Queda a mitad de camino entre entallada y suelta, digamos que en su punto, algo que no es fácil de conseguir en este tipo de prendas. Si fuera un chubasquero no habría problema porque puedes hacerla muy holgada y si es una chaqueta de tela “normal”, como puede ceder el tejido, tampoco pasa nada. Pero, cuando es una chaqueta de tejido no elástico y que quieres que sirva para correr, tienes que hilar muy fino para conseguir el punto de equilibro y los de Ternua parece que lo han conseguido o, al menos, han construido la LightThunder con una hechura que debería servir a un perfil muy amplio de corredores.
De largo queda justo a la altura de la cintura, un pelín más larga por detrás que por delante para que al ir corriendo no se nos queden los riñones al aire (ni asome esa zona donde la espalda pierde su nombre).
Como es muy ligerita y queda cerca del cuerpo no se va bamboleando cuando corremos con ella pero deja espacio para poder llevar debajo una primera capa, preferiblemente ajustada y que no sea excesivamente calurosa porque, como te pongas una térmica de las de verdad y no haga mucho frío, puedes acabar empapadito de sudor como nos pasó en la primera salida que le hicimos.
Lección aprendida: no salir a saco con casi 10ºC y una térmica de manga larga debajo de la LightThunder. En las siguientes ocasiones hemos salido en esos casos con una manga corta y las sensaciones son incomparables, nada de achicharramiento, la misma protección y el tacto sobre la piel en los brazos es agradable, no como pasa con otras chaquetas que dan sensación de acartonamiento y que casi hasta rozan la piel.
Si queremos ajustarla de la parte de abajo, podemos hacerlo con dos tancas laterales (una cada lado), de las que se pueden tensar con una sola mano, simplemente estirando como vemos en la foto. Para destensarla se puede hacer inicialmente con una sola mano, apretando la presilla aunque, para devolverlo a su posición inicial, necesitaremos usar las dos manos.
No hemos recurrido mucho a este mecanismo pero porque no nos ha hecho falta pero es muy útil para cuando el tiempo está realmente mal. No obstante, creemos que con una única tanca sería suficiente.
Las mangas es una de las cosas que más nos ha sorprendido porque, si en el cuerpo es complicado dar con la hechura idónea, en las mangas es tarea poco menos que imposible. En este caso, no se nota tensión ni en la axila (de corte raglán), ni en el codo, pudiendo realizar movimientos sin ninguna restricción en ambas articulaciones.
Para rematar las mangas, la mitad exterior es elástica y la mitad interior es un “pasa pulgares” que hace la doble función de proteger el inicio de la mano y de sujetar la manga para que no se vaya subiendo.
Un uso añadido que tiene ese elástico es que permite tirar de la manga hacia arriba hasta casi el codo para poder liberarnos un poco en caso de acumulación excesiva de calor. Una vez puesta ahí, un poco después del codo, no presiona apenas y cuando la volvemos a bajar, queda perfectamente en su sitio, ajustada de nuevo. Nos ha gustado mucho este remate de las mangas con el elástico, simple pero efectivo.
El cuello tiene un ajuste relativamente desahogado porque está pensado para que pueda cubrir hasta el mismísimo borde de la barbilla y, además, que en el caso de ponernos la capucha, no nos limite los movimientos del cuello, algo especialmente incómodo cuando te encuentras con que la capucha casi no te deja ni mirar hacia los lados (te toca hacer los movimientos como si fueras Robocop).
El ajuste de la capucha se realiza con dos tancas análogas a las del cuerpo, se puede hacer en menos de un segundo tirando a la vez de ambas.
Es una capucha fija que no se puede quitar ni sujetar, salvo que se haga el truquillo de tirar de las tancas con la capucha quitada para que quede en la nuca, algo a lo que hemos recurrido en los días de viento en los que no queríamos usar la capucha. El problema es que queda el cuello tapado y un poco ajustado así que te toca pasar un poco más de calor. ¿Qué tal si se le pusiera alguna forma de recogerla? Nos gustaría aún más esta chaqueta.

Impermeabilidad / Transpirabilidad

Impermeabilidad / Transpirabilidad

La LightThunder es resistente al agua pero no impermeable por completo aunque bien de agua tiene que caer para que acabe calando.
En uno de los primeros días que salimos a correr con ellas, dio la casualidad que estaba lloviendo (mentira, la realidad es que salimos a correr en cuanto vimos que llovía para poder probarla) y al principio nos desilusionamos porque se nos pegó al cuerpo y teníamos sensación de que estaba húmeda. Sin embargo, paramos bajo un puente para comprobarlo y, ¡claro!, no estaba pasando el agua, lo que pasaba es que al ser tan finita la notábamos en el cuerpo, pero estaba en el exterior de la chaqueta.
Hemos hecho la prueba casera para ver si cala o no y si la dejas con agua encima sin estirarla puede pasar muchísimo tiempo hasta que acabe calando. Para que cale tiene que estar cayéndole mucho agua o tienes que estirar mucho el tejido, hacerlo una pelota y apretarlo… y, aun así, no os creáis que pasa fácilmente.
Los números que da Ternua dicen que aguanta 6.000 gr./m2 x 24 h. por lo que no nos sirve para cumplir los requisitos mínimos exigidos por algunas pruebas como la UTMB pero, sin ninguna duda, sí que nos sirve para utilizarlo tanto entrenando como compitiendo porque resistir, resiste, eso os lo aseguramos.
El tema de la transpirabilidad ya es otra cosa pero es que no se puede tener todo así que no es su fuerte. Aunque no os penséis que es un plástico para cocerse dentro porque al ser tan finita, es pasable incluso en temperaturas no excesivamente frías.
No obstante, el no disponer de ninguna zona por al que pueda salir el aire interior que generamos entre ella y nuestra piel, acaba haciendo que colapse y que si estamos realizando actividades intensas, sudemos más de la cuenta. Quizá estaría bien pensar en alguna solución con alguna cremallera que permitiera abrir alguna zona para que se ventile.

Cremalleras, bolsillos, reflectantes, acabados y extras

Cremalleras, bolsillos, reflectantes, acabados y extras

La LightThunder es muy “light” así que lo han quitado todo lo superfluo y no le han puesto ningún extra que no sea estrictamente necesario como el caso de las tancas.
La cremallera no está sellada pero es de dientes finitos y por dentro lleva una solapa para que no pase, ni el aire ni el agua.
Sube y baja bien y no se engancha ni parece que se vaya a romper con facilidad pero no nos ha gustado que requiera las dos manos tanto para subirla como para bajarla. Aunque, bueno, para bajarla siempre puedes darle un mordisco a la parte del cuello y así sólo tienes que tirar con una de las manos.
Tiene un único bolsillo en el pecho izquierdo de unos 15x12 centímetros que por dentro es del mismo tejido que el resto de la chaqueta porque hace las veces de bolsa de transporte como veremos en el siguiente apartado. Esto permite además que lo que pongamos dentro quede protegido de la humedad. El acceso es con una cremallera YKK análoga a la del cuerpo.
La visibilidad nocturna corre a cargo de dos reflectantes con el logo de la cola de la ballena representativa de Ternua: uno en la parte de arriba del bolsillo y otro en la parte inferior derecha de la espalda. Se ven bien y no tienen pinta de despegarse fácilmente así que los consideraremos suficientes aunque nos habría gustado algún detallito más en las mangas, que al ser una parte que se mueve mucho, da un plus de visibilidad.

Plegabilidad

Plegabilidad

Como hemos comentado antes, el bolsillo que hay en el pecho izquierdo es reversible y se convierte en una bolsa para portear la LightThunder.
Se puede meter rápidamente sin necesidad de andar jugando al Tetris y queda en un paquete relativamente pequeño, de unos 15x9x4 centímetros que podemos reducir un pelín más si lo hacemos con cuidado.
Se puede guardar en marcha sin problemas, únicamente bajando un pelín el ritmo y dedicando a la tarea ambas manos durante unos segundos. No obstante, recomendamos hacer esta operación con un poco de calma porque la cremallera del bolsillo no está rematada a prueba de bombas así que, si hacemos el bruto, podemos cargárnosla.
Lo que no trae es nada para que luego se pueda sujetar a un cinturón, mosquetón o similar, punto a mejorar que deberían anotarse los de Ternua.
No obstante, para eso está la inventiva y si se pliega con un poco de cuidado, buscando que una de las tancas quede asomando, voilà, ya tenemos cómo colgarla.

Durabilidad

Durabilidad

Aunque no se aprecia a primera vista, el tejido lleva un ripstop con unos cuadraditos de menos de un milímetro de lado que garantizan un buen nivel de protección ante tirones, enganchones y que, en caso de rotura no se desgarre por completo, sino que quede el tema en un simple siete.
En el tiempo que la hemos estado usando no hemos tenido ninguna caída pero sí se ha llevado su ración de roces, tirones y similares contra la maleza, la mochila que hemos utilizado en las salidas largas y demás, y no hemos observado ningún tipo de deterioro significativo sino que está prácticamente como el primer día.
Tampoco hemos observado pérdida en el colorido de la chaqueta, lo que nos confirma que el material utilizado es francamente bueno porque, como hemos ido viendo a lo largo de la prueba, cumple muy bien en todos los apartados.

Conclusiones

Conclusiones

La LightThunder es una chaqueta cortavientos repelente al agua, con un ajuste muy bueno, ligerita y que se puede plegar muy bien, por lo que se nos antoja una muy buena compañera para utilizarla tanto de manera “programada” (cuando salimos a entrenar sabiendo que la vamos a usar) como para cuando la queremos llevar “para por si acaso”.
Es muy cómoda, con una hechura que ajusta y da libertad a partes iguales y que permite correr con ella como si no lleváramos una prenda inelástica puesta y el tacto con el cuerpo es muy agradable por lo que se puede llevar también con manga corta.
La repelencia al agua es bastante buena (muy buena para lo finita que es) pero al no tener mecanismos de ventilación, si la temperatura es media y hacemos una actividad intensa, posiblemente acabemos saturándola.
Aunque se vea tan finita, suave y ligera, la durabilidad está garantizada por su ripstop y resiste bastante bien el machaque, rozaduras, etc. tanto voluntarias como involuntarias.

Pros:
- Tacto del tejido.
- Equilibrio ligereza – protección.
- Hechura / Fit / Ajuste al cuerpo.
- Se puede guardar en su propio bolsillo.

CONtras:
- Cremallera que requiere las dos manos para manejarla.
- Una vez plegada, no tiene nada para colgarla.
- No tiene ninguna zona de ventilación.

COMPARADOR

Vs.

Autor: Morath (Rodrigo Borrego)

Fecha de publicación: 21/02/2015

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